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“Son sus hijos, arañen la tierra”, sufren maltrato madres de desaparecidos

La UNAM acompaña y cobija a estas madres devastadas que son maltratadas por servidores públicos

Escrito en NACIÓN el

“Son sus hijos, arañen la tierra”, es alguna de las respuestas que les dan los servidores públicos a las madres que sufren por la desaparición de sus hijos, por eso, a través de su gaceta, la UNAM informó que la institución sí acompaña y cobija a estas madres que buscan a sus familiares desaparecidos en todo el país.

Karla Salazar Serna, investigadora especialista en resiliencia del Programa posdoctoral de la Coordinación de Humanidades, detalló que, ha trabajado con cuatro colectivos y más de 180 personas y a partir de esta labor genera una vinculación, porque son historias y las historias, cuando se narran, se pueden significar y al resignificarse se genera la resiliencia.

La posdoctorante del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) señaló que la corresiliencia se genera cuando tú también desarrollas tu propia resiliencia. “Yo sí he sentido la necesidad de hacerlo, porque me he involucrado mucho en mis investigaciones. Para mí cada persona tiene un nombre”.

En este sentido y con ayuda de la resiliencia, Karla tiene la idea de que no hay que hacer investigación por hacer investigación, “que sea con acompañamiento previo, que te permita realmente hacer un trabajo etnográfico propositivo”.

La doctora Salazar apuntó que, en el acompañamiento a los colectivos y a las personas, con las que trabaja de manera individual, se les proveen herramientas para que puedan identificar sus fortalezas en sus propios procesos, pero no nada más enfocándolas en sus capacidades individuales, sino más bien en reconocer que, por ejemplo, la resiliencia es posible. Es un proceso que tiene diferentes aristas y puede desarrollarse a nivel individual, grupal, comunitario e institucional.

¿CÓMO ES EL ACOMPAÑAMIENTO CON RESILIENCIA?

En el primer acercamiento hay pláticas, charlas y, si es posible, se desarrollan talleres para generar las herramientas que creen mecanismos de resiliencia.

“Aquí las personas tienen que reconocer que el trabajo que ellas hagan con pares es lo que les permitirá continuar las búsquedas. No nada más soportarlas, resistir, empoderarse, sino más bien sobreponerse y poder tener un nuevo proyecto de vida, bajo el eje medular de buscar, de seguir las búsquedas hasta dar con sus desaparecidos”, contó Karla.

Precisó que el proceso de resiliencia no es encontrar el cuerpo, a la persona; les ayudará a resistir, a empoderarse, a sobreponerse y a encontrarle otro significado a lo que les pasó, resignificar toda la tragedia, el trauma.

En el artículo “Mujeres que caminan a través de la adversidad. La posibilidad resiliente frente a casos violentos complejos vinculados con las desapariciones en México”, Karla Salazar y el investigador del CRIM, Roberto Castro escribieron: “Para las participantes pertenecer a un grupo genera procesos resilientes; lo anterior sucede por el desarrollo de sentimientos de pertenencia, la potenciación de capacidades, el análisis en conjunto de los problemas y las opciones para contrarrestarlos; además, la flexibilidad que se promueve para enfrentar circunstancias y acciones de solidaridad”.

Luego, Karla añadió que no se debe retratar el dolor sin pedir permiso. Citó el caso de muchos periodistas y académicos que se acercan a los colectivos sin sensibilidad. El acompañamiento es físico, hay que estar cerca de los colectivos. “Son escenarios muy oscuros”. Ella ha recorrido parajes de búsqueda en Morelos, Nuevo León, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Estado de México y Ciudad de México.

BÚSQUEDA EN PANDEMIA

Con el confinamiento por la pandemia de la covid-19, Karla no quiso quedarse con los brazos cruzados y llamó a las madres.

Empezó con llamarle a Celia que está en Cuernavaca y le aseguró que seguirían buscando, pero que era momento de guardarse en casa para cuidar su salud.

Por su parte, Lucy, le informó a Karla que ya lleva varias defunciones por covid, pues algunas madres no quisieron parar aún con el incremento de contagios covid.

Por lo que, Karla se dio a la tarea de crear estrategias para retener a la gente en sus casas, cuando ya no fue posible les pidió que usaran tapabocas y gel.

OTRAS AYUDAS

Yinhue Marcelino Sandoval realiza su estancia posdoctoral en el CRIM. Es psicóloga de formación y trabaja con el colectivo “Regresando a casa” de Morelos.

A partir de septiembre del 2020 pudo contactar a las mujeres y entró en el proceso de familiarización, de conocerse con ellas, identificar a cada una para crear una relación de confianza.

El tema es delicado, doloroso y no me atreví a hacer entrevistas virtuales, por eso cambié mi metodología en mi trabajo con ellas y mi primer año de estancia posdoctoral más bien fue de reinserción y reconocimiento con este colectivo. A partir de ahí hemos colaborado desde la investigación la acción participativa, donde hago una labor de acompañamiento. Mi involucramiento ha sido gradual

Ella narró que siempre se debe tener la claridad con ellas del por qué estás ahí, por eso ahora las acompaña “desde este pensamiento y sentimiento de empatía, de solidaridad. Estar ahí con ellas, acompañándonos y abrazándonos en los momentos que son necesarios”.

Afirmó en la gaceta de UNAM que el primer tema del proyecto fue sobre la participación política. Cómo se van reconfigurando como actoras políticas. “Salen de sus casas para convertirse en denunciantes de una realidad, de una situación dolorosa que les atravesó la vida, que las cambió. Pese a este dolor, son capaces de estar ahí, al frente, exigiendo y estar gritando sus consignas”.

Yinhue se ha involucrado en muchas de las actividades que le han permitido y solicitado: internas, organizativas, apoyar en bases de datos que requieran o hechos concretos que necesiten saber. “Mi acompañamiento ha sido así, desde lo que ellas requieran sin la pretensión de ser la experta o la psicóloga. Me he guiado por esa metodología o esta forma de caminar con los grupos. También he trabajado con niños de comunidades de Cuernavaca y siempre ha sido de acompañamiento y de alguna forma también de análisis cuando se puede. Cuando ellas mencionan algún dato curioso o que me llama la atención sobre la realidad, por ejemplo, cuando dicen: las autoridades nos están dando ‘atole con el dedo’, trato de ver qué es lo que quieren decir en concreto para orientarlas”.

MJP