Main logo

“Si le pasa algo al coronel del caso Culiacán, será responsabilidad de AMLO”

Javier Oliva, especialista en seguridad, califica como un grave error del presidente dar a conocer el nombre del coronel detrás del fallido operativo contra Ovidio Guzmán López

Escrito en NACIÓN el

“General, sin dar el nombre del que fue amenazado, por la protección a su familia, sí dé el nombre del encargado responsable del operativo en lo nacional”

Así, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, que diera a conocer al militar detrás del operativo fallido contra Ovidio Guzmán López, en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre.

Se trata del coronel de caballería Juan José Verde Montes, según detalló el titular de Sedena por órdenes del presidente.

La decisión del mandatario federal, sin embargo, pone en riesgo la integridad del coronel, así como la de su familia.

“Fue un muy grave error del presidente”, refiere Javier Oliva, especialista en materia de seguridad, entrevistado por La Silla Rota.

Oliva explica que si algo le llega a pasar al coronel de tras del “Culiacanazo”, sería responsabilidad de López Obrador.

“En el hipotético caso de que le llegara a pasar algo a coronel o a su familia, desafortunadamente el responsable sería el presidente”

Javier Oliva que ese tipo de información son temas muy sensibles que afectan la seguridad nacional del país.

Para el experto en seguridad, el argumento de transparencia no es suficiente para dar a conocer la identidad del coronel detrás del “Culiacanazo”.  

“Hay un claro desconocimiento del poder civil de la naturaleza de las Fuerzas Armadas y no es un ejercicio de transparencia”

Oliva critica el trato que el actual gobierno le está dando al Ejército Mexicano, quienes están haciendo el trabajo de seguridad pública sin ser su responsabilidad.

“Es de lamentar la forma en la que se están tratando a las Fuerzas Armadas que al final, sin ser su responsabilidad, están atendiendo el llamado de la sociedad y la autoridad civil”

Esta decisión, detalla Javier Oliva, puede generar preocupación en el Ejército Mexicano.

“Creo que hay mucha preocupación por la integridad de los miliares, los delincuentes ya se metieron a una unidad habitacional, allanaron cuatro departamentos, se llevaron a un sargento que estaba vestido de civil con sus hijos y sus amigos, una señora con su hija se escondió en un closet para evitar que se las llevaran”

Javier Oliva sentencia como “evidente” que el gobierno mexicano se está enfrentando a otra dimensión de las capacidades organizativas de los delincuentes.

El expresidente Felipe Calderón se posicionó sobre este "error"; en su cuenta de Twitter dijo que el coronel y su familia debe ser protegido de inmediato. 

"El comandante del GAIN cuyo nombre fue irresponsablemente revelado esta mañana, debe ser protegido de inmediato, junto con toda su familia. Incluso valórese el nombrarlo agregado militar en otro país. Lo que pase a él y a los suyos es ya responsabilidad de quien ordenó exponerlo"

La senadora Xóchitl Gálvez también se dijo en contra de la información dada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

"Como hermana de militar, quien sirve a México con entrega, considero deplorable que se haya dado el nombre del Coronel responsable del operativo de Culiacán. Es riesgoso para él y su familia. Esto vulnera la confianza de los elementos que combaten el crimen. ¡Muy mal!"

El antecedente

El narcotráfico no tiene piedad cuando de venganza se trata, uno de esos casos ocurrió en diciembre de 2009.

Los hechos sucedieron en Tabasco, cuando una familia velaba el cuerpo de Melquisedet Angulo Córdova.

Un grupo armado atacó el domicilio ubicado en el municipio de Paraíso, asesinando a la madre, una hermana, un hermano y una tía de Melquisedet.

¿La Razón?, Angulo Córdova había fallecido en Cuernavaca, Morelos, cuando él y otro grupo de Marinos abatió a Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, jefe del cártel de los Beltrán Leyva.

El ataque contra la familia de Melquisedet fue en forma de venganza por la caída del líder criminal. Este ataque evidenció el poder de sangre que el crimen organizado efectúa cuando de venganza se trata.