El 2 de abril de 1985 comenzó lo que sería el fin de la entonces organización del narcotráfico más poderosa del país, el Cártel de Guadalajara.
En una lujosa finca en la Quinta “La California”, en San José, capital de Costa Rica, fue capturado Rafael Caro Quintero, apodado como “El Narco de narcos”.
TAMBIÉN PUEDES LEER: El pacto de “El Chapo” con los narcos colombianos
Sin embargo, el líder del Cártel de Guadalajara no estaba solo, lo capturaron junto a una mujer Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez.
Sara era hija de Octavio César Cosío Vidaurri, en ese entonces secretario de Educación de Jalisco, así como sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, quien llegaría a ser gobernador del estado tapatío.
Caro Quintero salió de México rumbo a tierras ticas en marzo de 1985, luego de que ordenara, junto con Ernesto Fonseca, “Don Neto”, y Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes·”, el secuestro, tortura y asesinato de Enrique Camarena.
PODRÍA INTERESARTE: Camarena: el asesinato que destruyó al Cártel de Guadalajara
“Kiki”, como también era apodado, fue agente encubierto de Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Camarena se infiltró en el Cártel de Guadalajara, siendo pieza fundamental en los golpes contra la organización criminal, particularmente en el desmantelamiento del Rancho “El Búfalo”, en noviembre de 1984, en su momento el golpe más grande contra el narcotráfico en la historia.
El asesinato de Camarena provocó la huida de “El Narco de Narcos” a Costa Rica, el gobierno mexicano y estadunidense comenzaron su cacería.
Tras escapar Caro Quintero en compañía de Sara, la familia de la joven denunció que ella había sido secuestrada por una banda de narcotraficantes.
TAMBIÉN LEE: Así comenzó la guerra entre “El Chapo” y los Arellano Félix
Mientras que la versión del propio cártel de la droga aseguraba que la misma Sara aceptó acompañarlo voluntariamente.
Ninguna de las versiones, ni el secuestro ni el enamoramiento, fue confirmado por las autoridades.
Gente cercana a Sara, aseguran que “El Naco de Narcos” se enamoró perdidamente de su carácter caprichoso.
Un error habría provocado la captura de Rafael Caro Quintero. El 2 de abril, Sara llamó a su casa, donde los teléfonos estaban intervenidos a causa del secuestro que había denunciado la familia.
En poco tiempo averiguaron la ubicación de la joven, fue entonces cuando elementos del Organismo de Investigación Judicial ingresó a la finca.
PUEDES LEER: González Calderoni, el poderoso policía que protegió y traicionó al narco
En ese momento, los uniformados costarricenses desconocían que habían atrapado a uno de los narcotraficantes más buscados.
Sobre lo que sucedió dentro de la finca tras ser descubiertos por las autoridades, hay varias versiones.
Una de ellas asegura que los judiciales sorprendieron a Sara y Rafael semidesnudos acostados en una cama.
Incluso, cuando los policías le hicieron saber que sería liberada, Sara les habría dicho “Yo no estoy secuestrada, yo estoy enamorada de Caro Quintero”.
En contraste, una crónica publicada por la Revista Nexos y firmada por Carlos Monsiváis relata que al ver a las autoridades, Sara asegura que está secuestrada, luego, uno de los agentes le pregunta por el nombre de su captor, a lo que ella responde “él es Rafael Caro Quintero”.
TAMBIÉN LEE: La narco-fiesta de Caro Quintero en una cárcel de CDMX
Sin embargo, el mismo texto de Monsiváis menciona una carta firmada presuntamente por Sara, donde la joven jalisciense se desmentiría.
“Rafael: aunque todo haya sido tan alocadamente, tú te portaste muy bien y la verdad eres bien bueno, nada más que quieres hacerte el malo, pero me trataste con mucho respeto y cariño. Por eso vas a ver que no pienso quedarte mal y quiero que te portes bien y te cuides mucho, eh. De todas maneras gracias y nunca lo vamos a olvidar. Sara”
Una avioneta de la Procuraduría General de la República (PGR) despegó de Costa Rica el 5 de abril de 1985 rumbo a México. Arriba de ella viajaba “El Narco de Narcos”, junto con ocho arrestados más y Sara.
Detenido hasta 2013, liberado por faltas en el debido proceso, hoy Rafael Caro Quintero es buscado por las autoridades estadunidenses. Por su parte, prácticamente nada se sabe de Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez.
Sobre esta relación entre Sara y Rafael se han escrito canciones, destacando una realizada por Alex Lora y titulada únicamente “Sara”.
Mientras que en la reciente estrenada serie de Netflix titulada “Narcos México”, aborda con fines dramáticos el vínculo entre ambos.
Con información de Reporte Índigo y la Unión Jalisco
rgg