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Se caen casos contra narcos en CDMX y quedan libres

"Pancho Cayagua", "El Damián" o "El Tortas" son algunos de los criminales cuyos procesos penales cayeron y pudieron quedar en libertad

Escrito en METRÓPOLI el

Era el 11 de septiembre de 2005 y Tepito se cimbró con el asesinato, a plena luz del día, de dos medios hermanos muy conocidos en el barrio.

Los balazos provinieron de un hombre armado que iba en la parte trasera de una motocicleta, según refirieron testigos: se trataba de Francisco Javier Hernández Gómez “Pancho Cayagua”, en ese momento miembro del clan delictivo de Los Camarillo.

Casi 11 años después, y cuando Hernández Gómez era ya uno de los mayores generadores de violencia en la Ciudad de México y en el Estado de México, agentes de la Procuraduría capitalina (PGJ) lo capturaron.

Por los homicidios, “Pancho Cayagua” pudo haber estado 50 años encarcelado, pero solo lo estuvo siete meses.

De acuerdo con la causa penal 188/2006, testigos del doble crimen ayudaron a elaborar dos retratos hablados de los sospechosos, uno de ellos detenido ese mismo año.

Se trataba de Ismael Muñoz Rosario “El Men”, quien durante el juicio de “Pancho Cayagua” se auto inculpó por los dos asesinatos.

Los testigos que habían señalado a Hernández Gómez desistieron tras ello y el fundador de la Unión Tepito obtuvo su libertad en febrero de 2017, solo para que ocho meses después lo mataran.

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Otro caso es el de Luis Felipe Chávez Cabrera “El Damián”, jefe de la Unión Insurgentes.

Fue arrestado en marzo de 2015, acusado de narcomenudeo, posesión de arma de fuego y extorsión a bares en la Roma-Condesa.

Había videos de él ingresando a antros y bares, había imputaciones directas de que exigía dinero a cambio de no atentar contra empleados y clientes, pero tras 9 meses de proceso un juez penal decretó que no eran elementos suficientes para sentenciarlo.

Luego de su liberación, “El Damián” asesinó a un hombre al que sacó del bar Gorilaz City, en la Roma, consta en la averiguación FCH/CUH-5/UI-2S/D/2286/12-2016.

Un sobreviviente de dicha agresión lo señaló ante el juez y se mantuvo a lo largo de 9 meses de proceso.

Esta vez, la PGJ presentó pruebas técnicas, como la geolocalización del teléfono del capo, que lo ubicó en tiempo y lugar del crimen, además del seguimiento a un vehículo en el que huyó.

Solo así y después de cometer un asesinato, “El Damián” fue sentenciado a 21 años de prisión.

Otros ilícitos nunca se le pudieron comprobar, como el secuestro de 5 jóvenes sacados del bar Virtual Mix, en 2013.

Otro cabecilla criminal que tras ser liberado se le achacó mayor generación de violencia es Jorge Flores Conchas “El Tortas”.

Su caso es particular porque era considerado de alta peligrosidad estando en el Reclusorio Oriente; tras obtener su libertad se erigió como uno de los principales narcomenudistas y fundador del grupo Fuerza Anti Unión.

El 8 de abril de 2015, “El Tortas” fue arrestado junto con un presunto cómplice luego de secuestrar a dos personas en el restaurante La Soldadera, del Monumento a la Revolución.

Las víctimas lo reconocieron y señalaron durante el juicio, y los policías que lo atraparon declararon incluso que intentó sobornarlos, pero aún así, un juez determinó que los indicios no eran suficientes para acreditar un secuestro, solo una privación ilegal de la libertad, cuya penalidad es mucho más laxa.

Dos años más tarde, “El Tortas” salió libre pese a que dentro del reclusorio se le ligó con un pleito que dejó 11 muertes dentro y fuera del penal.

Aparecieron mantas junto a cadáveres que lo acusaban de pagar a custodios por protección y ordenar homicidios.

Pese a todo, “El Tortas” salió libre y la Procuraduría lo vincula con una pugna a muerte con Roberto Mollado Esparza “El Betito”, cuyo último crimen fue el descuartizamiento de dos presuntos colaboradores de “El Tortas”, cuyos cuerpos fueron dejados en Insurgentes Norte.

La semana pasada, autoridades federales detuvieron a “El Betito”, a quien se le acusa de un secuestro, al menos 3 asesinatos, una tentativa de homicidio, narcomenudeo y extorsión.

Sin embargo, solo fue vinculado a proceso por delitos contra la salud y recientemente se cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por el secuestro, cometido en 2017.

Para que este delito lo mantenga en la cárcel, la próxima semana se llevará a cabo una audiencia y allí se expondrán las evidencias que podrían retener en prisión a uno de los más violentos capos que la CDMX haya visto en décadas.

fmma