El hallazgo del equipo infantil de fútbol tailandés desaparecido, débil pero vivo después de nueve días en una red de cuevas inundadas en el norte de Tailandia, dio lugar a escenas de celebración en todo el país la noche del lunes. Pero el martes por la mañana esas escenas de júbilo dieron paso a la preocupación cuando el foco se centró en cómo los rescatistas liberarían a los jugadores jóvenes y su entrenador de forma segura desde el interior de la cueva.
Ahora que los han localizado, ¿están a salvo?
Aún no. El equipo de fútbol Wild Boar y su entrenador fueron evaluados de la noche a la mañana y parecen haber sufrido lesiones leves tales como erupciones en la piel, según Thai Navy Seals. Kamolroj Ekwattanakij, oficial de comunicaciones del Thai Navy Seal, dijo que los buceadores también trajeron comida a los niños debilitados, principalmente carne de cerdo a la parrilla, arroz y leche.
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Pero como los miembros de la familia celebraron afuera, las autoridades advirtieron que el peligro no ha pasado. El grupo permanece atascado alrededor de dos kilómetros (1.24 millas) en la cueva y en algún lugar entre 800 metros y un kilómetro (0,6 millas) debajo de la superficie, de acuerdo con una nota informativa del British Cave Rescue Council.
El otro problema inmediato es el riesgo de que el agua siga aumentando. Los chicos, de edades comprendidas entre 11 y 16 años, se encontraron acurrucados juntos en una pequeña, seca y cubierta de barro, rodeada de agua en una cámara estrecha, de tono negro.
Tailandia se encuentra actualmente en medio de su temporada de monzones y, aunque el lunes estaba relativamente seco, las lluvias regresaron el martes. Enormes bombas han estado funcionando para drenar el complejo de la cueva, pero cualquier aguacero podría potencialmente retrasar las ofertas para liberar al equipo.
¿Por qué los niños no pueden salir del mismo modo que los rescatistas entraron?
Los buceadores experimentados negociaron canales estrechos e inundados para llegar al equipo durante nueve días. Navegar por este terreno difícil, que también es negro y puede implicar luchar contra el agua fangosa que fluye rápidamente en algunas áreas, será difícil.
Bill Whitehouse, vicepresidente del British Cave Rescue Council, dijo que "se están considerando todas las opciones posibles para el rescate de los niños".
Un posible método de extracción que se está explorando es sumergiendo al equipo juvenil a la seguridad, aunque tal vez sea una de las estrategias menos preferidas.
Los expertos advirtieron que cualquier intento de atravesar los pasajes confinados estará plagado de dificultades y posibles complicaciones, especialmente si los niños no pueden nadar.
"El buceo en cuevas es increíblemente peligroso para las personas que tienen mucha experiencia haciéndolo. Y ahora están considerando tomar personas que no tienen experiencia o muy poca experiencia con el buceo, y ponerlas en una situación de apagón completa, donde tienen que confiar. un regulador y los tanques con ellos para respirar ", dijo Anmar Mirza, un experto en rescate en cuevas.
Mirza, miembro de la Comisión Nacional de Rescate de Cavernas de los EE. UU., Sugirió que la opción más segura sería permanecer en el lugar y continuar proporcionando suministros a los niños hasta que los niveles de agua bajen o se encuentre una nueva entrada.
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¿Por qué se les envía cuatro meses de comida?
El capitán Akanand Surawan, un comandante de la Royal Thai Navy, dijo que las autoridades suministrarán al equipo alimentos por cuatro meses. La referencia de Surawan a cuatro meses se ha interpretado como una señal potencial de que las autoridades están considerando esperar hasta que la temporada de lluvias termine en octubre.
Pero destacarlo hasta que mejore el clima "puede no ser una opción" según el tipo de roca porosa que se encuentra dentro de la red de la cueva, según Tim Taylor, un experto explorador de océanos y experto en robótica subacuática.
"Es una esponja gigante, así que si el agua se eleva en cualquier lugar de la capa freática, afecta a todo el sistema de cuevas", explicó Taylor.
Taylor sugirió que hay esperanza a pesar de las condiciones peligrosas.
"No tienes que nadar para bucear. El equipo hace el trabajo por ti, solo tienes que sentirte cómodo ... para superar ese miedo y aprender. Eso es lo que será difícil de enseñar", dijo Taylor.
"No es imposible ... no se va a hacer en un día. Me imagino que se tomarán un tiempo para entrenar a estos niños", agregó.