Un terrorista verificado y condenado que atacó un consulado de Estados Unidos con una granada y rifles automáticos se apoderó del cartel de Los Zetas, que tiene su base en la frontera de Texas, en el área fronteriza metropolitana de Nuevo Laredo-Laredo, informó este lunes Breitbart News.
Héctor Raúl Luna Luna, es conocido como “El Tory” y fue condenado por el ataque terrorista de 2008 contra el consulado de Estados Unidos en Monterrey, México. Fue liberado de la cárcel debido a los sobornos pagados por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y ahora se ha hecho cargo de la facción dominante de Los Zetas, Cartel del Noreste (CDN), para abrir el lucrativo y no resguardado corredor fronterizo a Texas.
La guerra interna que está acabando con Los Zetas
A fines de 2018, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, destacó públicamente a “El Tory” como uno de los hombres detrás de la escalada de violencia en su estado. Según el gobernador, “El Tory” y su organización criminal estaban vinculados a la gran mayoría de las muertes violentas en el estado.
Recientemente, Breitbart News informó sobre una serie de amenazas hechas por “El Tory”, quien afirmó que volaría la sede de una agencia de policía estatal en Nuevo León. Las amenazas se hicieron a través de varias narco-mantas que colgaron Los Zetas en todo Monterrey.
Estas amenazas son consideradas creíbles para la policía en México, ya que “El Tory” tiene un historial de ataques contra la policía y ha usado granadas en el pasado.
“El Tory” salió de una prisión federal mexicana a mediados de 2017 con la ayuda de su amigo y aliado Eleazar “El Chelelo” Medina Rojas y sus nuevos vínculos con el CJNG, así los dos podrían ayudar a establecer un corredor de Los Zetas-CJNG desde Monterrey hasta Nuevo Laredo y hacia Texas.
Su liberación llegó a manos de un juez federal y un juez de control que dictaminó en cada uno de los dos casos para liberar a los dos jefes del cartel. “El Tory” cumplía una condena de más de 20 años por los cargos de delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), la participación en actividades delictivas organizadas y posesión ilegal de armas militares restringidas.
Tanto “El Tory” como “El Chelelo” tienen extensos historiales criminales y son buscados por autoridades de Estados Unidos.
Poco después de su liberación, los dos jefes del cartel comenzaron a dejar un rastro de cuerpos mientras intentaban consolidar sus posiciones dentro de la facción del CDN de Los Zetas y contra los otros cárteles.
El arresto de “El Chelelo” se dio en Yucatán en diciembre de 2018. Poco después un juez estatal local intentó liberarlo, pero las autoridades federales lo volvieron a arrestar inmediatamente para su extradición.
Sin embargo, incluso sin “El Chelelo”, “El Tory” continuó librando una guerra contra una facción rival de Los Zetas llamada “Vieja Escuela Z” y ha matado a cientos de sus miembros en Nuevo León y Tamaulipas.
Fuentes policiales mexicanas revelaron que “El Tory” es el cerebro detrás del asesinato del líder de la facción de la “Vieja Escuela Z”, Luis “El Rex” o “Z12” Reyes Enríquez.
“El Rex” murió dentro de una prisión estatal en Nuevo Laredo después de haber sido apuñalado varias veces por reclusos que eran miembros del CDN. Los hombres de “El Tory” luego robaron el cuerpo de “El Rex” de una funeraria y colocaron su cabeza cortada en una hielera mientras el resto del cuerpo estaba dividido en otros tres contenedores. Los Zetas colocaron una hielera frente a una prisión estatal en Tamaulipas y las otras tres cerca de las cárceles alrededor de Monterrey.
Los hombres de “El Tory” también han sido señalados como los que dejaron partes de un cuerpo cortadas afuera de la oficina de un periódico en Tamaulipas con una serie de amenazas contra medios locales.
En 2008, “El Tory” lideró y participó en un ataque con granadas contra el Consulado General de Estados Unidos en Monterrey. El Tory y sus hombres dispararon varias armas en el edificio de Estados Unidos y lanzaron un artefacto explosivo. Aunque la granada no explotó, los disparos rompieron varias ventanas y causaron otros daños al edificio. No se reportaron heridos.
El Ejército mexicano atrapó a “El Tory” en 2010, sin embargo, Los Zetas respondieron estableciendo bloqueos y amenazando a la policía local para que se mantuviera fuera de su camino, mientras intentaban evitar sin éxito la captura de su líder. Las tropas detuvieron a “El Tory” y algunos de sus sicarios, quienes portaban metralletas, un rifle calibre 50, y granadas. El arresto resultó en una sentencia de más de 20 años, que fue recientemente deshecha por un juez federal mexicano.
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