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¿Sobrevivirá el cártel de Sinaloa sin “El Chapo”?

Si “El Mayo” no tiene la fuerza para controlar la escisión, “Los Chapitos” serán incapaces de mantener intacta la organización: analistas

Escrito en NACIÓN el

En el video que filmó en 2015 para los actores Kate del Castillo y Sean Penn, Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, dijo que aunque él no estuviera, el tráfico de drogas iba a continuar. ¿Pero sobrevivirá el cártel de Sinaloa?

El capo se encuentra en una situación en la que se espera que enfrente cadena perpetua y bajo el liderazgo de Ismael "El Mayo" Zambada, un hombre de 70 años y enfermo de diabetes, queda la duda de si sin sus dos líderes históricos, la organización criminal llegará a sobrevivir bajo el probable mando de tres de los hijos de Guzmán Loera.

Con al menos 10 células dispersas, algunos analistas consideran que la organización está en una etapa de ajustes y diversificación del negocio en la que se intenta evitar divisiones.

Hasta ahora, la organización se había dividido en especies de filiales en distintas zonas del país integradas por sicarios y distribuidores que se encargaban de los enemigos y de enfrentar a las fuerzas del Estado, pero ahora, la diversificación estaría entrando en otros niveles.

"Si se va – como sea – ''El Mayo'', un gerente-mediador de la vieja escuela – es muy probable que veremos divisiones internas, y posiblemente el surgimiento del cártel de Sinaloa de varios grupos medianos y pequeños. Estas divisiones, en otros casos como el de Michoacán y el de Tamaulipas, han conllevado dos cosas: primero, un punto muerto geopolítico. Es decir: una multitud de grupos armados más pequeños pelean por el mismo pastel. Pero debido a su tamaño y poder relativamente limitados, ninguno se impone fácilmente. Esto aumenta la violencia, y en muchos casos la vuelve un estado permanente", dijo a Infobae México Falko Ernst, analista del International Crisis Group.

"Representen o no los hijos de ‘El Chapo’ esta mutación, no creo que tengan el peso necesario para mantener intacta a la organización de su padre", agregó.

LA CRISIS

Se ha dicho que una de las cabezas que se agregó recientemente al cártel es Rafael Caro Quintero, jefe del viejo cártel de Guadalajara y buscado por la DEA por el asesinato del agente Enrique Camarena Salazar, pero hasta ahora no existe la confirmación.

Aunque se mantiene como una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, desde el año pasado el cártel de Sinaloa dejó de ser para el gobierno de México el más influyente del país, rebasado por el Jalisco Nueva Generación (CJNG).

"Hay una diversificación del crimen organizado y hay dinero en la gasolina", dijo a Jonathan Rosen, coautor del libro Drug Trafficking, Organized Crime, and Violence in the Americas Today.

Las células que operan para el Cártel de Sinaloa se encuentran principalmente en el norte del país, destacan Gente Nueva, que opera en Chihuahua para contener al cártel local de La Línea.

"Los 28", "Los Pepillos" y "Los Mayitos", en el estado turístico de Baja California Sur; y "Los Memos", que operan en la franja de Arizona y Sonora; y "Los Mexicles", formada por peligrosos pandilleros deportados de Estados Unidos a México.

"Pienso que es posible que eviten las divisiones. Es muy posible que ''El Chapo'' no haya sido parte de la toma de decisiones desde su extradición. En este sentido, ya llevan un tiempo operando con él fuera. Y si ''El Mayo'' no estuviera, me parece que hay evidencia que indica que delega ciertas funciones y responsabilidades", dijo Cecilia Farfán, investigadora de la Universidad de California San Diego.

Una de las cosas que podría influir al interior del cártel es el presunto enfrentamiento entre los hijos de Guzmán Loera, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Ovidio (Los Chapitos) y su tío Aureliano Guzmán, ya que habrían decidido apoyar a "El Mayo" en lugar de respaldar a "El Guano".

Sin embargo, una fuente señaló que este enfrentamiento no existe como tal, ya que el problema sería entre los lugartenientes de "El Guano" y los de "Los Chapitos", no entre la familia.

Farfán no descartó que, sin "El Mayo", el cártel sí atraviese por una etapa de reacomodo, lo que fue reafirmado por Ernst.

"Los nuevos líderes tienden a regirse en un grado mucho menor según los viejos códigos: no matar inocentes, no matar niños y mujeres, por ejemplo. Cuando entrevisto a traficantes de la vieja escuela, siempre expresan su desdén por lo que ven como una decadencia narco-cultural. ''Esos, dicen, no trabajan bien. Matan por matar. Ya no son narcos, son narquillos''. Quienes más sufren de esta mutación del crimen organizado son las poblaciones civiles: como víctimas de la extorsión, del secuestro, o porque alguna asociación con un grupo u otro las vuelve blancos", expresó el investigador del Crisis Group.

JGM