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¿Qué negociarán Donald Trump y el líder norcoreano?

La reunión se dará en mayo de ambos líderes tendrá como eje temático el arsenal nuclear de Corea del Norte, un tema escabroso en el que nadie sabe qué pasará

Escrito en MUNDO el

A finales de 2017, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Kim Jong-un, el líder norcoreano, intercambiaban insultos sobre quién tenía “el botón más grande” amenazando con una hecatombe nuclear; ahora, están a un mes de sentarse a negociar sobre el programa de defensa militar de Corea del Norte.

Estados Unidos quiere a como dé lugar que Corea del Norte cese su programa nuclear y desaparezca su arsenal que se estima es de entre 10 y 20 ojivas para cohetes. Pero no se sabe con claridad la postura real del líder norcoreano.

Este es el poderío de Corea del Norte:

En el rubro de cabezas nucleares, también conocidas como ojivas, Rusia está a la cabeza con 7,000, seguido de Estados Unidos con 6,800; Francia, con 300; China, con 270; Reino Unido con 215; Pakistán, con alrededor de 130 y 140; India, con 120-130; e Israel, con 80.

Las dudas sobre la insólita cumbre que protagonizarán en mayo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el Líder Supremo, Kim Jong-un, empiezan a disiparse. El diálogo, según fuentes oficiales estadounidenses citadas por The Wall Street Journal y The Washington Post, versará sobre lo único que le interesa a la Casa Blanca: la desaparición del armamento nuclear norcoreano.

Este punto había sido exigido por Trump como condición necesaria para sentarse a negociar. Hasta la fecha, solo la palabra de Corea del Sur, intermediario y facilitador de este diálogo, lo había validado. Pero Washington aún no conocía de primera mano el parecer de Pyongyang. Ahora, tras un contacto directo, ha quedado asegurado que ese será el eje de la reunión.

“Que se trate la desnuclearización no asegura el éxito del encuentro. Ambos líderes han mostrado en tiempos pasado una extraordinaria capacidad para insultarse y amenazarse, y nada impide que no pueda volver a ocurrir, especialmente porque de la mesa es difícil que uno de los dos contendientes no salga como derrotado”, escribió el diario El País.

Tampoco hay acuerdo sobre lo que Corea del Norte entiende por desnuclearización. Para EU supone el fin inmediato de su programa nuclear y la destrucción del arsenal. Para Pyongyang, se trata posiblemente de algo mucho más paulatino y supeditado a la retirada de las tropas estadounidenses de la península coreana, algo que Corea del Sur ve como inadmisible. Además, Corea del Norte ve en su arsenal como su principal arma de defensa contra sus rivales.

El artículo de El País continúa:

“Bajo estas premisas, la posibilidad de un acuerdo es remota. Trump, además, acude tras haber descabezado al sector moderado de su Ejecutivo. Fulminados el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el consejero de Seguridad Nacional, Herbert R. McMaster, el presidente ha tomado el liderazgo de la negociación y se ha hecho flanquear por halcones como Mike Pompeo y John Bolton, dispuestos a la intervención militar. Asímismo, los antecedentes históricos son malos. Ni Bill Clinton ni George Bush hijo lograron avances en sus negociaciones. Y la trayectoria de Kim Jong-un le muestra como un tirano sin escrúpulos que nunca ha dado muestras de apertura ni mostrado capacidad para el diálogo. En este escenario, la principal baza de EU ha sido China y su disposición a presionar a Pyongyang para que abandone su frenética carrera armamentística. Pero ahora mismo, Washington ha abierto una feroz guerra arancelaria contra Pekín. Un conflicto cuya deriva puede dificultar el entendimiento de ambas superpotencias y acabar enlodando el camino de la desnuclearización de Corea del Norte".


AJ