Main logo

Se cumple advertencia, el Popo y el Iztaccíhuatl se secan

Doce de los 16 glaciares en el Iztaccíhuatl y Popocatépetl se han extinguido en 20 años; ha repercutido en el abasto de agua en las faldas de los volcanes

Por
Escrito en NACIÓN el

AMECAMECA.- En los 40 años que lleva habitando en la comunidad de Zentlalpan, a la señora Amada Pérez nunca le había faltado el agua en su vivienda. Sus padres y abuelos tampoco lo padecieron, pero teme que durante los próximos años el estiaje en las faldas de los volcanes sea un problema muy serio para sus hijos.

“Este año ha sido uno de los más duros porque realmente llega muy poca agua. Hay días que no llega y se ha carecido hasta 15 días sin que caiga. Eso no se veía en años anteriores”, recuerda.

En la delegación de Zentlapan, una de las más cercanas al volcán Iztaccíhuatl, desde este año la distribución del líquido se realiza principalmente de noche porque no hay suficiente para surtir a la población.

Y es que a pesar de su cercanía con la “mujer dormida”, las comunidades como Zentlapan y San Pedro Nexapa, que se abastecen principalmente del deshielo no han contado con el agua suficiente para cubrir sus necesidades de higiene y limpieza.

Foto cortesía de María Paula Martínez

Todavía en 2004 había 16 glaciares en los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, de los cuales sólo sobreviven 4. Nada menos esta semana se dio por extinguido el glaciar Ayoloco que se encontraba en la cima de “La mujer dormida”.

Fotos cortesía de María Paula Martínez

En esta zona difícilmente las viviendas reciben el servicio de agua durante el día debido a los bajos niveles que hay en las cajas de captación ubicadas en el paraje El Salto, justo en la parte alta de las comunidades.

Esto ha obligado a que en la mayoría de los hogares se hayan tenido que modificar los horarios para realizar sus actividades de limpieza, además de que ahora el reciclaje del agua, se ha vuelto una costumbre.

Aquí quien cuenta con algún tipo de tanque o cisterna lo puede almacenar un poco más que algunas personas que tienen solo la toma, porque en las noches es cuando llega y es cuando la aprovechamos

“Pero la verdad es que ya no cae como antes por lo mismo que ya no hay tanto hielo en el volcán, entonces esa agua que nos caía antes ya no está arriba y ahora tenemos que guardarla para no estar sufriendo”.

Foto cortesía de María Paula Martínez


ESTIAJE, UN PROBLEMA PREVISTO DESDE HACE 30 AÑOS

De acuerdo con expertos, esta sequia tiene su origen desde hace más de 30 años cuando se comenzó con la sobreexplotación de los recursos naturales, el crecimiento de la mancha urbana y la tala clandestina, principales factores para la escasez del servicio.

“Primero se empezó con la tala clandestina que le quitó una tercera parte de los árboles que había alrededor de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl y eso va generando condiciones de microclima en el que la tierra en lugar de absorber el agua y la humedad, la seca y eso eleva un poco las temperaturas”, señaló Jacobo Espinoza Hilario, gerente operativo de la cuenca de los ríos Amecameca y Compañía.

Después fue la actividad volcánica del Popocatépetl que está muy cerca. Casi diario lanzaba fumarolas y esas son calientes y dependiendo del viento se va hacia el Iztaccíhuatl, a Puebla o hacia la Ciudad de México o Morelos. Y eso también fue mermando la situación

“Y por último el cambio climático que es lo que estamos viendo más agravado en los últimos años. Llevamos años diciendo que el calentamiento global si existe y que nos está afectando de una manera u otra”, explicó.

Foto cortesía de María Paula Martínez


SE EXTINGUEN LOS GLACIARES

Esta semana investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México colocaron una placa en la cima del volcán Iztaccíhuatl para declarar la extinción del glaciar Ayoloco, una de las masas de hielo más grandes que se registraban en la parte alta de esa montaña.

Para el investigador, la reciente desaparición del glaciar, como fue anunciado por la UNAM, no es un hecho aislado, sino que se suma a los que han sido documentados en la región del Valle de México por las altas temperaturas registradas en años recientes.

Foto cortesía de María Paula Martínez


En la parte alta del Iztaccíhuatl, perteneciente al municipio de Tlalmananco, por ejemplo, en 2004 los investigadores contabilizaron al menos 12 glaciares, de los que hoy solo sobreviven 4, y en el Popocatépetl existían 4 más, de los cuales ya no existe ninguno.

En todos los volcanes del mundo se han ido perdiendo los glaciares en un periodo muy corto geológicamente hablando. Ayoloco no es el único ya se han perdido muchos, por ejemplo, en el Pico de Orizaba y en el Popocatépetl, porque estamos llegando al punto de no retorno

“Hasta el momento la tierra ha aumentado su temperatura en un grado y ya vemos pérdida de glaciaciones, huracanes e incendios, todo eso que antes no sucedía, pero si llegamos a dos o tres grados más va a ser una catástrofe mundial”, advirtió.

De acuerdo con el especialista, al menos el 60 por ciento de los habitantes que se han asentado en la Cuenca del Valle de México se abastecen de agua potable de pozos cada vez más difíciles de perforar, mientras que el resto recibe agua a través de las presas que también registran los niveles más bajos de su historia.

