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“Narcocirugías”: los capos hacen todo por evadir la justicia

Varios son los criminales que se han realizado dichas "narcocirugías", la gran mayoría saliendo con éxito de las operaciones, pero unos cuantos han muerto

Escrito en NACIÓN el

Cuando la justicia le pisa los pies, los líderes de las organizaciones criminales hacen todo para mantener su libertad, incluso arriesgando la vida, como las cirugías estéticas.

Tal es el caso de las narcocirugías, mismas a las que se someten los grandes capos de la droga para ocultad su identidad y pasar desapercibido por las autoridades.

Varios son los criminales que se han realizado las narcocirugías, la gran mayoría saliendo con éxito de las operaciones, pero unos cuantos han muerto, ya sea durante la cirugía o víctima de un asesinato minutos antes de hacerla.

"El Betito", el líder de "La U"

El caso más reciente es el de Roberto Mollado Esparza, "El Betito", líder de "La U" o "La Unión", grupo de narcomenudistas que operan en el centro y norte de la Ciudad de México. 

Autoridades federales y capitalinas lo colocaron como el máximo capo de la droga en la ciudad, así como el responsable de la violencia en la Ciudad de México.

Por ello, "El Betito" estuvo huyendo tanto de las autoridades como de sus enemigos, saliendo de su bastión en el corazón de la capital hacia el sur.

Además, se realizó narcocirugías, se colocó prótesis capilares y un bypass gástrico, bajó 30 kilos y se dejó crecer la barba para cambiar totalmente su imagen. No fue suficiente.

La noche de este miércoles 8 de agosto "El Betito" fue detenido por elemento de la Policía Federal en la colonia El Rincón del Pedregal, delegación Tlalpan, al sur de la ciudad.

“El Kalimba”, el líder huachicolero

Jesús Martín Mirón, alias “El Kalimba”, era líder de una banda de huachicoleros en Puebla.

El 30 de octubre del año pasado fue asesinado en la Clínica EPMAC cuando iba a ser sometido a una narcocirugía estética, así como una intervención para alterar sus huellas dactilares.

La violencia que “El Kalimba” provocó en el estado poblano por el robo de combustible hizo que estuviera en la mira de las autoridades no sólo locales, sino federales.

Por ello, una nueva apariencia e identidad le daría la oportunidad para evadir la justicia.

La evidencia del tipo de cirugías a las que iba ser intervenido el líder huachicolero se muestran en su cuerpo abatido, pues todo indica que estaba siendo preparado para la intervención cuando fue abatido.

Los dedos de “El Kalimba” tenían incisiones saturadas con lo cual se pretendía alterar sus huellas dactilares.

Las características étnicas del rostro del también líder Zeta serían alteradas.

Versiones periodísticas señalan que Jesús Martín Mirón fue traicionado por integrantes de su propia banda de huachicoleros al facilitarle a “Los Kinos”, brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación su ubicación en la clínica de Puebla.

El delator habría sido su primo Irving Coeto, alias “El Conejo”, a quien no tardó en llegarle la venganza cuando cuatro integrantes de su familia fueron masacrados en Palmar de Bravo.

“El Señor de los Cielos” y la incógnita de su muerte

Amado Carrillo Fuentes, alías “El Señor de los Cielo”, era uno de los narcotraficantes más poderosos y líder del Cártel de Juárez.

Por ello, autoridades nacionales y estadunidenses lo buscaban ferozmente, sin embargo, antes que su captura, le llegó primero la muerte.  

Con el fin de seguir con su vida sin el pánico de ser perseguido, el 9 de junio de 1997 arribó a una clínica en la Ciudad de México para someterse a una narcocirugía estética donde modificarían los rasgos de su rostro.

La cirugía había sido exitosa, pero Amado Carillo presentaba fuertes dolores, por lo que le fue suministrado un sedante lo que le provocaría la muerte.

Sin embargo, muchos creen que fingió su muerte y sigue vivo como testigo protegido de la DEA.

Lo que sí se sabe es que “El Señor de los Cielos” tenía tiempo buscando intervenirse quirúrgicamente incluso con doctores de Brasil.

Su hijo y heredero del Cártel de Juárez, Vicente Carrillo Leyva, "El Ingeniero", también alteró sus rasgos y cambió de identidad al hacerse pasar como empresario automotriz en la Ciudad de México.

“El Lazca”, líder fundador de Los Zetas

La muerte alrededor del sanguinario líder fundador del Cártel de Los Zetas, Heriberto Lazcano, “El Lazca”, también está llena de incógnitas.

En septiembre del 2007, Lazcano fue erróneamente reportado muerto durante un enfrentamiento con militares en Tamaulipas, sin embargo, siguió con vida dirigiendo a Los Zetas hasta el 7 de octubre del 2012 cuando fue abatido por miembros de la marina y el ejército mexicano.

Sin embargo, las autoridades de Coahuila informaron que un comando armado robó su cuerpo de la funeraria donde se encontraba, ya después de haber confirmado su identidad por sus huellas dactilares.

Por ello se sospechó su realmente era el cadáver del líder Zeta, más cuando especialistas en criminalística consideran que el cadáver no pertenecía a Heriberto Lazcano.

Esto argumentando que se encontraron algunas incongruencias, como que no concuerda la descripción del examen traumatológico con las fotografías difundidas del cadáver.

Dichas irregularidades se justifican, de acuerdo con las autoridades, porque Lazcano se hizo varias veces narcocirugías de oreja.

"Estaban cosidas, muchas veces lo hacen adrede para cambiar los rostros, se hizo cirugía de orejas”

Las cirugías de “El Chapo” y “Nacho” Coronel

La muerte de Ignacio “Nacho” Coronel a manos de las autoridades federales se habría dado luego de un que el líder del Cártel de Sinaloa fuera captado tras una cirugía plástica que cambió el mentón, mejillas y boca.

Dato que el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó como una práctica para cambiar su apariencia.

Por su parte, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en los años que permaneció prófugo de la justicia, recurrió al bisturí para aumentar sus posibilidades de permanecer libre.

Versiones del periodista Ricardo Ravelo señala que el capo modificó el contorno de sus ojos, adelgazó sus cejas, alteró su quijada, redujo su papada y afiló su rostro.

rgg