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“Sí vemos reflejada la austeridad, no hay medicinas en hospitales"

Médicos pasantes lamentan que los recortes afecten el servicio que brindan en hospitales en detrimento de su labor para aplicar conocimientos y adquirir experiencia

Escrito en NACIÓN el

“Sí podemos ver reflejada ya la austeridad del gobierno. No tenemos medicamentos para los pacientes, se han recortado muchísimas plazas, tanto para nosotros como para médicos de base, entonces la carga de trabajo es mucho mayor para los pocos que estamos ahí, es más ni siquiera papelería tenemos. Ha sido un poco complicado”, relata Roxana Arjona, médico pasante de servicio social de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Ella es uno de los pasantes que marchó esta mañana desde Palacio Nacional hasta la sede de la Secretaría de Salud para exigir que se dignifique su labor, que se respete el número de plazas y becas, que les brinden seguridad y que se garantice que contarán con medicinas y materiales en los centros de salud.

La Secretaría de Salud, que encabeza Jorge Alcocer Varela, ya aseguró que cuenta con los recursos para todas las plazas de médicos pasantes y que dará seguimiento a las irregularidades que se presenten en los estados, además, indicó que hay apertura para instalar mesas de diálogo en las que se dé seguimiento al pliego petitorio de 10 puntos que entregó la Asamblea Mexicana de Médicos Pasantes en Servicio Social (AMMPSS), que levantaron el paro que tenían desde el 30 de julio.

Roxana sostiene una pancarta en la que se lee: “Médico protestando contra gobierno federal” y cinco de las solicitudes de los pasantes, entre las que se encuentra garantizar garantizar vacunas, medicamentos y médicos en cada centro de salud.

Esta joven de 24 años empezó su servicio social en febrero en la policlínica Salvador Allende, en Huayamilpas y recibe una beca de 2 mil pesos al mes porque está en la Ciudad de México. Comenta que su jornada es de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, apoya en las consultas y cuando no hay médicos ayudan en los servicios que hacen falta.

Dice que en el centro de salud en el que está, lo que más falta son medicamentos, por eso a ella le preocupan los pacientes, a quienes lamenta que no pueden darle la atención que merecen y que ellos como médicos quieren ofrecerles.

Respecto al tema de la austeridad que han implementado las autoridades, afirma que “es malísimo. El año pasado yo estaba en el internado, un proceso en el que estamos en hospitales, se empezó con los recortes, hablo con mis compañeros que están ahorita ahí y no hay medicamentos, no hay material, se les tiene que pedir a los pacientes que compren el material para que se les puedan hacer los servicios básicos, ni siquiera se les puede otorgar la atención que ellos merecen y eso está pésimo”.

Por eso, Roxana exige que haya mejores condiciones para que ella y sus compañeros puedan realizar su trabajo, que cuenten con los recursos necesarios, que se respeten las becas y las plazas para los médicos pasantes, que les den seguridad, principalmente a quienes van a zonas marginadas del país y que se aumente el presupuesto a las facultades de medicina. 

A Roxana aún le falta cumplir seis meses de su servicio social, en septiembre próximo realizará el examen para hacer su residencia en un hospital de la Ciudad de México, en donde le gustaría especializarse en ginecología.

Nosotros sólo queremos aprender y aplicar nuestros conocimientos

Paula Valeria Sánchez Velázquez acaba de terminar la carrera de enfermería en ginecología y obstetricia, estaba muy emocionada de poder hacer su servicio social en el estado de Colima, pero actualmente está en la incertidumbre de si podrá hacerlo o se verá forzada a buscar otra opción.

Los pasantes de enfermería en ginecología y obstetricia se unieron a la protesta y al mediodía de hoy entregaron su pliego petitorio en la Secretaría de Salud, el cual es muy similar al que hizo la AMMPSS.

Paula llegó temprano a la marcha, ya que a ella le preocupa no saber en dónde podrá realizar su servicio social. Narra que se inscribió al programa para irse a Colima, hizo los trámites en la universidad e incluso tomó el curso propedéutico, pero después se recorrió la fecha de la licitación y no le han dado una respuesta clara, ya que les dijeron  que había una reducción de plazas y empezaron a cancelar las de varios estados como Hidalgo y Tlaxcala, entre otros.

“Hasta el momento no han cancelado Colima, pero como que nos dicen todavía no es seguro hasta que se haga la licitación, pero no se sabe si la licitación se hace el 5 (de agosto) o si se va a recorrer”, declara la joven.

“En mi caso, no puedo buscar departamento, no puedo buscar vuelos, autobuses, nada. No nos podemos ir, hasta que tengamos la fecha de la licitación y si ese día nos dicen que sí, al día siguiente nos tendríamos que ir a hacer nuestro servicio social. Entonces es como la incertidumbre de si sí nos vamos, si no nos vamos, si tenemos que elegir otro hospital, si no, si nos van a dar beca o no”, expresa con preocupación.

Asimismo, le gustaría que también se aumentara un poco la cantidad de la beca que les otorga la Secretaría de Salud, que es de 600 pesos mensuales, los cuales no son suficientes para mantenerse. Por ejemplo, a ella la apoyará su familia para que pueda rentar un lugar para vivir y con su manutención.

Al secretario de Salud, Jorge Alcocer, Paula le diría “que nos dé una  respuesta de qué va a pasar con las plazas y si vamos a poder irnos o nos tenemos que quedar aquí en algún hospital y si ahí vamos a poder aplicar los conocimientos que adquirimos.

“Le diría que nosotros no nos vamos porque queramos exigir dinero al gobierno, sino porque realmente queremos aplicar lo que hemos aprendido, ayudar a las personas, creo que todos queremos cambiar un poco de México, como la atención que se da en el país. Todos estamos dispuestos a esto y no se nos está dejando”, lamenta Paula.

MJP