El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, desvío 83 millones de pesos de la empresa mediante una universidad que contrató empresas fachada a las que se les otorgaban contratos para sacar el dinero con fines personales o electorales, informó el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo.
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El titular de la UIF, señaló que estos son casos nuevos, en donde Lozoya Austin, utilizó el mismo mecanismo de la utilización de universidades para el desvío de recursos, donde la casa de estudios contrataban empresas fachada.
''''En este caso lo que encontramos en la administración anterior fue la generación de empresas fachada, esas empresas que eran constituidas se convertían en elementos absolutamente contrarios al interés del empresariado mexicano, en razón de que competían ilícitamente contra los empresarios, porque ganaban los contratos, y tres o cuatro meses después de haber ganado millones de pesos desaparecían''''.
Nieto Castillo asegura que el problema con estas empresas es que al final del día fue un camino de corrupción para las administraciones pasadas y lo que encontramos es que el dinero era trasladado a cuentas particulares; de ahí se sacaba en efectivo y por trasladadores de valores era llevado a distintos lugares del país, e inclusive fuera de las fronteras nacionales.
El funcionario de la Secretaría de Hacienda, destacó que uno de los temas centrales del combate a la corrupción es identificar las tipologías y generar los mecanismos para eliminar a las empresas fachada y las factureras, o inclusive las empresas de outsourcing ilegal.
Con información de La Jornada
(Karla Alva)