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Tuerce Conacyt Programa de innovación y acota objetivos, advierten

El Conacyt sacó a la luz el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECiTI)

Escrito en NACIÓN el

Con dos años de retraso, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sacó a la luz el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECiTI), el cual especialistas alertaron que limita la libertad de investigación y criticaron que en vez de plantear objetivos para la competitividad y el desarrollo, se encamina más hacia aspectos sociales, que no son su finalidad. 

El Conacyt  publicó el PECiTI 2021-2024 el 9 de noviembre en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), aunque en realidad debió ser 2019-2024, pues se debía presentar un año después del arranque de la administración. 

“Tiene varios temas que hay que revisar con mucho cuidado, empezando en que es un programa que supone que va a regir de 2019 a 2024 y prácticamente sale en 2022, porque 2021 ya se acabó”, señaló Brenda Valderrama Blanco, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM.

La especialista indicó que el documento de 198 páginas muestra un planteamiento de ruptura en cuanto a cómo se había hecho la ciencia en México, porque el Conacyt hace una interpretación distinta a lo que se estipula en la Constitución. 

“En su interpretación dice que hay un derecho a la ciencia, desde ahí es una perspectiva diferente a lo que plantea la Constitución, que dice que es un derecho de los mexicanos el acceso a los beneficios de la ciencia y el desarrollo de tecnología, no necesariamente a la ciencia, sino los beneficios de la ciencia”, dijo.

Asimismo, criticó que acota el potencial de investigación del país, al orientarlos a una agenda de Estado y a conceptos vagos como el de bioseguridad integral, que no se utiliza en documentos de este tipo. 

Roberto Rodríguez, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que no hubo sorpresas en el PECiTI, pues como varios académicos y grupos lo han advertido, resulta problemático el que el Conacyt busque orientar el contenido de la investigación científica, pues choca con derechos básicos como la libertad de cátedra y de investigación.

Alertó que el planteamiento de dedicarse sólo a las actividades que promueve el sector público y no las del sector privado marca un punto complicado porque el desarrollo tecnológico generalmente está en manos de la iniciativa privada y el Conacyt fue concebido para fomentar el acceso a la ciencia. 

Rodríguez  advirtió también que “el Programa de ciencia y tecnología está ubicado en el sector económico, no en el sector social, es decir, sus objetivos tienen que ser la competitividad, el desarrollo y el crecimiento económico del país, no es un programa de bienestar o de beneficio social como sí lo son la educación, la salud, entre otros”.  

Valderrama y Rodríguez resaltaron que los factores de recursos y tiempo van a ser algo que también juegue en contra de este programa, pues llegó tarde para ser considerado dentro del presupuesto para 2022 y será hasta 2023 cuando tenga algún impacto. 

“El PECiTI es un programa muy ambicioso sin recursos”, criticó Valderrama, quien recordó que la inversión en ciencia y tecnología debe ir alineada a este programa, a lo que se suma que el presupuesto para el sector no muestra grandes incrementos. Señaló que para 2022 el Conacyt contará con 22 mil millones de pesos, 94% de estos recursos se destinan al Sistema Nacional de Investigadores y becas, mientras que el 6% restante se va a Pronaces.

MJP