En los últimos cuatro años, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) compró 7.5 millones de pesos en boletos de acceso al parque de diversiones Six Flags para celebrar el “Día del Niño”, y en cuya adquisición se exentó de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En el 2016, el SAT realizó el mayor gasto para la adquisición de boletos de Six Flags, ya que destinó 2.4 millones de pesos.
La Silla Rota tiene en su poder copias de los contratos y las facturas de pago de los boletos para el parque de diversiones ubicado al sur de la Ciudad de México.
Los boletos para Six Flags se entregaron a los trabajadores de base con hijos menores de 15 años, como parte de las “prestaciones establecidas por condiciones generales de trabajo o contratos colectivos de trabajo”.
De acuerdo al artículo 85 fracción II de las condiciones generales de trabajo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria entregará beneficios sociales y culturales, entre ellos, “el treinta de abril de cada año, con motivo del Día del Niño, otorgarán a las y los trabadores que tengan hijos menores de quince años, boletos de ingreso al centro de diversiones Six Flags México (…) o en su caso, el costo del boleto a cada trabajador”.
El dinero destinado a la compra de los accesos al parque de diversiones aumentó un 65 por ciento en tres años, ya que en el 2013 se erogaron 1 millón 457 mil 345 pesos (contrato PA-315-AD-A-PE-004/13) y en el 2016 se pagaron 2 millones 409 mil 500 pesos (contrato CS-300-AD-N-A-PE-013/16).
En el año 2013, el SAT compró 7 mil 109 boletos y el 2016 el número subió a 7 mil 900 boletos, es decir, 791 boletos más.
El precio boletos presentó un repunte considerable, al pasar de 205 pesos en 2013 a 305 pesos en 2016, en sólo tres años el costo aumentó 48.7 por ciento.
El centro de diversiones Six Flags en su cotización de fecha 8 de marzo de 2016 propuso repetir un descuento del 45 por ciento al precio de cada boleto, ya que cada admisión tiene un costo normal cercano a los 554 pesos.
A pesar del descuento, el SAT compró los boletos más caros en el 2016, ya que para los Estudios Churubusco Azteca el costo por entrada fue de 295 pesos; y al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjercito) fue de 300 pesos, a pesar de adquirir un número menor de entradas.
El SAT no pagó el IVA por los boletos, ya que invocó el artículo 15 de fracción XIII de la Ley del Impuesto al Valor Agregado que establece la exención a los servicios, entre ellos “los de espectáculos públicos por el boleto de entrada”.
Cada boleto lleva impreso el nombre del SAT, el número de orden y de serie del convenio, así como las leyendas “prohibida su reventa” y “boleto no negociable”.
La vigencia para el uso de los boletos de Six Flags es del mes de abril a diciembre de cada año.
Los boletos se entregan a la subadministradora de Relaciones Sindicales, quien es la responsable de la aceptación y verificación de los boletos.
Las compras de admisiones al parque de diversiones se hicieron de 2013 a 2016 por adjudicación directa a “Reino Aventura S.A. de C.V. RFC RAV790322QY4”.
En el 2012, el último año de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el SAT adquirió boletos para Six Flags por un monto de 1 millón 254 mil 050 pesos, cifra que comparada con los 2 millones 409 mil 500 pesos del 2016, representan un aumento del 92 por ciento.
El SAT no es único comprador de boletos de Six Flags dentro del gobierno federal, pero si es uno de los mejores clientes del parque de diversiones, sólo superado por la Policía Federal que en el 2016 adquirió entradas por un monto de 7 millones de pesos (Contrato SEGOB/PF/SG/CSG/DGRM/C029/2016).
Otras dependencias que compraron boletos para Six Flags en 2016 fueron la Secretaría de Energía con 84 mil 100 pesos; Banjercito con 199 mil 200 pesos; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con 457 mil 500 pesos; Estudios Churibusco Azteca S.A. con 69 mil 352 pesos; la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas con 57 mil 132 pesos; y BANCOMEXT con 85 mil 840 pesos.