En los últimos meses muchas personas han decidido emprender, y la primera idea que les viene a la mente para vender sus productos o servicios es crear una tienda online pero, ¿por dónde empezar?
La situación económica, ahorro de costos, y las posibilidades de llegar a más gente son algunas razones que impulsan a las personas a dar el salto a internet.
Hasta el año pasado, en México había 80.6 millones de usuarios de internet y 86.5 millones de usuarios de teléfonos celulares, por ello siempre puede sonar atractivo emprender en los medios digitales.
Sin embargo, Francisco Servia, experto en product management e innovación digital, y profesor del curso E-commerce advirtió que “la realidad es que abrir una tienda online no es cosa fácil, debido a que muchas de ellas se pierden entre el mar de opciones que ofrece internet”.
Pero la buena noticia es que puedes incrementar tu posibilidad de éxito si te alineas con las mejores prácticas.
Servia enlistó 3 pasos previos, pero sobre todo preguntas que debes hacerte antes de iniciar:
¿Es mi producto apto o está listo para tener una tienda online?
1.- Investiga si ya lo están buscando o lo están vendiendo. Averigua si es parte de un mercado en crecimiento o de las tendencias de búsqueda dependiendo la época y ubicación geográfica.
Tener competidores es una buena señal, significa que hay interés y que las personas están dispuestas a pagar por el producto.
2.- La mejor forma de saber si crear una tienda online es una buena idea, es probar poco a poco si tu producto o servicio generará suficiente interés y ventas reales; puedes crear una página informativa en donde hables del producto que deseas vender, puedes dejar un teléfono para ventas o solicitar los e-mails de aquellos usuarios que estén interesados.
3.- Empieza vendiendo en un marketplace. Ofrecer tus productos a través de otras plataformas, como Mercado Libre o Facebook, es también una buena opción para validar la demanda de tu producto en el mercado. Un marketplace ya cuenta con un tráfico de usuarios con la intención de compra definida.
¿QUÉ SIGUE?
