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Yadira abortó tras ser torturada y violada por Policías Federales

Acusada falsamente de extorsión y con violaciones al debido proceso, Yadira se encuentra aún presa esperando sentencia en su contra

Escrito en NACIÓN el

Yadira se encontraba en la casa de su suegra, junto a su esposo y su cuñada, cuando elementos de la Policía Federal con el rostro cubierto y fuertemente armados.

Los hechos ocurrieron en San Andrés Jaltenco, Estado de México, el 12 de marzo de 2015.

La pareja de Yadira, quien se dedicaba a la costura, fue golpeado por los uniformados; mientras que su cuñada y su suegra estaban boca abajo encañonadas en todo momento.

Tras 10 minutos, los policías regresaron por Yadira, a quien agredieron tan física, psicológica y sexualmente.

La mujer suplicó a los Policías Federales que no la agredieran pues estaba embarazada, hecho que enfureció a los uniformados, quienes arremetieron contra Yadira golpeándole particularmente en el vientre.

La brutal tortura que sufrió Yadira provocó que fuera llevada al hospital, a la Cruz Roja de Polanco, donde la registraron con otro nombre, “Yadira Quirarte”, de ahí fue trasladada al Hospital General de La Villa.

Tras horas de intensos dolores y abundante sangrado, Yadira abortó en un baño a consecuencia de la tortura, particularmente de la sexual.

Posteriormente fue llevada ante el Ministerio Público, donde doctores la revisaron y aseguraron que las lesiones que sufrió no ponían en riesgo su vida, además tardarían menos de 15 días en sanar.


Fue entonces cuando se enteró del delito que le perseguía: extorsión.

La jueza que llevó su caso ignoró los certificados médicos de las dos visitas hospitalarias de Yadira tras las torturas en su contra.

En ambos certificados señalan las agresiones que la mujer sufrió por la Policía Federal, detallando contusiones, sangrado trasvaginal, así como su embarazo de tres meses.

Las autoridades judiciales ignoraron también el largo plazo entre la detención y la presentación de la mujer en el Ministerio Público, hecho que los mismos oficiales recalcan en su parta informativa.

Los Policías Federales justificaron el estado físico de Yadira asegurando que quiso “sustraerse de la acción de la justicia, intentó correr tropezando y cayendo boca abajo contra el suelo”.

Pese a que Yadira refirió en una ampliación de declaración judicial las circunstancias reales de la detención y la tortura a la que fueron sometidos por los elementos aprehensores con el objetivo de que se inculparan, ella y su esposo fueron vinculados a proceso.

La suegra de Yadira presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la detención arbitraria de ambos, pero dicha instancia no ha hecho nada al respecto.

Actualmente, Yadira se encuentra en prisión preventiva en el Estado de México en espera de sentencia.

Este caso fue presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en su informe “Mujeres con la Frente en Alto”.

El Centro Prodh documentó el caso de 29 mujeres víctimas de torturas al momento de su detención.

En 27 casos, las mujeres aseguraron haber sufrido violencia sexual, de los cuales en 16 casos se consumó el abuso sexual, 12 de ellas fue en violación tumultuaria de dos o más agentes aprehensores y en dos casos la agresión se perpetró frente a familiares.

Las mujeres detenidas fueron retenidas ilegalmente desde seis y hasta más de 72 horas, lapso en el que fueron víctimas de torturas.  

Además, fueron capturadas sin órdenes de aprehensión y en figura de fragancia, aunque en ninguno de los casos se comprobó lo dicho.

El informe detalla que en 2014 se presentaron 10 mil 462 denuncias por tortura, en tanto que la Unidad Especializada en la Investigación de Delitos de Tortura de la Procuraduría General de la República (PGR) sólo integró 8 mil 335 expedientes.

De estos más de 8 mil expedientes, sólo 17 se tradujeron en consignaciones, y entre 2016 y 2015 sólo se registraron 15 sentencias condenatorias.

De los registros de la CNDH de 2006 a 2016, “el 72% de las recomendaciones emitidas por violación a la integridad personal en casos de mujeres incluyendo actos de índole sexual”.

El Centro Prodh cita a Amnistía Internacional, organización que documentó 100 casos de mujeres presas, de las cuales 72 afirmaron haber sufrido violencia sexual en su detención y 33 denunciaron haber sido violadas.

Organizamos nacionales e internacionales han calificado la tortura como una práctica generalizada utilizada por las fuerzas del orden mexicanas.

Aunque el gobierno de Enrique Peña Nieto ha negado durante todo su sexenio los graves señalamientos en las violaciones a los derechos humanos, el pasado 7 de noviembre reconoció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los pendientes en materia.