Con el fin de ayudar a los damnificados de los sismos que azotaron México en septiembre del año pasado, una pieza única fue subastada.
Se trata de una cola de dinosaurio, la cual fue vendida por un millón 800 mil pesos por la casa de subastas Mortón.
De dicha cifra, 400 mil pesos se destinarían a un proyecto de la Fundación BBVA Bancomer para reconstruir escuelas dañadas por los terremotos.
Sin embargo, la pieza fósil ha provocado más problemas que ayuda.
Menos de una semana de la subasta, autoridades del gobierno de Marruecos han puesto en duda la autenticidad de la cola de dinosaurio.
Además, en dado caso de que sea verdadera, la pieza probablemente tenga un origen ilegal.
La intervención de los marroquís en el asunto es debido a que la cola de dinosaurio proviene de dicho país.
De acuerdo con El País, la casa de subastas detalló que la cola pertenecía a una galería experta en fósiles y minerales llamada Pietra Gallery.
Asimismo, tiene alrededor de 165 millones de años de antigüedad, perteneciente al Atlasaurus de la familia del Brachiosaurus y es del primer ejemplar encontrado en Marruecos.
Sin embargo, el gobierno de Marruecos asegura que nunca se descubrió una cola completa de saurópodo en dicho país.
En todo caso, si se tratara de una pieza auténtica, la cola de dinosaurio estaría conformada de huesos encontrados por separados, tal vez sin ser de la misma especie.
Por su parte, el gerente de Consignación de Morton, Eduardo López Morton, dijo que todavía no han tenido ningún contacto con la embajada de Marruecos en México o con cualquier otro organismo oficial.
Además, sostuvo que la propietaria del fósil presentó la ficha técnica y la documentación de importación de la pieza y la casa de subastas trabaja en estos casos apenas como un intermediador.
Con información de El País
rgg