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¿Qué pasará con los niños que ya fueron separados de su familia en la frontera?

El destino de cientos de niños se desconoce, y los padres aseguran que no han sabido de sus hijos tras haber sido arrancados de su lado

Escrito en MUNDO el

Por la tarde del miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva con el fin de detener la separación de familias en la frontera, aunque aclaró que esto no implica el fin de la política “tolerancia cero”.

Aunque en teoría esta orden ejecutiva frenará las separaciones, el destino de cientos de niños se desconoce y los padres aseguran que no han sabido de sus hijos tras haber sido arrancados de su lado.

Cómo el decreto de Trump empeoró la situación de familias migrantes

Los funcionarios de la administración Trump han afirmado que no existe un plan claro para reunir a los miles de niños separados de sus familias en la frontera desde la implementación de la política de tolerancia cero, por la cual toda persona que sea atrapada ingresando a los Estados Unidos ilegalmente, será procesada penalmente.

“Esta política es relativamente nueva”, dijo Steven Wagner, subsecretario en funciones en el Departamento de Salud y Servicios Humanos. “Todavía estamos trabajando sobre la experiencia de reunir a los niños con sus padres después de la sentencia”.

Los funcionarios federales dicen que hay algunos métodos que los padres pueden utilizar para encontrar a sus hijos: líneas telefónicas de asistencia para llamar y una dirección de email para quienes buscan información. Pero los abogados defensores dicen que no es tan sencillo.

Más de 2 mil menores han sido separados de sus familias desde comienzos de mayo. Los niños son colocados bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos con el objeto de mantenerlos lo más cerca posible de sus padres y reunir a la familia después de que el caso pase por los tribunales, según dijo Wagner.

Aunque no está claro que esto funcione.

Recabar datos, la última esperanza

En un tribunal cerca de Río Grande, el abogado Efren Olivares y su equipo con el Proyecto de Derechos Civiles de Texas toman nota frenéticamente de los nombres, fechas de nacimiento y otros detalles de los niños que les dan hombres y mujeres esposados que esperan que comiencen las audiencias en el tribunal. A veces hay unas 80 personas en una misma audiencia.

El Proyecto de Derechos Civiles de Texas trabaja para documentar las separaciones con la esperanza de ayudarlos a reunirse con los niños.

Tienen una hora para recoger la mayor cantidad de información posible antes de que comiencen las audiencias. Los inmigrantes se declaran culpables de ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos y generalmente son enviados, o bien a prisión, o bien directamente a un centro de detención. Es frecuente que en este punto, los abogados junto con el grupo de derechos civiles pierdan acceso a los detenidos.

"Mami, quiero a mi mami", el audio desgarrador de los chicos separados de sus padres en Estados Unidos Unidos.

“Si no obtenemos esa información, entonces no hay manera de saber que el niño fue separado”, afirmó Olivares. “Nadie más que el gobierno sabrá que hubo una separación, si no lo documentamos en ese momento”.

Olivares ya documentó más de 300 casos de adultos que fueron separados de un menor. La mayoría son progenitores, aunque algunos son hermanos mayores, tías, tíos o abuelos. Algunos son analfabetos y no saben deletrear los nombres de los niños.

Fue separada de su hijo y demandó al gobierno

Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía es guatemalteca. Hace un mes, cuando entró ilegalmente a Estados Unidos buscando asilo, le quitaron a su hijo de siete años. Lo pusieron en un ómnibus junto a otros chicos. Y ella les rogó a las autoridades que se lo devolvieran. La respuesta fue bajar al chico del bus y una orden: "despídanse". Desde entonces no lo ha vuelto a ver.

Este martes, tras ser dejada en libertad bajo fianza, a la espera de que se resuelva su pedido de asilo, demandó a la administración Trump: concretamente demandó a 6 agencias federales y a 10 altos funcionarios por quitarle a su hijo.

"Solo pude hablar con él una vez y sonó muy triste. Mi hijo nunca solía sonar así, era un chico tan dinámico", dijo Mejía-Mejía mientras lloraba.

"Llamo y llamo y nadie me dice dónde está". Cree que está en un centro en Arizona.

"Ahora mismo, mi único objetivo es volver a tener a Darwin entre mis brazos. Soy una mamá, y las madres luchan por sus hijos".

De acuerdo con el abogado Olivares, la agencia en general “tiene la voluntad de ayudar”; a menudo colabora para encontrar a un menor, incluso si hay un error en el deletreo del nombre en los registros del grupo. Sin embargo, si un menor fue transferido fuera del refugio del gobierno, incluso si fue deportado, los representantes de la institución no darán ninguna información.

“A veces, el padre nos da información de contacto de un pariente”, afirma Olivares.

“Si tienen el número de teléfono correcto y todavía el número telefónico es el correspondiente... llamamos a ese número, y a veces, podemos localizar al familiar y preguntarle qué información nos puede suministrar”.

¿Qué es la política de tolerancia cero?

En mayo, el Departamento de Justicia adoptó la política de tolerancia cero por la cual toda persona que sea atrapada ingresando a los Estados Unidos de manera ilegal, será procesada penalmente. Los menores no pueden ser arrestados ni llevados a prisión con sus padres. En cambio, una vez que el adulto recibe la sentencia, los niños son retenidos durante un breve período por los funcionarios de Seguridad Nacional antes de ser transferidos a los Servicios de Salud y Humanos, que está a cargo de más de 100 refugios para menores en 17 estados.

El departamento estableció nuevas instalaciones para manejar el flujo de ingreso de menores, y Wagner comentó que están preparados para ampliarlas a medida que más menores ingresen a custodia.

Los niños son clasificados en menores sin acompañante, un término que se usa generalmente para menores que cruzan la frontera solos y tienen un posible patrocinador en Estados Unidos que desea ocuparse de ellos. La mayoría de los más de 10 mil menores en los refugios a cargo de los Servicios de Salud y Humanos llegaron a Estados Unidos solos y aguardan ser ubicados con parientes que viven en Estados Unidos.

Sin embargo, estos menores son diferentes, ya que llegaron con sus familias.

“Simplemente deberían entregarle los niños a sus padres. No es difícil”, dijo Lee Gelernt de la Unión Americana de Libertades Civiles.

Gelernt representa a una solicitante de asilo brasileña en un juicio vigilado cuidadosamente que busca que se detenga la separación de familias en todo el país. La mujer, identificada como la Sra. C, en los expedientes judiciales, fue separada de su hijo durante casi un año después de ingresar al país de manera ilegal en agosto, cerca de Santa Teresa, Nueva México.

El martes, el equipo de Olivares tenía a siete personas para entrevistar en solo cinco minutos. Apenas pudieron tomar nota de los nombres, fechas de nacimiento y países de origen de los menores.

“Una mujer (dijo), ‘¿Y yo, y yo?’” relató Olivares unas horas más tarde. “Ella quería darnos información porque se dio cuenta de lo que intentábamos hacer”.