El doctor Ángel Antonio Arauz Góngora fue designado director General del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, cinco meses de que su antecesor fuera removido del cargo al detectarse carencias de insumos y problemas en la operación de este centro de alta especialidad.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela tomó protesta a Arauz Góngora, quien ocupará la dirección del Instituto Nacional de Neurología del 24 de julio al 23 de julio de 2025. El especialista fue nombrado en forma unánime por la Junta de Gobierno del INNN.
Arauz Góngora es neurólogo egresado de la UNAM, tiene un doctorado en Ciencias Médicas, estaba adscrito a la subdirección de Neurología del Instituto, asimismo trabajó en el Hospital Ángeles, fue tesorero de la Academia Mexicana de Neurología y es miembro de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, de la American Stroke Association y de Stroke World Association.
El cargo estuvo vacante desde el pasado 21 de febrero, cuando fue removido el doctor Miguel Ángel Celis. Su salida de este Instituto Nacional de Alta Especialidad se dio dos semanas después de que Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, hizo una inspección sorpresa a este hospital.
En esa ocasión, La Silla Rota dio a conocer las denuncias que se hicieron los trabajadores en esa inspección, ya que no contaban con los insumos mínimos para realizar su labor.
“Presentamos escasez de material, principalmente de insumos como son gasas, la otra semana no tuvimos un guante absolutamente para operar, suturas, a los enfermos se les está pidiendo todo ese tipo de materiales, no hay batas, entonces tenemos todas esas carencias”, dijo una de las trabajadoras.
“Presentamos escasez de material, principalmente de insumos como son gasas, la otra semana no tuvimos un guante absolutamente para operar, suturas, a los enfermos se les está pidiendo todo ese tipo de materiales, no hay batas, entonces tenemos todas esas carencias”, dijo una de las trabajadoras.
Una enfermera denunció que “otro problema que hemos notado, a partir de que contrataron la farmacia nos dijeron que no iba a haber desabasto y hemos estado peor, no tenemos jabón, muchas veces ni para lavarnos las manos cuando estamos en crisis cada quién compra un jabón líquido”.
Los problemas en el Instituto venían desde el año pasado. Este medio publicó el 27 de mayo que los recortes afectaron al Instituto, ya había desabasto de medicamentos e insumos y se dejaron de pagar servicios subrogados como el de lavandería, lo que provocó que el hospital ya no contara con sábanas suficientes.
Asimismo, disminuyó la capacidad de atención ya que se agotó el presupuesto para las suplencias, un médico que prefirió no dar su nombre por temor a represalias, dijo en esa ocasión que los recursos para ese rubro se redujeron 68%. Esto provocó que no hubiera la cantidad de personal suficiente para las áreas de Hospitalización, Urgencias y Laboratorio, “con el consecuente riesgo para la vida de los pacientes por la menor capacidad de respuesta ante situaciones críticas”.
En junio también se informó que se dejaron de hacer los estudios de tomografía contrastados debido a la falta de jeringas especiales que se requieren; sin embargo, la Secretaría de Salud indicó que sólo fue por algunas horas y añadió que la adquisición de estos materiales era responsabilidad del Instituto.