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“Se las metimos doblada”, “ya chole”... las frases del sexenio

Entre las expresiones acumuladas en el primer tercio de gobierno hay dichos en defensa del proyecto político obradorista y contra la oposición

Escrito en NACIÓN el

La comparación que hizo Antonio Attolini, aspirante a diputado federal por el distrito V de Torreón, entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Jesucristo, además de otros líderes como Mahatma Gandhi y Martin Luther King, es la más reciente expresión pública polémica entre los miembros de la autodenominada Cuarta Transformación.

Entre las expresiones acumuladas en el primer tercio de gobierno hay, principalmente, dichos para la defensa del proyecto político obradorista y del mandatario, y en contra de la oposición y otros “adversarios”. Algunos de estos dichos han derivado en sanciones por órganos públicos debido al uso de lenguaje indebido y violencia política por razón de género.

Attolini Murra, otrora aspirante a la secretaría general de Morena, dijo en la última emisión del programa Tragaluz, conducido por el periodista Fernando del Collado, que de López Obrador “quizá la idea del sacrificio en nombre de algo más grande, podría parecerse a los más grandes líderes de la historia, en eso quizá sí se parezca”.  

Después añadió: “Por supuesto a Jesucristo, a Mahatma Gandhi, Luther King, Mandela, está en ese nivel”. 

La comparación generó debate en redes sociales y posicionó a Attolini como tema de conversación en Twitter. Al compartir la entrevista, el exlíder del movimiento YoSoy132 publicó en su cuenta @AntonioAttolini que las preguntas fueron “duro y a la cabeza”, y, afirmó, también así sus respuestas.  

“Hay toro” fue una expresión que usó el 26 de febrero el ahora candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, para arengar a sus seguidores luego de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de su partido anunció que se repetiría el proceso de selección; no obstante, desestimaba las denuncias por violencia sexual y de género, por lo cual Salgado podía continuar en el proceso, por el que finalmente fue designado candidato.

Una expresión que fue sancionada al ser violencia política de género fue la del diputado federal petista José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, quien en un acto público en el Congreso de Tlaxcala, el 4 de octubre de 2019, dijo: “me comentan que hay una diputada que fue senadora y que está involucrada en este tema (trata de personas) y que es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas y son elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.

El petista se refería a la legisladora panista Adriana Dávila.

La sanción fue confirmada por la Sala Superior del Tribunal Electoral de Poder de la Federación (TEPJF), el 20 de enero de 2021.

Con carácter misógino –según resolutivo de la Función Pública, que lo inhabilitó temporalmente– también están frases de otros miembros de la 4T como la del fallecido José Manuel Mireles, entonces subdelegado del ISSSTE en Michoacán, al referirse como “pirujas” a las esposas o concubinas de los derechohabientes y luego al acusar que un líder sindical lo presionaba para que le otorgara una plaza para “una nueva nalguita”.

Otra expresión con estas características se dio en la FIL Guadalajara de 2018, donde el escritor Taibo II pronunció la frase: '' Se las metimos doblada, camarada'', durante la presentación de su novela El olor de las magnolias, al referirse a la casi segura votación de una ley que lo habilitaría, pese a haber nacido en el extranjero, a ocupar la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE).  

LAS FRASES Y EL COVID

En otro contexto, el del inicio de la pandemia por Covid-19, primero el presidente y después la secretaria de la Función Pública dijeron que la crisis –que denominó el mandatario transitoria, “porque no va a tardar y vamos a salir fortalecidos”– vino “como anillo al dedo para afianzar la transformación”.

Durante la contingencia, el subsecretario de salud Hugo López-Gatell también tuvo expresiones que generaron discusión y polémica entre la opinión pública, como “la fuerza del presidente es moral, no de contagio”, cuando fue cuestionado acerca de si López Obrador no implicaba un factor de contagio para las personas que convivían con él o asistían a sus eventos, ya que no usaba cubrebocas. 

Con relación al cubrebocas, el diputado Fernández Noroña tuvo otra expresión controversial el 26 de noviembre del año pasado al asegurar que con éste buscaban “amordazarlo”, en una sesión en la que rindió protesta como representante del Partido del Trabajo ante el INE. Asimismo, dijo: “el responsable de la pandemia en México, Hugo López-Gatell, insiste que el cubrebocas da una falsa sensación de seguridad y no evita el contagio”.  

Otro miembro de la 4T, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, declaró el 25 de marzo en una conferencia de prensa para información sobre la situación epidemiológica en su entidad que el coronavirus es cosa de ricos y no de pobres. Según el exsenador, los ricos estaban en riesgo, pero si eran pobres no había riesgo de contagio.  

“La mayoría (de los contagiados) son gente acomodada, eh. ¿Si lo saben? Si ustedes son ricos, tienen el riesgo; si ustedes son pobres, no. Los pobres estamos inmunes”, sostuvo.  

LA MAÑANERA

En la conferencia matutina del presidente, donde aborda temas de gobierno y política, también han surgido frases que se han popularizado por su recurrencia o connotación. “No somos iguales”, en alusión a los gobiernos pasados que el mandatario acusa de corrupción; “ya chole”, cuando fue cuestionado acerca de romper el pacto patriarcal y acusó “politiquería” por parte de la oposición en el caso Salgado Macedonio, o el “yo tengo otros datos”, con el que contrapone cuestionamientos o información dada a conocer principalmente por medios, son algunos ejemplos.

El “acusar a los delincuentes con su mamá”, o el “fuchi, guácala”, también son otras expresiones que ha utilizado acerca del fenómeno delictivo y las acciones para reducir la violencia y restructurar el tejido social.

Otro de los más recurrentes es “prensa fifí”, acerca de los medios que, afirma, responden a intereses de “neoliberales”, por compromisos económicos y dependencia política. El término “fifí” ya había sido acuñado por el presidente para referirse a quienes “se resisten” al cambio y transformación que, asegura, implica su gobierno. A éstos también los denomina “los conservadores”, cuyo antónimo es lo que asevera representa su gobierno, “el liberalismo”.


(djh)