Un grupo de trabajadores del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” denunció la corrupción que existe en este hospital, donde hay venta de plazas laborales y desde hace varios años la falta de insumos mínimos para atender a los pacientes y el envejecimiento de los equipos causó que las intervenciones quirúrgicas disminuyeran de 30 a 2 por día.
Este martes, alrededor de 15 empleados del INR protestaron afuera de Palacio Nacional, donde se unieron a las manifestaciones de padres de niños con cáncer, de mujeres con cáncer de mama atendidas en Fucam y de personas con VIH.
La principal denuncia que hicieron los trabajadores es la corrupción que hay en la sección 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, que dirige Salvador Cal y Mayor Coutiño, a quien señalan por presunta venta de plazas.
Roberto González Vázquez, técnico radiólogo del INR, dijo que en los últimos seis meses se dieron 26 plazas de escalafón directamente a personas de nuevo ingreso, cuando ese tipo de plazas sólo se deben asignar a personal de base, ya que se otorgan de acuerdo a antigüedad y a su labor profesional.
“Está como desviado todo el recurso financiero, igual todos nuestros derechos laborales y como personal de base dentro del Instituto en contubernio con las autoridades del Instituto, pues tienen al hospital en una situación muy precaria”, señaló.
Guillermina Murillo Navarro, licenciada en terapia física del INR, también declaró: “Hay venta de plazas, sabemos que eso pasa en todos lados, pero de alguna manera venderlas limita la oportunidad a profesionales, la otra es que es gente (la que se contrata) que de alguna manera no cubren el perfil”.
Toda esta situación también afecta la atención a los pacientes, aunado a la falta de insumos necesarios y a que varios de los aparatos con los que trabajan ya cumplieron su tiempo de vida útil.
González Vázquez dijo que los problemas de abasto ya tienen algunos años y que normalmente el periodo más grave se registra en los meses de septiembre u octubre. Las autoridades les indicaron que es por el recorte presupuestal, e incluso en algún momento el sindicato colocó mantas.
“Llegó un momento en el que ya no se hacían cirugías, más que una o dos por día, cuando realmente se hacían de 25 a 30 diariamente”, destacó el técnico radiólogo.
Mientras que Murillo Navarro señaló que desde que se creó el INR no se han cambiado algunos equipos, los cuales tienen al menos 20 años, situación que pone en riesgo su quehacer y la atención a las personas que llegan a este hospital de alta especialidad.
En una carta dirigida a la opinión pública, el grupo de trabajadores alertó que “la situación afecta directamente a usuarios, al mandarlos a comprar material y medicamentos, por no haber en el Instituto, al reprogramar constantemente las cirugías por falta de equipo, al faltar plantillas de trabajadores completas”.
El 3 de junio del año pasado, LA SILLA ROTA dio a conocer algunos de los problemas de operación que hay en el INR, donde un médico que prefirió mantener el anonimato declaró que en varias ocasiones se vieron forzados a cancelar intervenciones quirúrgicas por falta de insumos, hecho que retrasa la atención a las personas, a quienes les agendan las cirugías desde mucho tiempo antes e incluso viajan de otros estados a que se las realicen.
“A mí me preocupan los pacientes, porque muchos de ellos se programan con mucho tiempo de antelación para que después nos digan que no hay insumos, ¿cómo les decimos nosotros eso a ellos? Es bastante complicada la situación”, dijo el especialista en esa ocasión.
De acuerdo con datos obtenidos con base en la Ley de Transparencia, ha ido a la baja en el número de intervenciones quirúrgicas que realiza, ya que en 2016 hizo 11 mil 623; en 2017 disminuyó a 10 mil 142 y en 2018 la cifra cayó hasta 8 mil 359.
Lo mismo sucedió en el área de Urgencias, en donde dejaron de hacer más de 9 mil consultas en los últimos tres años, en 2016 realizaban 24 mil 602, en 2017 hicieron 20 mil 981 y de nuevo en 2018 registraron otra baja en los servicios, ya que brindaron 15 mil 467. En este año el panorama no parece mejorar, ya que hasta marzo habían hecho 3 mil 234 consultas, mientras que en el primer trimestre del año pasado llevaron a cabo 4 mil 190.
En consulta externa también registraron una disminución como en las otras áreas, ya que de 214 mil 877 servicios que realizaron en 2016, bajaron a 191 mil 776 en 2018, es decir, 23 mil 101 menos en dos años.
AJ