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Estudiante narra tortura en Nicaragua a manos de fuerzas pro gobierno

La represión de las manifestaciones en Nicaragua ya ha dejado 264 muertos; la comunidad internacional pide regresar a la mesa de diálogo

Escrito en MUNDO el

Marco Novoa, estudiante nicaragüense de 25 años, contó que decidió involucrarse en las manifestaciones de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega después de ver cómo unos hombres encapuchados atacaban a una anciana hasta “dejarla desangrada”.

Unas semanas después, Novoa se convertiría también en víctima de la represión. En una entrevista con Noticias Telemundo Investiga, asegura haber sido violado, golpeado, electrocutado, amenazado de muerte, y waterboarded (simulación de ahogamiento), por ocho días a mano de fuerzas pro gobierno tras haberse involucrado con la resistencia estudiantil.

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Me enchufaban con electricidad todos los días (…) en los genitales, y en el pecho y en todos lados”, dijo Novoa, ahora en libertad. “Sentí que se me iba a salir el corazón”.

Nicaragua vive una crisis sociopolítica en medio de protestas, que comenzaron en abril contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, tras las fallidas reformas a la seguridad social, que se han convertido en una exigencia de renuncia del mandatario, quien lleva once años en el poder.

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Por su parte, miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua se presentaron como mediadores de una mesa de diálogo entre el gobierno y la Alianza Cívica. La comunidad internacional, informa Telemundo, ha pedido en los últimos días que regresen a la mesa para encontrar una salida a la crisis.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), la represión de las manifestaciones ha dejado al menos 264 muertos. El organismo también denuncia en un informe "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país".

LA TORTURA DE NOVOA

El 24 de mayo, Marco Novoa iba a reencontrarse con un viejo amigo en las afueras de Managua cuando fue sorprendido por quienes dice eran fuerzas pro gobierno. Novoa asegura que fue llevado a otro lugar y encerrado por quienes parecían policías en una celda oscura, que olía a orín, y desde ahí escuchó “los gritos de una chavala que estaban violando”.

Me metieron un mortero en el ano y me patearon el mortero adentro hasta que yo sangraba”, dijo Novoa. “Eso fue lo que me dolió más, eso fue lo que me hizo quebrar totalmente.”

Además, le “apuntaron a los testículos” para “jugar la ruleta rusa”, que implica poner una bala dentro de una pistola y rotar el cilindro al azar.

Novoa fue torturado para que diera información sobre los estudiantes (Especial)

Pensé que iba a morir con cada click que hacía”, dijo Novoa.

Entre tanto, su familia lo buscaba desesperadamente. Medios locales reportaron que lo buscaron en la cárcel militar de El Chipote y centros médicos sin recibir información.

Lo que tenía más miedo es que mi cuerpo no llegara a los brazos de mi madre y a los brazos de mi padre”, cuenta Novoa.

Según su relato, durante los ocho días de tortura le obligaron a grabar videos con un libreto escrito que inculpaba a los estudiantes, y a miembros de la oposición como el académico Félix Madariaga. También le pidieron información sobre los bastiones estudiantiles de la oposición.

 

Novoa tuvo que huir a EU y tiene secuelas físicas y psicológicas de la tortura (Especial)

Tenía que hacer un mapa de la UNAN (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua) y de la UPOLI (Universidad Politécnica de Nicaragua)”, ambos puntos claves del movimiento estudiantil que reta al orteguismo. Novoa asegura haberles mentido a los custodios sobre la información que le pidieron de sus compañeros de lucha.

El estudiante cree que pudo sobrevivir y que hoy está en libertad gracias a su doble nacionalidad nicaragüense-estadounidense. Ahora ha tenido que huir a Estados Unidos y asegura tener “problemas psicológicos, en los pies, y en los genitales” pero insiste en que la tortura no logró quebrar su espíritu.

Me quitaron mi dignidad, mi humanidad, pero mi corazón está más fuerte que antes. (…) Mi misión es contar mi historia y ser la voz de las personas que están en mi situación”, aseguró a Telemundo.

mlmt