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Videgaray: del poder por el poder con EPN, a acusado por Emilio "L"

El exsecretario advirtió que no permitirá que por una venganza política se le difame por lo que acudirá a instancias jurídicas correspondientes

Escrito en NACIÓN el

El periodista Roberto Rock en su libro “La historia detrás del desastre: crónica de una herencia envenenada” reseña la faceta del hombre más fuerte del sexenio de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray.

Videgaray fue personaje clave en el gran despliegue financiero desarrollado por Peña Nieto durante su gubernatura (2005-2011) en el estado de México. Su peso era tal que un pasaje poco conocido de su biografía política lo colocaba como su sucesor en el gobierno mexiquense. Sin embargo, su vocación se decantó hacia una trayectoria de una inmensa capacidad y poder burocrático, con las finanzas públicas como herramienta pero a nivel nacional.

Es por ello que su influencia y cercanía con el mandatario no se modificaría en ningún momento a lo largo de su periodo de gobierno en la Presidencia.

En el capítulo 13 “Videgaray: el poder por el poder”, Rock destaca que Luis Videgaray controló todo dentro del gobierno, acotando o ampliando el flujo de recursos financieros. Así apretó a Miguel Ángel Osorio Chong, su rival político, al dejar vacantes subsecretarías de Gobernación. También defenestaba a funcionarios con diferentes argumentos. Le tocó a David Korenfeld tras ser pillado usando un helicóptero de Conagua para su uso personal y familiar. Le tocó a Humberto Benítez, cuya hija protagonizó un escándalo al exigir una mesa de restaurante de lujo, entre otros.

De acuerdo con el periodista, acorraló a Lozoya con un boicot financiero por las duras críticas desde el sector privado a su gestión en Pemex y los señalamientos de corrupción por el expediente de la justicia brasileña en el caso Odebrecht, así como por investigaciones periodísticas luego de darse a conocer grabaciones del director de la firma brasileña que lo acusaba de recibir sobornos para facilitar el acceso a contratos.

“Su carácter de ‘halcón’ que no reparaba daños –especialmente políticos– con tal de cobrar su pieza, se ilustró también entre los gobernadores del país, a los que ajustaba sus presupuestos, que requerían de partidas federales como el oxígeno. No eran pocos los mandatarios que hablaban con indignación, pero en voz baja, del desdén y la dureza en el trato recibido en Hacienda, especialmente si sus administraciones eran consideradas laxas o frívolas.

ACUSACIONES DE LOZOYA EN SU CONTRA

Luis Videgaray calificó las acusaciones de Emilio Lozoya que hace sobre su persona de absurdas, inconsistentes y temerarias.

“Son mentiras inventadas para intentar librar las acusaciones de sus propios actos. El único responsable de la grave situación legal que enfrentan él, su madre, su hermana y esposa, se llama Emilio Lozoya”, dijo en una carta difundida en su cuenta de Twitter.

Recalcó que no sorprende que Lozoya intente ahora culpar a otros para salvarse. Es una actitud que corresponde a su personalidad. “Tampoco sorprende que intente culparme precisamente a mí de sus actos indebidos: desde aquellos años es ampliamente que tuvimos una mala relación personal, resultado de un mal manejo financiero de Pemex, de lo que él pretendía hacer con la reforma energética, y de su conducta como servidor público”.

Ante la divulgación de un texto que, al parecer, es la denuncia que Emilio Lozoya presentó en contra mía y de otras personas, expreso aquí mis comentarios.

Dijo que está listo para atender el llamado de la autoridad competente, resaltando que decidió estar lejos de cualquier proceso político; sin embargo, advirtió que no permitirá que por una venganza política se le difame por lo que acudirá a instancias jurídicas correspondientes.

De acuerdo con el documento fechado el 11 de agosto de 2020 y dirigido al Fiscal Alejandro Gertz Manero, Emilio Lozoya menciona múltiples nombres de personas (entre ellas Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso y Miguel Barbosa Huerta), quienes participaron (directa o indirectamente) en diferentes actos de corrupción en los últimos años. Sin embargo, estas se centran en contra de 17 de ellas. 

Las imputaciones detallan la entrega de sobornos para llevar a cabo reformas estructurales, la venta de la empresa Etileno XXI; dinero destinado a diputados del Partido Acción Nacional (PAN); para la campaña presidencial de 2012, a empresas, medios de comunicación y periodistas, la compraventa de Agronitrogenados, así como gestión de contratos y robo de hidrocarburos a Pemex.

El lunes pasado se publicó que en las declaraciones de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos, en su defensa para buscar el criterio de oportunidad y pasar de acusado a acusador se apuntaba a que el expresidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entregaron  80 millones de pesos a siete legisladores para que trabajaran en favor de la reforma energética, de acuerdo con el periodista Ciro Gómez Leyva.

Los siete legisladores en ese entonces habrían sido Ricardo Anaya, Miguel Barbosa, Francisco Domínguez, Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, David Penchyna y Salvador Vega Casillas.