MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- Los patrones de Nuevo León están preocupados por los casos de acoso sexual que se dan en las empresas por lo que lanzan el servicio Política de Integridad Empresarial, con el cual buscan prevenir y detectar actos de corrupción y actos contrarios a la ética.
Se trata de siete acciones para implementar y prevenir los casos de violencia sexual como son el crear códigos de conducta que definan claramente los comportamientos y el lenguaje no deseados o considerados como agresiones; establecer canales de comunicación y procesos confidenciales para la denuncia y fijar políticas y procesos de investigación con personal calificado para escuchar a las partes implicadas en una acusación.
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También establecer protocolos de investigación y fijar sanciones claras que puedan contemplar la destitución en caso de infracciones graves; identificar y supervisar las posiciones de mayor riesgo que pueden ser en las que hay hombres frente a mujeres, en su mayoría jóvenes; promover en la empresa una cultura de apoyo, facilitando las denuncias oportunas y capacitar al personal a través de programas que clarifiquen lo que se entiende por acoso sexual, sus implicaciones y los procedimientos para atender quejas.
Federico Pozas García, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Monterrey, reconoció que en Nuevo León existe el problema del acoso sexual, y prueba de ello es que entre 2015 y 2016, datos del INEGI revelaron que 694 personas dijeron haber abandonado su empleo por motivo de discriminación o por acoso sexual. Además hay situaciones que seguramente no fueron reportadas y/o denunciadas por parte de las mujeres y/o empleados afectados.
"Consideramos que hay mucho qué hacer para acabar con el acoso sexual en los lugares de trabajo, lo primero es hablar del tema, reconocer la problemática y estudiarla, a la vez que implementemos acciones concretas para prevenirla".
Pese a que Nuevo León está por debajo de otras entidades del País, a nivel nacional de octubre de 2015 a octubre del 2016, el 45 por ciento de las mujeres fueron víctimas de algún acto violento, principalmente emocional, sexual y/o discriminación en sus centros de trabajo, sí es necesario reconocer y trabajar en esta problemática.
"Este es un tema en el que vale la pena no ceder, además debemos considerar en este tipo de problemas, la cifra denunciada por lo general es muy inferior a la cifra real de casos".
kach