Fabricantes de armas de Estados Unidos diseñan piezas especialmente dirigidas a los cárteles mexicanos. “Súper El Jefe”, “Súper El Grito”, y “Emiliano Zapata 1911” son tres modelos de pistolas Colt “atractivas” para líderes y criminales de rangos elevados.
En su histórica demanda civil por daños contra 11 empresas, que está previsto se extienda a todo 2022, el gobierno de México intenta demostrar ante la Corte federal de Boston, Massachusetts, que la industria de armamento estadunidense recurre de manera deliberada a este tipo de prácticas.
Una de estas compañías es Colt´s Manufacturing Company, particularmente en el caso de las pistolas calibre 38 súper, afirma a La Silla Rota, Alejandro Celorio Alcántara, consejero jurídico de la cancillería mexicana.
“Son súper 38 que no se puede comprar en México, este tipo de arma, de calibre, está prohibido, pero seguramente los fabricantes saben que hay venta, y hay muchas más, incluso pistolas con diseños Azteca que nadie compra en Estados Unidos”, puntualiza.
¿ESTAS PISTOLAS SE FABRICAN BAJO PEDIDO PARA CRIMINALES?
Se fabrican sabiendo que hay un mercado en México, ese es el hecho. No bajo pedido, y si es bajo pedido no lo sabremos hasta la etapa avanzada del litigio, es información que tienen las empresas, pero es una cuestión de oferta y demanda.
Este litigio es sofisticado, es complejo, interesante porque la industria se ha valido de todas estas artimañas para mantener su ingreso económico, seguramente van a decir pruébame que las hice pensando en México, nosotros vamos a decir déjanos ver las minutas de tus decisiones de marketing y así será cada elemento.
-México argumenta que diseñan armas sin medidas de seguridad “que son atractivas para criminales”.
Están las armas con chapa de oro, con referencia a Zapata o símbolos aztecas, uno puede pensar hay un mercado de coleccionistas en EU, que las pueden adquirir, pero por qué siempre encontramos esas armas en México, y las tienen en su mayoría los líderes de las organizaciones o los rangos elevados.
Entonces esto es un ejemplo de cómo estas empresas desde su diseño y manufactura saben que sus consumidores son delincuentes.
¿QUÉ MÁS HAN DETECTADO?
Un delincuente ve desde cualquier parte del mundo una Barret y dice, coloquialmente, Juan vete a comprarla, entonces desde su diseño y el mercadeo la hacen mucho más accesible a los delincuentes y eso es lo que sabemos.
Imagina cuando entremos al litigio y tengamos más evidencia de que sus decisiones de mercadeo son por el número de armas que han vendido, es decir estas armas con chapa de oro son un exitazo, las estamos vendiendo en la frontera sur produzcamos más y mejores o más bonitas, ahí es donde vamos a poder demostrar que lo hacen de manera consciente.
-La cancillería refiere literalmente que los fabricantes atraen a los grupos criminales con publicidad engañosa.
En la demanda podrás ver que hay anuncios donde la publicada es engañosa porque un rifle, que según las empresas son para actividades recreativas o de colección, la publicitan a particulares como un arma de guerra, y están estos mensajes a disposición de los cárteles en México. Si vendieran armas recreativas tendrían que decir esto es únicamente para caza o colección.
Están ofreciendo un artículo a personas que están pensando en un conflicto armado, estos anuncios de guerra sólo deben estar a disposición de los ejércitos o de las policías.
Un delincuente lee el mensaje: “sé el vencedor, no el vencido”, y dice voy a comprar.
LAS COLT
El modelo Colt “Emiliano Zapata 1911” tiene el nombre y rostro del revolucionario mexicano; la cacha es color dorado con un caballo y las iniciales EZ; en el mercado de armas el precio aproximado es de 2 mil 999 dólares.
“El Jefe” tiene esta palabra en letras doradas en la corredera; cacha color mármol, un caballo dorado, el escudo nacional mexicano y su precio es de mil 999 dólares.
“El Grito” está “inspirada” en la lucha por la Independencia y tiene imágenes de Miguel Hidalgo, el escudo nacional o la Virgen de Guadalupe.
MÉXICO RESPONDERÁ EN ENERO DE 2022
Ayer las 11 armerías estadunidenses presentaron un escrito en bloque para solicitar al juez Dennis Saylor que desestime la demanda mexicana.
Argumentaron que no son las responsables de la violencia en México y que cuentan con licencia federal, por lo que en su caso no aplica la jurisdicción de Massachusetts.
Celorio Alcántara refiere que ya se había anticipado esta narrativa de los fabricantes para tratar de excusarse de lo que en realidad no es parte del litigio.
Reitera que sus prácticas y omisiones facilitan el tráfico, y de eso no se van a pronunciar porque no tienen elementos.
El funcionario indica que México responderá a las compañías demandadas el 31 de enero de 2022; el 28 de febrero próximo las empresas presentarán una contrarréplica y así cerrará la primera etapa del juicio.
La petición de que se detenga el litigio puede resolverse hasta el verano de 2022 y de superarse este obstáculo se entrará al fondo a finales del siguiente año.
MJP