Main logo

"Somos saloneros, no restauranteros"

Esa es la respuesta de Gilberto, gerente de un salón de fiestas, tras enterarse que los salones de fiestas podrán reabrir como restaurantes o fondas

Escrito en NACIÓN el

“Creo que nos convendría más quedarnos cerrados”, afirma Gilberto Álvarez, gerente de salón de fiestas Bricel. Por La Silla Rota se entera del anuncio de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que autoriza, a partir de la próxima semana, la reapertura de salones de fiestas que así lo deseen bajo el cambio de giro mercantil a restaurante o fonda.

- Es una buena noticia, pero nosotros no somos un lugar para dar de comer, no sé en qué estén pensando, considera.

- ¿Le interesaría reabrir en alguna de estas modalidades?

- No, no, no, no. La verdad es que está muy complicado que abramos como restaurante porque no somos restaurante sino saloneros. Lo veo difícil.

Hace mes y medio, Álvarez relató la historia de sobrevivencia de este negocio en medio de la pandemia; en aquella fecha, ya había rematado una pista de baile, así como algunas luces de iluminación. La situación no ha cambiado mucho desde ahora; y evaluando el anuncio de la autoridad capitalina, los contras fueron más que los pros. 

No somos un restaurante, no damos un servicio de comida; es diferente lo que nosotros manejamos en una fiesta que es una cena. Es muy difícil, completamente diferente. Yo no intentaría cambiar de giro mercantil. Más bien estamos esperando que la autoridad nos diga que ya podremos reabrir y hacer fiestas, aunque sea de cien, cincuenta o sesenta personas con todo y la sana distancia, para sobre eso platicar con los clientes y saber cuánto les vamos a cobrar. Pero sólo eso

“Es aventurado lo que proponen”

El salón de fiestas “Cactus” se encuentra en la misma situación y tampoco le agradó mucho la idea de poder convertirse en restaurante, pues la ubicación del lugar es un factor en contra.

(Foto: http://saloncctus.blogspot.com/2012/)

Verónica Rodríguez, responsable del lugar (que se encuentra cerrado y subutilizado como pensión para autos), explica así su circunstancia. “Es aventurado lo que propone la autoridad. No nos convendría reabrir como restaurante o fonda porque habría que hacer una inversión para ver si funciona: habría que hacer publicidad, tener personal, invertir en lo que pida el gobierno para reapertura como las mamparas para dividir a los comensales y cosas así. Luego vendría la inversión para la comida y es arriesgado por no saber si eso va a pegar o no entre los clientes; más bien estábamos pensando en abrir y promocionar por internet la venta de un platillo para llevar, pero no hemos concretado nada”.

“En nuestro caso la ubicación del salón no nos ayuda pues estamos en una calle pequeña, no una calle o avenida principal. Estamos lejos de la parada del Metrobús, no lo veo viable. De hecho, este salón de fiestas funcionó antes de la pandemia por recomendación de los clientes; en este momento algunos cancelaron sus servicios y otros reagendaron para el próximo año. Pero en este momento nuestra circunstancia es difícil porque desde marzo no tenemos ingresos, pero el pago de servicios sigue llegando, como el agua y la luz, pese a que el lugar está cerrado”, precisa.

(Foto: http://saloncctus.blogspot.com/2012/)

Verónica explica que han realizado algunas llamadas a clientes, para saber si están en condiciones de abonar dinero.

Les informamos que estamos a su servicio por si desean abonar algo de los eventos no cancelados pues les permitimos pagar sus eventos en facilidades. Pero no está tan fácil cambiar de giro, no nos conviene. Si fuese otra zona comercial, a lo mejor lo pensaría. Más bien ya nos hicimos a la idea de que todo esto comenzará a regularizarse hasta el próximo año y no estamos en condiciones de hacer una nueva reinversión para cambiar a fonda

(María José Pardo)