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Sheinbaum encara a López-Gatell por sus extraños datos, revelan

En la CDMX, un “ruidoso silencio” rodea la distancia de la mandataria con respecto al subsecretario de salud, vocero y autor de la estrategia contra la pandemia

Escrito en NACIÓN el

“¿Quién le dice al Presidente la verdad sobre el número de muertos (a causa de la covid-19)?”, inquirió en una reunión privada, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum a altos mandos del sector salud, como el subsecretario Hugo López-Gatell, confirman funcionarios federales al periodista Roberto Rock.

La mandataria capitalina, se encuentra en la tesitura de creciente discrepancia observada entre un amplio grupo de gobernadores estatales en referencia a la administración de la crisis sanitaria por parte del gobierno federal, apunta Rock en su columna para El Universal.

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En la CDMX, “un ruidoso silencio rodea su distancia (de Sheinbaum) con respecto a Hugo López-Gatell, vocero y autor de la estrategia” contra la covid-19. 

“Su formación científica (con un doctorado y vertientes en la física y la ingeniería ambiental) quizá no dote a la gobernante capitalina de gran carisma, pero se trata de una de las mentes más ordenadas del ámbito público actual. Se ha beneficiado, además, de su cercanía con expertos, por lo que en los hechos impulsó una ruta propia, con pruebas diagnósticas más numerosas, entre otras medidas. La ciudad lidera las tablas de muertos, pero ha podido evitar una catástrofe del nivel de Nueva York”, apunta el periodista. 

Resalta también, que a partir del reporte periodístico publicado el 18 de mayo en el que se alerta sobre el triple de muertes por covid según los registros en actas de defunción en la ciudad, Sheinbaum pudo disminuir la presión política que se hacía sobre el gobierno local para acelerar la entrada a la “nueva normalidad”. 

“La propia mandataria aceptó que el número de víctimas es mayor al oficial, lo que tuvo el efecto de una bomba de profundidad sobre la credibilidad del doctor López-Gatell”.

“Los muertos pesan. Por eso tienen un impacto humano y social. Cuando el polvo se asiente, las historias incomprensibles, las cifras inaceptables regresarán en forma de costo en la imagen pública de la presente generación de políticos”, apunta Rock.

De acuerdo con el periodista, hijos, esposos o padres de las víctimas mortales cuestionarán el porcentaje de pacientes intubados que mueren en hospitales públicos, entre ellos el IMSS, y por qué ha sido enormemente más alto que los de hospitales privados, en particular en la ciudad de México. 

O  bien, “se demandará saber por qué la autoridad sanitaria anunció que el primer caso detectado, el “paciente 0”, fue el 28 de febrero, cuando en los propios registros de la Secretaría de Salud aparecen casos desde el 6 de enero, como ocurre con Mariana “N”, registrada con la clave 09f6d9 y atendida en el IMSS”. 

“Las proclamas sobre la “curva aplanada”, la “pandemia domada” o “estamos mejor que muchos” no serán suficientes para responder por qué desde el pasado fin de semana México es ya el sexto país con más contagios en América, el tercero con más muertes, el séptimo con mayor número de víctimas por cada millón de habitantes, formando una liga vergonzosa con Estados Unidos y Brasil”.

COMITÉ CIENTÍFICO EN CDMX

A raíz del desencuentro entre Sheinbaum y López-Gatell, se concretó la idea de integrar un comité científico que sea el encargado de contabilizar y determinar el número de muertes en la capital del país, en lugar el subsecretario de Salud.

Según publica Carlos Loret de Moral también en El Universal, cada vez más integrantes de los equipos del funcionario de la Ssa y de la jefa de Gobierno relatan las diferencias entre ambos. 

En la Ciudad de México, además surgen más “testimonios de renombrados doctores que hablan de una situación de guerra en los hospitales, intensivistas que declaran que se les está muriendo demasiada gente, hospitales que reportan que ya no tienen ventiladores, imágenes de cadáveres apilados y embolsados, letreros de pase por el cuerpo de su familiar antes de las 6 pm o no respondemos, fotografías de pacientes con coronavirus que esperan en una silla que se desocupe una cama, el dato oficial de que las funerarias están trabajando a tope de su capacidad y hay que esperar hasta 36 horas para cremar un cuerpo, gestores de actas de defunción que dicen que están teniendo el triple de casos que normalmente”.