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Cómo Nicaragua rebasó en dos meses la cifra de muertos por protestas de Venezuela

La crisis de violencia en Nicaragua ha superado en tan sólo dos meses a Venezuela en cifras de muertos por protestas

Escrito en MUNDO el

La crisis de violencia en Nicaragua ha superado a Venezuela en cifras de muertos por protestas. Para entender la magnitud de la crisis del país centroamericano, el secretario ejecutivo de la CIDH, el jurista brasileño Paulo Abrao, destacó que las sangrientas manifestaciones entre abril y julio de 2017 en Venezuela, un país seis veces más grande que Nicaragua, se saldaron con 112 fallecidos.

En contraste, en Nicaragua la cifra de muertos debido a las protestas en contra del régimen y que han sido reprimidas por las fuerzas del presidente Daniel Ortega, se ha elevado a 127, desde abril.

Violencia sin freno en Nicaragua; Ortega vuelve a reprimir protestas

La mayoría de las personas que han muerto en las protestas, que comenzaron en contra de las reformas al sistema de Seguridad Social y derivaron en la salida del presidente Daniel Ortega del poder, se debe a impactos de bala por parte de la policía nicaragüense.

Paulo Abrao denunció que la respuesta de las autoridades nicaragüenses a las protestas ha sido "muy desproporcionada", con el objetivo de crear un ambiente de "intimidación y terror".

La violencia se agudizó en la última marcha del 30 de mayo, llamada la "Madre de todas las marchas", donde hubo 15 muertos y 199 heridos, de acuerdo a cifras del propio gobierno.

En ese sentido, Abrao criticó que los heridos en las jornadas violentas sean dados de alta con prontitud y que la Policía nacional nicaragüense ataque a las ambulancias.

Esto sin contar el ataque a periodistas y medios de comunicación.

El caso Venezuela

En 2017 Venezuela también tuvo una de las peores crisis de violencia como resultado de las protestas en contra del régimen del presidente Nicolás Maduro, quién en los recientes comicios fue reelecto como presidente.

En julio del año pasado la cifra de muertos por las protestas que comenzaron el 4 de abril alcanzó un total de 112 muertos, según las cifras de la Fiscalía General venezolana.

En ese periodo, las fuerzas castrenses de Venezuela reprimieron con violencia las protestas en contra del régimen de Maduro.

Las manifestaciones atendían a la celebración de la Asamblea Constituyente, que Maduro había convocado.

Hoy la oposición venezolana, del Frente Amplio Venezuela Libre, llamó a una nueva jornada de protestas en contra de los problemas económicos y sociales del país.

Violencia sin control y ausencia de diálogo

Nicaragua ha sido sacudida por violentos choques de protestas y la negativa a un diálogo por parte del gobierno, lo que aleja al país de una pronta solución.

Mientras la versión oficial indica que las muertes del domingo fueron atribuidas a "actos terroristas" del "crimen organizado, que alteraron el orden público, la paz y tranquilidad de las personas, familias y comunidades". El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha señalado que "los agresores fueron la policía represiva y las fuerzas de choque" que responden al presidente Daniel Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó a Nicaragua protección para el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, uno de los más críticos al gobierno y miembro de la comisión de mediación en el diálogo entre el gobierno y la oposición.

Decenas de miles de nicaragüenses que participaron  en marchas en varias ciudades, en apoyo a las madres que han perdido a sus hijos en las protestas, fueron emboscados por francotiradores, mientras hombres armados trataban de disolverlos a balazos en tierra.

La respuesta internacional

Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano,  instó este lunes al régimen de Daniel Ortega a implementar las recomendaciones que hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para poner fin a la violencia en Nicaragua, donde la represión de las fuerzas de seguridad y de los grupos paramilitares del régimen.

"Apoyamos la misión de la CIDH y encarecidamente urgimos al Gobierno de Nicaragua a implementar las recomendaciones de la Comisión", destacó el secretario de Estado norteamericano, que intervino en la Asamblea General de la OEA, el foro político más importante del organismo, que comenzó hoy y terminará mañana en Washington.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA, visitó Nicaragua del 17 al 21 de mayo y, tras analizar la situación, presentó un informe preliminar en el que alertaba de "graves violaciones de derechos humanos" con la intervención de grupos paramilitares -conocidos como "turbas"- en apoyo al régimen.

La matanza motivó una enérgica respuesta internacional.

Un grupo de 21 exgobernantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) urgieron el viernes a la OEA y al Grupo de Lima tomar "medidas de urgencia" ante los "graves atentados" contra la democracia y los derechos humanos en Nicaragua.

"La realidad antidemocrática de la que son víctimas los nicaragüenses se sostiene y agrava", señalaron los expresidentes, entre los que se incluye al colombiano Andrés Pastrana, el mexicano Felipe Calderón y el español Felipe González.

Pero el gobierno nicaragüense negó su responsabilidad en los hechos.

"No existen fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al gobierno, por lo que no podemos aceptar que se nos pretenda acusar de acontecimientos dolorosos y trágicos que no hemos provocado, que jamás provocaremos", señaló en tanto un comunicado del gobierno de Ortega.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció el jueves pasado que no reanudará el diálogo con el que se busca una salida a la crisis mientras "el pueblo siga siendo reprimido y asesinado" en las calles.

"Hemos vivido con profundo dolor los acontecimientos violentos perpetrados por grupos armados afines al gobierno contra la población civil", repudió el CEN.

Las negociaciones, que se iniciaron el 16 de mayo con la mediación episcopal en un clima de tensión, fueron suspendidas tras apenas cuatro sesiones debido a la falta de una agenda consensuada: mientras los representantes de la sociedad querían discutir un adelanto de las elecciones y la democratización del país, el gobierno, que exigía el fin de las protestas, denunció una conspiración para "un golpe de Estado".

En medio de los cuestionamientos por la represión, Ortega responsabilizó a grupos de oposición con "agendas políticas específicas" de querer "aterrorizar" a la población.

Durante los incidentes resultaron quemadas instalaciones de la emisora oficialista Radio Ya y una cooperativa de crédito rural. La fachada del estadio nacional de béisbol, en tanto, quedó destruida. También fueron atacados dos medios de comunicación.

Ortega rechazó los llamados de sus adversarios a dejar el poder, y declaró durante una marcha oficialista que "Nicaragua no es propiedad privada de nadie".

"Aquí nos quedamos todos", espetó Ortega el miércoles al rechazar el llamado de empresarios, estudiantes y sociedad civil para que deje el poder.

El caso Nicaragua en la OEA

La 70 Asamblea General de la OEA, que comenzó hoy en Washington, se estudiará una declaración "en apoyo al pueblo de Nicaragua" en su 48 periodo de sesiones, advirtió el presidente de la Asamblea, el ministro de Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga.

Por su parte, Venezuela afronta la posible suspensión de la OEA a petición del Grupo de Lima y Estados Unidos.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, consideró que la solicitud de suspender a su país de la organización es una "ridiculez", ya que Venezuela está casi fuera por voluntad.

En 2017 Venezuela anunció su salida de la OEA, luego de que el Consejo de ese organismo convocara a una reunión para tratar la crisis venezolana, sin su consentimiento.