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Ven positivo impuesto a refrescos; urgen se sume a más comida chatarra

No solo los refrescos, toda la comida chatarra debe incluir un impuestos especial. señala el Laboratorio de Datos contra la Obesidad

Escrito en NACIÓN el

Un impuesto a los refrescos es positivo, pero lo ideal es que éste se sume a demás comida chatarra, así lo señala el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (Labdo). 

“Generar una política fiscal que de verdad combata la obesidad, pasa por ampliar el análisis para incluir en el debate del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a todas las industrias y productos ultraprocesados que en la última década han causado estragos en la salud pública”, señala Labdo.

Para Labdo, reconocer que la obesidad es un problema multifactorial en el país, es el primer paso para diseñar estrategias que tomen en cuenta impuestos globales a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, activación física y campañas educativas.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las bebidas azucaradas aportan un 28% de todas las calori´as que consume la población en América Latina, el resto -un 72%- proviene de los alimentos procesados.

México, señala Labdo, mantiene un consumo alarmante de productos chatarra, pues el país es el mercado minorista de snacks más grande en la región y el de mayor crecimiento.

En México, las industrias de las papas fritas, galletas y snacks son de las más importantes, sobre todo entre niños de 5 a 11 años de edad, quienes las consumen regularmente, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud 2018.

Los mexicanos registran la adquisición más alta de artículos de uso masivo en el mundo, especialmente en snacks, botanas y dulces, conforme a lo publicado por el estudio Brand Footprint.

En las principales ciudades mexicanas, donde el problema de la obesidad es más grave, el mercado de “snacks” sumó un valor de más de 53 mil millones de pesos según datos de Kantar Worldpanel. Si dividimos esta cantidad entre la población mexicana, representa un gasto de más de 417 pesos por persona en estos papitas, galletas o pastelillos.

En lo que refiere a cárnicos, aunque estos han sido señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como cancerígenos y aunque contienen altas cantidades de sal y grasas dañinas, su consumo fue de 973 mil toneladas durante 2018, de acuerdo a lo indicado por Comecarne, lo que equivale a alrededor de 7.5 kilos por persona al año.

Por ello, señala Labdo, es positivo que la política fiscal contemple, un aumento del IEPS a refrescos y bebidas azucaradas, y que además  se aplique el impuesto especial a alimentos ultra procesados, hipercalóricos, comidas rápidas y suplementos dietarios con bajo aporte nutricional.

Además, con base en datos y evidencia científica, se establezcan políticas públicas encaminadas a reducir estas tendencias.