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¿Una boda de intocables? La foto maldita

Algunos de los invitados la celebración de la hija de Juan Collado, incluido él mismo, son o han sido investigados en relación a delitos financieros

Escrito en NACIÓN el

Una peculiar celebración que tuvo lugar entre marzo y mayo de este año reunió a una serie de personalidades del ámbito político catalogadas como “intocables” en aquel en entonces, algunas de las cuales a estas alturas como se dice: han caído en desgracia.

En marzo se celebró la boda civil de Mar Collado y Gonzalo Zavala en Acapulco, Guerrero. Posteriormente en mayo, la pareja contrajo nupcias, pero ahora por la iglesia y el festejo tuvo lugar en La Hacienda Jalapa, en Ocoyoacac, Estado de México.

Lo que une a algunos de los asistentes a ambas ceremonias son investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por diversos delitos, la mayoría relacionados con desvío de recursos o lavado de dinero.

En primer término está el padre de la novia, Juan Collado Mocelo, quien fue detenido en julio pasado por cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en relación a transacciones en Caja Libertad.

La captura del abogado de Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, ocurrió en un restaurante ubicado en Paseo de Las Palmas, en la colonia Lomas de Chapultepec. Y precisamente, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas de Romero Deschamps, su esposa y sus hijos, los investigan por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó al líder sindical a renunciar a su cargo y atender las denuncias.

En la lista sigue Rosario Robles Berlanga, también invitada a las fiestas, quien el 13 de agosto fue detenida y vinculada a proceso por el presunto desvío de 5,000 millones de pesos mediante la llamada Estafa Maestra, cuando fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social y titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en el sexenio de Enrique Peña Nieto, otro de los asistentes a la boda de la hija de Collado Mocelo.

Rosario Robles en ambas ceremonias.

A principio de junio se ventilo que otro de los invitados, Alberto Elías Beltrán, quien fuera encargado de despacho en la extinta Procuraduría General de la República, y su esposa Marcela Kuchle López, estaban bajo investigación por presunto lavado de dinero de casi 100 millones de pesos que recibieron de varios despachos de abogados.

El diario El País publicó a mediados de julio que Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, ocultó en 2012 una cuenta con 1.5 millones de euros (poco más de 32 millones de pesos actuales) en Andorra.

Los 1.5 millones de euros depositados en la cuenta de la BPA fueron congelados en 2015 por las autoridades de Andorra, las cuales investigaron por dos años al gobernador por un presunto delito de blanqueo de capitales.

También está el caso del ministro Medina Mora, a quien de acuerdo con el columnista Salvado García Soto, se le puso en la mira porque un reporte de “actividad sospechosa”, de la National Crime Agency del gobierno del Reino Unido, detectó transferencias millonarias hechas desde México a cuentas del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Medina Mora, en el HSBC UK BANK de Londres por un total de 2 millones 382 mil 526 libras esterlinas, que le fueron depositadas en los últimos dos años. Derivado de ese reporte, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, documentó que entre 2016 y 2018, el ministro mexicano también recibió en sus cuentas de HSBC USA, 2 millones 130 mil dólares en los mismos años. Esa indagatoria podría estar detrás de su repentina renuncia al cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El ministro Eduardo Medina Mora a su llegada a la boda. 

Es así que el título de las imágenes publicadas por Reforma en el que distinguen varias de estas personalidades mencionadas, “Una boda de intocables”, resulta ya rebasado.

JGM