La designación de candidaturas locales para las elecciones de junio próximo delimitó los grupos que, al interior de Morena, buscarán impulsar a uno u otro personaje presidenciable. Pese a ese panorama, expertos no ven un choque dentro del partido.
La Silla Rota generó un esquema donde se identifican, al menos, siete grupos fraccionados, cada uno con su líder; pero que se suman en dos grandes vertientes: los ultras y los moderados, quienes disputarán la candidatura presidencial rumbo a 2024.
La distribución de candidaturas locales dejó fuera de la Ciudad de México a los grupos que se han extraído de otros partidos; y se benefició al grupo de los puros, quienes han acompañado al presidente Andrés Manuel López Obrador sin distinciones.
Un ejemplo es la designación de la aún diputada federal Dolores Padierna como candidata a la alcaldía Cuauhtémoc, una demarcación que dominaron operadores del senador Ricardo Monreal y que hoy se entrega al grupo de René Bejarano.
Se tiene entendido que los grupos monrealistas apoyaron a Mario Delgado, operador político del canciller Marcelo Ebrard, para llegar a la dirigencia nacional del partido; y que el grupo Bejarano busca operar para la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
Del nivel estatal, se dejó la candidatura al gobierno de Zacatecas a David Monreal, hermano del senador; y las candidaturas de Nuevo León y San Luis Potosí a Clara Luz Flores y Mónica Rangel, respectivamente, las dos provenientes de grupos priistas.
CABILDEROS Y OPERADORES
En enero, el periódico Reforma identificó a los dos principales cabilderos de las candidaturas de Morena rumbo a las elecciones de junio: Gabriel García, coordinador de Programas Integrales para el Desarrollo del gobierno federal; y Ricardo Monreal, líder de la fracción parlamentaria del partido en el Senado.
Según lo publicó el diario, estos dos grupos se disputaron seis candidaturas de las 15 que definió Morena, donde García buscó imponer delegados estatales frente a legisladores cercanos a Ricardo Monreal; generando inconformidades y hasta procesos judiciales.
Una de las candidaturas con más problemas fue Guerrero, donde primero trascendió que el candidato sería el delegado estatal Pablo Amílcar Sandoval; pero tras la amenaza del senador Félix Salgado Macedonio -atestiguada por militantes del partido-, se decidió que fuera él; generando descontento y hasta una impugnación en el Tribunal Electoral.
Además, en el caso de Chihuahua, el senador Cruz Pérez Cuéllar, aspirante a la candidatura del estado, acusó abiertamente a Gabriel García de tener intereses en el proceso interno de elección de candidatos, quien consiguió imponer a Carlos Loera.
En la Ciudad de México, el equipo de René Bejarano logró colocar a cinco candidatos a alcaldías, según lo publicó este jueves El Universal; mientras que otros siete son cercanos al equipo de Sheinbaum y de la presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján.
GRUPOS MORENISTAS EN LA CDMX
Para Vidal Romero, profesor investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), los grupos dentro de Morena representan más de una decena, pero pueden dividirse -también- entre los que ocupan el poder central y los grupos estatales.
Entre los grupos centrales -o que desarrollan su trabajo político principalmente en la Ciudad de México-, Nicolás Loza identifica al menos seis, reconocidos por quien encabeza su trabajo político: los Monrealistas, los Sandoval-Ackerman, los Jóvenes, los Puros, los Ebrard-Delgado y el de académicos que apoyan a Claudia Sheinbaum.
Un séptimo grupo, que tiene más poder con los representantes en los estados, es el que apoya a Yeidckol Polevnsky, pero que de momento no encuentra unión con ninguno de los grupos que mantienen el poder en la capital del país.
Según afirmó Vidal Romero, tres de los grupos centrales en Morena destacan para competir por la presidencia de la República, rumbo al 2024 se trata de los encabezados por Claudia Sheinbaum, la actual Jefa de Gobierno; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; y Ricardo Monreal, el coordinador del Senado.
Nicolás Loza, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), coincidió con Vidal Romero en cuanto a la definición de grupos rumbo a la candidatura a presidente de la República en 2024.
“Sheinbaum podría tener una alianza con el grupo Sandoval-Ackerman por la cercanía con la academia, principalmente, de Ciudad Universitaria; y si Irma Eréndira Sandoval siente suficiente cercanía con el presidente, puede darle la batalla a Monreal por el gobierno de la Ciudad de México”, perfiló el investigador.
Otros grupos que podrían perfilar candidatos ganadores rumbo a la Jefatura de Gobierno en 2024 son el grupo de jóvenes, representados en parte por Gibrán Ramírez, exaspirante a la presidencia de Morena, y otra parte por Citlalli Hernández, actual secretaria general.
LOS GRUPOS ESTATALES
Vidal Romero reconoció que no hay sólo tres o siete grupos al interior de Morena, sino que hay pequeños grupos en cada estado que pretenden sumarse a los grupos centrales, con la intención de generar fuerza electoral, desde las elecciones del próximo año.
“Estos tres grupos, más o menos fuertes -el de Ebrard, Sheinbaum y Monreal-, buscarán colocar a aliados locales para las gubernaturas, alcaldías y congresos locales, para obtener fuerza adicional rumbo a la selección del candidato rumbo a 2024.
“Hay grupos que, a nivel local, son muy fuertes y no están en esa lógica de competir por la presidencia, sino que son mucho más de interés local, podemos llamarlos caciques locales, que difícilmente van a venderse con una alianza central”, consideró el especialista.
Ese perfil de grupos estatales afloró en el caso de Michoacán, donde se designó a Raúl Morón, alcalde de Morelia, como candidato del partido en la entidad, frente a la inconformidad del senador Cristóbal Arias Solís -incondicional de Monreal-.
Vidal Romero insistió en que los grupos estatales, mayormente formados por priistas, podrían retornar al Revolucionario Institucional si no ven la posibilidad de sumarse en alianza con alguna fuerza morenista del centro del país.
DESCARTAN CHOQUE INTERNO
La división del partido en grupos locales y centrales no representará un choque de fuerzas, sino un entramado de alianzas y pagos políticos que, posiblemente, repetirán en lo que significó el PRI a finales de la década de los 80, previó Nicolás Loza.
“Hay y habrá mucho golpe bajo, mucha pugna, pero también se van a ir asentando las bases de una alineación o esfuerzo de unidad. No hemos visto que los electores abandonen a Morena, y mientras así se mantenga, tendrán puestos y candidaturas para repartir entre cada uno de esos grupos”, reconoció el especialista.
Para Alfonso Ramírez Cuéllar, expresidente interino del partido, en Morena debe darse un cierre de filas rumbo a las elecciones de junio, con el fin de mantener la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados y aventajar cualquier candidato al 2024.
“Yo confío en que todos, desde su trinchera, vamos a estar tranquilos, sólo debemos definir las reglas, dejarlas muy claras. Es importante que cerremos fuertes el 2021, para poder avanzar en unidad hacia el 2024”, dijo en entrevista.
Vidal Romero se mostró escéptico respecto a una votación arrasadora de Morena el 6 de junio, o al menos de un tamaño parecido al que se vivió en 2018; pero aseguró que el empuje de la figura política del presidente aún les generará espacios.
(djh)