Main logo

Violencia mediática, los ataques a las mujeres a través de las pantallas

Las mujeres víctimas de una agresión o una venganza han sido exhibidas, humilladas y atacadas en internet y medios de comunicación

Escrito en NACIÓN el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- En México pocas leyes reconocen la violencia mediática contra las mujeres, modalidad emergente que surgió a partir de cambios sociales y el uso de las nuevas tecnologías, donde ellas son estereotipadas y revictimizadas en medios de comunicación y redes sociales, muchas veces escudados desde el anonimato.

 

Las mujeres víctimas de una agresión o una venganza han sido exhibidas, humilladas y atacadas en internet y medios de comunicación, sin que nadie pudiera detener y sancionar estas agresiones hacia ellas.

 

Nathaly Gutiérrez, empleada de un Oxxo en Sonora y víctima de una porno venganza la nombraron #LadyOxxo en redes sociales; Emma Paz, joven que celebraba su despedida de soltera, la llamaron #LadyCoralina o #LadyCuernos en internet y televisión; la senadora Ana Gabriela Guevara, golpeada por cuatro hombres, y la cantante María Barracuda, quien fue atacada por un hombre, padecieron mensajes machistas, misóginos y de odio en Facebook y Twitter.

 

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Instituto Nacional de la Mujeres (INMUJERES) reconocen que todos los estados cuentan con una ley en materia de igualdad, sin embargo, señalan que los congresos locales han legislado poco para erradicar la violencia mediática contra las mujeres.

 

 

La violencia en las pantallas

En el Diagnóstico de la violencia contra las mujeres a partir de las leyes federales y de las entidades federativas que elaboró la CNDH se describen las 18 modalidades de violencia en contra de las mujeres en México, entre ellas, la violencia mediática o publicitaria.

 

Una violencia que se ejerce en las pantallas de los Smartphone, de computadora y de televisión, con mensajes misóginos y machistas, así como la difusión de roles exclusivos para las mujeres y el empleo de un lenguaje sexista.

 

“Se centra en la reproducción de estereotipos de género en los medios de comunicación y publicidad que tienden a establecer nociones en torno al deber ser y hacer de las mujeres, además integran ideas de la convivencia social y de la cotidianidad lo que sostiene y permite la violencia contra las mujeres”, expone el Organismo nacional.

 

Noticieros, shows televisivos, películas, publicidad y redes sociales incurren en violencia mediática cuando difunden mensajes e imágenes estereotipadas de la mujer que promueven la dominación, la desigualdad y la discriminación en las relaciones sociales, y que pretenden naturalizar o normalizar la subordinación de la mujer en la sociedad.

 

También son los mensajes que promueven la explotación de mujeres, la injuria, la difamación, la discriminación, la deshonra, la humillación o que atentan contra la dignidad de ellas.

 

Los medios de comunicación y los usuarios de internet han violentado a las mujeres sin recibir una sanción.

 

En septiembre de 2016, en internet se viralizó un video de la despedida de soltera de Emma Paz, a ella la tacharon de #LadyCuernos o #LadyCoralina.

 

Un momento personal de Emma Paz invadió los medios de comunicación, portales informativos lo hicieron noticia nacional: “#LadyCoralina: se besa con otro y le cancelan boda”, “Lady Coralina quién es Emma Alicia Paz Ayala video #ladycuernos”, “Se besa con otro y le cancelan boda; surge #LadyCoralina”, “La cachan en infidelidad y la apodan... #LadyCoralina”, entre otras.

 

 

De las pantallas los Smartphone y de computadoras llegó a la televisión. La empresa Televisa grabó un capítulo de su programa “La Rosa de Guadalupe” sobre Emma Paz, sólo cambió los nombres de las personas y de los lugares, pero utilizó uno de los hashtag con el que se le agredió.

 

Ese capítulo se transmitió por Canal 2 y se puede ver en el canal de Youtube “La Rosa de Guadalupe” bajo el título “¡Ana, en boca de todos! | #LadyCuernos”.

 

Un joven que personifica al amigo del novio de Emma Paz se refiera a ella como: “tu vieja está en las redes, mira, hay un video que ya se hizo viral de tu vieja besándose y fajándose con un striper, no manches papá, te pusieron el cuerno con un striper”.

 

Otra manera en que se ejerce la violencia mediática es a través de la forma en la que se presenta la información en los medios de comunicación, revictimizando a las mujeres que han sufrido violencia por la manera en la que se comunican incidentes de violencia de género, donde se le asigna la responsabilidad a la víctima (a ellas) de lo que le aconteció o de la reproducción del papel de la mujer como un ser indefenso ante las agresiones.

 

También se genera es al no proveer la información completa sobre el contexto de la violencia de género, quedando sólo en la transmisión de hechos sensacionalistas.

 

Tras la agresión que sufrió Ana Gabriela Guevara, senadora y medallista olímpica, recibió cientos de mensajes en redes sociales con burlas y amenazas, así como quienes justificaban la agresión.

 

 

"Sí ella es la mujer que parece más hombre que nada", "La neta la neta parece vato yo creo que se confundieron los pelados", “¿Es mujer?”, "no le pegaron por ser mujer, parezco más mujer yo que esa vieja, al chile" y "Ah chinga ¿Qué no era hombre?", fueron algunos de los mensajes que se publicaron en internet.