Foto cortesía de María Paula Martínez


PREOCUPA A AUTORIDADES DESAPARICIÓN DE GLACIARES

La señora Amada Pérez recuerda con nostalgia los tiempos donde el agua caía a chorros de las tomas. Dice que hace unos cuatro años todo comenzó a cambiar cuando la escasez comenzaba a mermar el servicio por uno o dos días.

Yo recuerdo que hace como unos cuatro años si se carecía de agua, y eso ya nos espantábamos, pero ahorita si ya es más constante la falta del líquido

En las delegaciones de San Pedro Nexapa y San Diego Huehuecalco la situación es más crítica.

En esta región de Amecameca habitan en promedio más de siete personas por vivienda y la demanda por el servicio se ha vuelto un problema severo para las autoridades.

“Hoy estamos muy preocupados porque la Universidad Nacional Autónoma de México anuncia que el glaciar de Ayoloco ha desaparecido. Representa realmente que los cauces hoy no se han nutrido con ese líquido tan importante”, explicó el alcalde Miguel Ángel Salomón.

Reconoció que el abasto de agua ha sido muy complicado durante este año por los bajos niveles de captación de agua del volcán y que los ha obligado a implementar campañas de concientización del cuidado y reciclado del agua.

Foto cortesía de María Paula Martínez


Sin embargo, prevén que para los próximos años la escasez sea más severa por lo que han puesto en marcha proyectos para incrementar la captación de agua en zonas altas y programas de reutilización del líquido.

Hoy estamos haciendo precisamente una caja de 500 mil litros para captar el agua que se desperdiciaba a través de los arroyos. También rehabilitamos la cascada El Salto donde ya no había paso, pero hay que reconocer que los espejos de agua en nuestros almacenajes apenas cubren el fondo porque el agua está totalmente escasa

Foto cortesía de María Paula Martínez


En 2008, los sistemas de captación ubicados en los parajes El Salto, Morelos y Alfredo del Mazo, abastecían cerca de 400 litros por segundo a las seis delegaciones y la cabecera municipal, cifra que ha registrado una disminución en años recientes de hasta el 50 por ciento, de acuerdo con autoridades.

Foto cortesía de María Paula Martínez


ELIMINACIÓN DEL ACUÍFERO

En el Valle de México se ha registrado una explotación de los mantos acuíferos del 300 por ciento, que ha provocado aumento de temperatura y que solo llueva la tercera parte de lo que se registraba en años anteriores, señaló el investigador Jacobo Espinoza.

Esto, explicó, ha sido uno de los factores determinantes para el hundimiento de la Ciudad de México que se registra desde 1940 y también de la falta de agua potable que se vive en el Valle de México.

Lo que sucede es que le sacamos el agua a los acuíferos, debajo queda un hueco y como estamos en el suelo de lo que antes era el lago de Anáhuac, donde hay mucha arcilla, cada vez los niveles bajan un poco más

“En los años 60 el espejo de agua donde uno puede extraer el líquido con un pozo se encontraba a los 70 metros de profundidad, es decir, tu rascabas un pozo de 80 metros y las comunidades tenían agua para 20 años, pero ahora este mismo nivel se ha estado bajando y ahora los pozos se tienen que perforar mínimo a 200 metros”, explicaron.

Esta extracción desmedida y la falta de planes hídricos para recargar los mantos generó que, en la Ciudad de México, por ejemplo, se registren hundimientos de hasta 10 centímetros cada doce meses, mientras que, en zonas al oriente como Valle de Chalco o Tláhuac, los hundimientos se ubican hasta en 40 centímetros al año.

Foto cortesía de María Paula Martínez


Otro ejemplo, dijo, es disminución de los niveles en la delegación de Iztapalapa que obligó a que las autoridades perforaran pozos de hasta un kilómetro de profundidad porque ya no encontraron el líquido a profundidades menores.

“En general todos los pozos se han tenido que ir reconstruyendo en los mismos sitios porque no se puede dejar a la población sin agua, entonces lo que sucede es que perforan en el mismo lugar, pero ahora más profundo”, sostuvo.

OBRA DE CAPTACIÓN OLVIDADA EN AMECAMECA

En 2014, el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua, anunció la construcción de dos cajas almacenadoras de agua en el paraje El Salto para incrementar la captación y disminuir el tiempo de estiaje que padecen los habitantes de la región volcanes.

En esa fecha, la Conagua informó que el proyecto tendría una inversión cercana a los 57 millones de pesos para beneficiar a los 50 mil habitantes de la zona; sin embargo, los comuneros conformaron un movimiento para impedir su construcción ante el temor de que el agua fuera trasladada a la Ciudad de México.

Foto cortesía de María Paula Martínez


Para frenar los trabajos, los habitantes instalaron un campamento con el que impidieron el paso de los trabajadores al paraje de El Salto, ubicado entre los caminos Xicoténcatl e Insurgentes, a pesar de que ya registraba un avance del 45 por ciento.

“Se iba a hacer la construcción de nuevas cajas de captación, pero hubo vecinos que se opusieron pensando que se iba a conducir para otros lugares. Ahorita está el material que abandonaron y otro se lo llevaron y creo que tenemos que retomar”, comentó el edil Miguel Ángel Salomón.