Luego de la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, el famoso avión presidencial se puso a la venta, un símbolo de los lujos y excesos en el poder en México.
Han pasado poco más de dos años desde que el Boeing 787 "José María Morelos y Pavón” -su nombre oficial- esté disponible para cualquier comprador, ha pasado de todo, pero no ha logrado ser vendido.
En La Silla Rota te presentamos una cronología de lo que ha pasado con el avión presidencial en los últimos dos años.
DESPEGA DE MÉXICO
El 3 de diciembre de 2018, el avión presidencial despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Benito Juárez, al Aeropuerto Victorville, de California en Estados Unidos.
La idea principal era que la millonaria aeronave se mostrara a interesados en Estados Unidos y se vendiera al mejor postor.
En las cuentas oficiales del Gobierno de México se presumió el despegue del avión presidencial.
¡Se va, se va y se fue a California! ??
— Gobierno de México (@GobiernoMX) December 3, 2018
Despide ???? al avión presidencial en vivo: https://t.co/PZD1iaGHDu
LOS INTERESADOS LLEGARON… SUPUESTAMENTE
El gobierno de México comenzó a publicitar la venta del avión presidencial, incluso la página oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunciaba su venta.
Entonces, los primeros interesados por el avión presidencial aparecieron, según presumió el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
El 24 de abril de 2019, Jorge Mendoza Sánchez, director general de Banobras, aseguró que existían 14 intenciones de compra del avión presidencial en 8 países distintos.
Luego, el 20 de julio de 2019, Mendoza Sánchez dijo que seis particulares estaban interesados en el avión presidencial.
El 13 de julio de 2020, el director de Banobras aseguró que había una oferta de 120 millones de dólares en efectivo por el avión presidencial
En ninguna de las tres ocasiones, el director de Banobras dio detalles sobre los supuestos interesados en la aeronave en venta.
EL FRACASO DE LA VENTA Y LA RIFA NO RIFA
Ninguna de las supuestas ofertas prosperó, por lo que el 7 de febrero de este año, el presidente anunció que se rifaría el avión presidencial vendiendo 6 millones de cachitos con un valor de 500 pesos cada uno.
Sin embargo, el avión presidencial no podía ser rifado como tal debido a la ley de la Lotería Nacional y por el adeudo que apun se tiene de la aeronave.
Así que el presidente decidió que la rifa sería simbólica, habría 100 ganadores que recibirían 20 millones de pesos.
El presidente utilizó sus cuentas oficiales y las del gobierno de México para publicitar la rifa del avión presidencial.
Compra tu cachito. Hagamos historia. pic.twitter.com/XmMrKEfLVl— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 24, 2020
Sin embargo, la venta de los cachitos no fue tan exitosa en el público en general, por lo que López Obrador tuvo que regalar cachitos a las instituciones del propio gobierno y acudir a sus aliados en el Congreso para que éstos se acabaran.
REGRESA EL AVIÓN, LOS MILLONES DE DÓLARES GASTADOS NO
El 22 de julio, el avión presidencial regresó de California al hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La Silla Rota informó sobre los gastos en el erario que significó el intento fallido de la venta del aeronave.
Los 20 meses que estuvo estacionado en Estados Unidos, costó a los contribuyentes por lo menos 50 millones 920 mil dólares.
Mientras que el traslado del avión presidencial de California y su regreso a la Ciudad de México tuvieron un costo de 78 millones 501 mil 613 pesos.
La rifa del avión presidencial ocurrió el pasado 15 de septiembre, donde gran parte de los ganadores fueron escuelas y hospitales que recibieron el cachito de regalo.
AMLO ACEPTA: NO PODEMOS VENDER EL AVIÓN
Pese a la rifa, el avión presidencial sigue sin venderse, pero tampoco se utiliza. No es cosa fácil y así lo ha reconocido el presidente.
Este 9 de diciembre, López Obrador reconoció que no pueden vender el avión presidencial por extravagante.
“Imagínense comprar un avión, que ahora no lo podemos vender porque es extravagante. Si fuese un avión normal no costaría trabajo venderlo”, lamentó Andrés Manuel.
“Fue hecho para el presidente en turno, especial, un avión que tiene posibilidad de transportar a 240 pasajeros, lo convirtieron en un avión para 80, porque tiene recámaras y tiene oficina, sillones así, que no son las sillas de los aviones comerciales; entonces, ahí se iba todo”.