Main logo

Violencia sexual en la milicia: acoso, hostigamiento y violación en Sedena y Marina

Desde 2011 la Oficina para la Atención de Víctimas de Hostigamiento y Acoso Sexual del Ejército ha recibido 491 denuncias; treinta y dos son por penetración forzada

Escrito en NACIÓN el

De madrugada, mientras los demás cadetes dormían, lo levantaba de la cama para obligarlo a ir al baño. De no hacerlo, le advertía, “incurriría en una desobediencia mayor y más grave sería el castigo”.

En el baño, el agresor sacaba una bolsa negra en la que guardaba guantes de látex y un gel. Le ordenaba bajarse los pantalones, su ropa interior e inclinar el tronco de tal forma que su rostro bajara a las rodillas; una vez que su rostro estaba frente sus rodillas tenía que sujetar sus tobillos con las manos y él le introducía el dedo al recto causándole dolor.

Esta agresión sexual contra un estudiante de nuevo ingreso de la Escuela Médico Militar, por la cual la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 2 /2016 a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es una de las ocurridas en las instituciones militares de México, que acumulan 512 quejas por hostigamiento, acoso y violación sexual, entre el Ejército y la Marina, que se suman a 149 de la Policía Federal. LA SILLA ROTA obtuvo la relación de las 661 denuncias presentadas ante los órganos internos de justicia de las dependencias por medio de requerimientos de información.

La recomendación data de 2016, año en el que la Oficina para la Atención de Víctimas de Hostigamiento y Acoso Sexual de la Sedena recibió 36 quejas; sin embargo, la CNDH evidenció que los mandos de la escuela habían ignorado el testimonio de la víctima, que entre marzo y mayo de 2013 también fue sometida a tratos inhumanos y crueles de su agresor sexual y de otros compañeros de segundo y quinto año, como puñetazos en el abdomen y patadas en el torso con zapatos con casquillo, además de ser obligada a arrastrarse desnuda en el piso y comer basura.

La violencia contra el cadete duraba de tres a cuatro minutos. Una vez que el agresor retiraba su dedo le daba la orden de que se subiera los pantalones y le hacía la seña de que no dijera nada; salía del área de baños y se acostaba a dormir.

(Tripulantes del Buque Escuela ARM "Cuauhtémoc")

 

A la víctima le diagnosticaron Trastorno de Estrés Postraumático, “así como síntomas residuales referidos por personas hombres que han sido víctimas de agresiones sexuales”. Su agresor, contra quien, después de que las autoridades ignoraran las advertencias, se inició un proceso en el Juzgado Segundo Militar, no lo dejaba cambiarse ni desvestirse para irse a bañar, lo ponía a hacer ejercicios como lagartijas, abdominales, saltos en escuadra y, luego de ello, lo golpeaba con un tubo metálico.

Desde su creación, en 2011, la Oficina para la Atención de Víctimas de Hostigamiento y Acoso Sexual del Ejército ha recibido 491 denuncias. Treinta y dos son por penetración forzada. De éstas, a partir de 2012, la Fiscalía General de Justicia Militar atrajo 315 para someterlas a procedimiento, reveló la Sedena en la respuesta a la solicitud de información 0000700300019.

De las quejas, 308 son por hostigamiento, 60 por acoso y 91 por abuso sexual; además, muestran una tendencia creciente: mientras en 2011 hubo dos denuncias, en 2012, 21, y en 2013, 36, en 2017 alcanzaron las 63 y en 2018, 152. Asimismo, hasta octubre de 2019 sumaban 88.

La Marina, en tanto, registra 21 casos de hostigamiento sexual denunciado por mujeres, y dos de acoso por hombres, desde el 18 de mayo de 2016, cuando se creó la Unidad de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, mediante el acuerdo secretarial 110 publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Todos están en espera de resolución, excepto dos, que han sido concluidos: en uno, identificado con el folio CE-SEMAR-000007-2019, el Subcomité de Acoso y Hostigamiento Sexual determinó que existen indicios de agresión en contra de una cabo por parte de un teniente de navío, en tanto que en el segundo una tercer maestre se retractó mediante un oficio de la agresión que imputaba a un primer maestre, por la cual se había iniciado el expediente CE-SEMAR-000004-2019.

En todos los casos los presuntos agresores tenían una posición jerárquica superior que las posibles víctimas.

La Policía Federal, por su parte, tiene 149 registros de enero de 2010 al 16 de octubre de 2019, 13 por violación y el resto por acoso sexual. De 2010, cuando inició el conteo, a 2018 los casos casi se quintuplicaron, de cinco a 24.  En la respuesta a la solicitud con folio 0413100137119 la dependencia declaró inexistente información relativa al rango de los denunciantes y de los probables agresores.

En su Diagnóstico de Hostigamiento sexual y Acoso sexual en la Administración Pública Federal (2015-2018), presentado en julio pasado, la CNDH reveló que 99 por ciento de las denuncias por acoso sexual en el trabajo quedan impunes.

(diego joaquín)