 

 

“En mis redes sociales, Twitter y Facebook, no sólo en las direcciones personales sino, me informan, en la red social toda, mi caso se ha tornado para algunos en motivo de amenaza, burla, discriminación, escarnio de todo tipo, hasta elementos patológicos”, señaló Ana Gabriela Guevara y convocó a una Cruzada Nacional Contra la Violencia a la Mujer.

 

 

El conductor de televisión Álvaro Cueva escribió en su columna en el periódico Milenio un texto que cuestiona la visibilidad de la agresión a la senadora Ana Gabriela Guevara y a la cantante Barracuda, justifica los ataques en redes sociales e incluso aseguró que “hay todo menos violencia de género”.

 

“Lo que le pasó tanto a Ana Gabriela Guevara como a María Barracuda no tiene nada de extraordinario (…) Todas las cosas hirientes que les dijeron en las redes sociales fueron la lógica reacción a su soberbia, a creerse especiales, a suponerse con derecho a ser atendidas como no se atiende a nadie en el país (…) Independientemente de que no sabemos con exactitud qué fue lo que sucedió en ambos casos, no se necesita un doctorado en criminalística para concluir que detrás de estas historias hay todo menos violencia de género”, escribió en su columna el 18 de diciembre de 2016.

 

 

Esta modalidad de violencia emergente sólo está tipificada en San Luis Potosí como “violencia en el ámbito mediático o publicitario”, y en Tlaxcala como “violencia mediática”.

 

En el artículo 4º de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del estado de San Luis Potosí estable que las autoridades e instituciones deberán considerar que la violencia contra las mujeres se presenta en el ámbito mediático o publicitario, “toda publicación e imágenes estereotipadas que, a partir de cualquier medio de comunicación o publicidad, ya sea impresos, o electrónicos, de manera directa o indirecta, promuevan la explotación de mujeres, niñas y adolescentes, atenten contra su dignidad y fomenten la desigualdad entre mujeres y hombres, por lo que se prohíbe la difusión de dichas publicaciones”.

 

 

 

Apología de la violencia

Aunque en México se ha implementado una estrategia para combatir la violencia contra las mujeres, la creatividad del machismo y de la misoginia es tal que luego surgen otras formas específicas de violencia como la mediática y la política a través de los medios de comunicación y de redes sociales, señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, coordinador de Asuntos Jurídicos del INMUJERES.

 

En entrevista con La Silla Rota, Pablo Navarrete Gutiérrez explicó que el país enfrenta el desafío de erradicar las formas tradicionales de violencia hacia las mujeres, y que de manera simultánea debe hacerle frente a la violencia mediática y política contra las mujeres.

 

Dijo que el caso de la senadora Ana Gabriela Guevara es un hecho que pone en la agenda la necesidad de redoblar esfuerzos para revertir esta vergonzosa expresión de violencia mediática, la cual comienza a ser “muy preocupante”.

 

“Es una forma específica de violencia que se pronuncia a través de los medios masivos de comunicación o incluso redes sociales, publicaciones o difusión de imágenes cargados de machismo y de estereotipos de género que promueven la imagen negativa de las mujeres con un alto contenido de discriminación, de odio, de humillación, de difamación, de deshonra, del buen nombre de las personas, y que todos estos elementos traen como consecuencia la configuración especifica de la violencia mediática contra las mujeres que afecta con igual gravedad la dignidad de las mujeres, como puede ser la violencia física o psicológica”, detalló.

 

Pablo Navarrete Gutiérrez expuso que los mensajes de odio y discriminación hacia las mujeres en redes sociales y medios de comunicación obedecen a “una reacción de los machos y los misóginos ante una situación de violencia, quienes lejos de alzar la voz para censurar ese tipo de prácticas y condenar la violencia desde la sociedad, aprovechan para hacer gala de sus estructuras sociales y patrones de violencia tan arraigados”.

 

Apuntó que algunos agresores mediáticos se escudan en el anonimato de un mensaje que se puede subir con un nombre falso a redes sociales, “pero tarde que temprano esos comportamientos serán sancionados de manera ejemplar por parte de la autoridad, y en el caso de la senadora Ana Gabriela Guevara ya hay toda una estrategia de intervención para dar con los responsables”

 

El coordinador de Asuntos Jurídicos del INMUJERES aseguró que el actual marco normativo permite sancionar la violencia mediática aunque no esté especificada como tal.

 

“Con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se logró que todos los estados tuvieran una ley en esta materia, desde ahí se puede castigar la violencia hacia las mujeres, porque es muy clara en definir que es cualquier forma que atente contra la dignidad y derechos de la mujeres, y aunque no esté especifica el planteamiento de la violencia mediática el marco normativo que tenemos nos permite seguir trabajando para sancionar esta forma específica de violencia”, afirmó.

 

El funcionario federal reconoció la dificultad de sancionar este tipo de comportamientos porque “muchos actos son muy cobardes porque se escudan en el anonimato y justo en una red global en la que puedes tener muchas debilidades de control, lo que hace complejo el castigo y sanción de este tipo de prácticas”.

 

La violencia mediática contra las mujeres podría sancionarse dentro de la apología de la violencia o la discriminación, “que no esté de manera específica la violencia mediática establecida como una forma definida de violencia contra las mujeres no significa que no pueda ser sancionada, puede ser sancionada porque tenemos los marcos jurídicos que nos permiten combatir cualquier tipo de violencia”.

 

“Lo que si es necesario es reconocer la violencia mediática como una medida para establecer mecanismos de prevención”, aseveró Pablo Navarrete Gutiérrez.

 

lrc