Apenas 11 de las 17 plantas de Pemex Fertilizantes registran producción, pero por debajo de su capacidad instalada por el mal estado en que se encuentran, lo que está llevando a la empresa a la quiebra.
Las plantas registran fallas mecánicas, maquinaria obsoleta, rehabilitaciones y paros prolongados por cambios de piezas, además de un bajo inventario de insumos, por lo que el aprovechamiento de su capacidad instalada es de 11 a 84 por ciento, de acuerdo con el diario Reforma.
Estas plantas se encuentran ubicadas en los complejos de Cosoleacaque y Pajaritos, Veracruz; Lázaro Cárdenas, Michoacán y San Juan de la Costa, Baja California Sur, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Seis de estas pertenecen a Pro Agro, el nuevo nombre de Agro Nitrogenados, que la petrolera adquirió en estado chatarra en 275 millones de dólares en diciembre de 2013; de ellas sólo se han rehabilitado dos que producen urea.
Ocho forman parte de Fertinal, adquirida a inicios de 2016 con un sobreprecio de 635 millones de dólares, y las cuales registran un aprovechamiento de 26 a 84% a pesar de que producen.
De las cuatro ubicadas en Cosoleacaque, informó la ASF, la primera fue reportada en rehabilitación y no tuvo producción, mientras que las otras tres obtuvieron una eficiencia del 11 al 80 por ciento, por fallas mecánicas y obsolescencia de equipos.
Pemex Fertilizantes reportó en 2017 una pérdida neta de 12 mil 822 millones de pesos, debido a la baja producción, pérdidas de operación, la baja de activos ociosos y un deterioro del crédito otorgado a Fertinal.
Esta subsidiaria de Pemex fue creada en 2015 para producir, distribuir y comercializar amoniaco, fertilizantes y derivados.
cmo