Dentro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, más de 20 narcomenudistas se han apropiado de los pasillos y de los llamados jardines digitales.
Estos sujetos, los cuales superan los 30 años de edad, tienen su centro de distribución a un costado del Auditorio Ricardo Flores Magón, frente al edificio A. Otros puntos de venta y consumo son el área verde entre los edificios B y F, cerca del estacionamiento de profesores.
En carta enviada a Fernando Castañeda, director de la Facultad, estudiantes y profesores expresan su preocupación por esta situación. Académicos señalan que el directivo ha hecho caso omiso ante esta problemática.
El consumo de bebidas alcohólicas y drogas es un problema antaño en esta Facultad, pero desde hace aproximadamente año y medio las cosas han empeorado y se ha vuelto imposible el sano esparcimiento de la comunidad estudiantil dentro de estas áreas.
La compra y venta de drogas, que van desde mariguana y cocaína hasta pastillas sicotrópicas, no requiere de ningún intermediario, pues cualquiera puede acceder hasta estos dealers, quienes no tienen dificultades para vender su mercancía, pues no tienen que cuidarse del personal de seguridad de la UNAM, que pese a tenerlos ubicados, nunca los aborda directamente.
Miguel, de aproximadamente 40 años de edad, acude diario a la Facultad para encabezar al grupo de vendedores. Él y sus dealers son de la Colonia Santo Domingo, en Coyoacán. Las cantidades que venden estos individuos van desde pequeñas bolsitas, hasta paquetes de aproximadamente medio kilo.
Al respecto, una profesora comentó que "se excusan en que no puede entrar la Policía, porque se viola la autonomía de la Universidad, por eso el narco se ha adueñado de nuestra escuela, incluso ya vienen de otras facultades a drogarse y a comprar aquí, porque saben que nadie les dice nada".
Por la tarde, el ambiente dentro de la Facultad se vuelve más denso y los alumnos prefieren retirarse ante el temor de ser agredidos.
Con información de Reforma.
jdme