La segunda semana de este año ha sido una de las más difíciles para Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, desde que comenzó el juicio en su contra en Brooklyn, Nueva York.
Luego de que Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, terminará de testificar, le tocó al Buró Federal de Investigación (FBI) sentarse frente al jurado.
El agente Stephen Marston relató la red de telecomunicaciones internas del Cártel de Sinaloa, con la cual “El Chapo” se comunicaba sin que pudieran intervenir sus llamadas.
Esta red de comunicaciones cifradas fue creada por el colombiano Christian Rodríguez, y no solo eso, implementó un software de espionaje que, por órdenes de “El Chapo”, instaló en al menos 50 dispositivos.
Sin embargo, Christian fue descubierto por las autoridades estadunidenses, por lo que acordó colaborar para ellos.
Así, el colombiano obtuvo mil 500 audios y grabaciones del Cártel de Sinaloa, de las cuales 200 eran de “El Chapo”.
Christian Rodríguez también testificó esta semana frente al jurado relatando su participación con el capo criminal.
El momento más vergonzoso para Guzmán Loera en todo el juicio vino cuando el FBI presentó algunos de los audios que Rodríguez consiguió para ellos.
Uno de los software espía que instaló estaba en el teléfono celular de Emma Coronel, su esposa, evidenciando el lado cariñoso del capo, pero también la complicidad de la mujer en las prácticas delictivas de “El Chapo”.
Eso no fue todo, también habían sido intervenidos los teléfonos de dos mujeres, Agustina Cabanillas Acosta y Lucero Sánchez López, sus amantes.
El FBI presentó charlas románticas entre Cabanillas Acosta y Guzmán Loera, mientras Emma Coronel estaba en la sala del juicio.
Ella lo llama "amor", él le dice que es "la persona más importante para ella".
El capo criminal durante el juicio siempre buscaba mucho a Coronel, le sonreía, le mandaba besos al aire y hacía demás gestos solo para intercambiar miradas, ahora no lo fue.
Durante el relato de la infidelidad de "El Chapo", el veía fijamente al agente del FBI, así como a los fiscales. Tampoco se mostró interés de Emma Coronel de buscar a Guzmán Loera.
El amor y las infidelidades quedaron a tras cuando se presentó un video donde se muestra a “El Chapo” interrogando a un miembro de “Los Zetas”.
El interrogado se encuentra golpeado y amarrado en un poste, Guzmán lo cuestiona sobre la incursión de “Los Zetas” en territorios del Cártel de Sinaloa.
No todo es seriedad en el juicio contra “El Chapo”. Durante el transcurso del juicio, se registró un corte de luz.
Tras el breve momento en que imperó la obscuridad dentro de la sala de audiencias, uno de los asistentes gritó "¡Se ha ido!", bromeando sobre un nuevo intento de fuga por parte de "El Chapo".
El hecho provocó la risa de todos los asistentes, menos de los custodios que se encargan de proteger a Guzmán Loera.
Finalmente, la semana para “El Chapo” cerró con la declaración de uno de sus hombres más cercanos: Alex Cifuentes.
Fungiendo prácticamente como su asistente, Cifuentes se convirtió en la mano derecha… y la mano izquierda de Guzmán Loera.
Alex hizo ofertas para traficar droga proveniente de Colombia, Ecuador, Panamá y Bolivia a nombre de Guzmán Loera.
Luego, compró granjas en Costa Rica para que los cargamentos hicieran escala para los envíos provenientes de Sudamérica. Llegó a vender cocaína y heroína de "El Chapo" en Nueva York.
Siendo piloto, como la mayoría de su familia, Alex le enseñó a Guzmán Loera incluso a pilotar como una forma más eficaz en el caso de que tuviera que escapar de la justicia.
Luego de que su hermano Jorge, también narcotraficante del Cártel de Sinaloa, fuera detenido y extraditado a Estados Unidos, éste convenció a Alex de colaborar con las autoridades estadunidenses.
Una buena noticia, sin embargo, llegó para a Guzmán Loera cuando un juez autorizó una visita especial para él, la de su madre María Consuelo Loera Pérez.
El argumento de los abogados de Guzmán Loera es que la madre del capo se encuentra delicada de salud y ante su edad mayor, quiere ver a su hijo.
Por ello, la defensa de "El Chapo" solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) una visa humanitaria para que María Consuelo visite a su hijo en la prisión estadunidense.
