A un año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, una de las peculiaridades son las consultas para realizar los megaproyectos que la cuarta transformación se ha propuesto. Uno de ellos es el Aeropuerto que ya se realiza en la base militar de Santa Lucía.
Antes de tomar las riendas del país, el aún presidente electo llevó a cabo del 25 al 28 de octubre de 2018 una consulta para que la ciudadanía determinara si se continuaba con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco, obra iniciada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
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Marcada por la polémica desde su anuncio, esta megaobra vio su fin cuando el 69 por ciento de la población optó por construir el aeropuerto en Santa Lucía y cancelar el NAICM.
Diversos sectores reclamaron la cancelación del aeropuerto de Texcoco, pero la administración lopezobradorista no se detuvo y dio como siguiente paso la compra de deuda de los tenedores de bonos, así como el pago de liquidación de cientos de contratos anulados.
Unos 5 mil millones de dólares ya se habían invertido en el NAICM. La estimación para terminarlo fue de otros 8 mil 300 millones de dólares, en tanto, liquidar los contratos con las empresas terminó costando 9 mil millones de dólares.
IRREGULARIDADES DEL AEROPUERTO DE TEXCOCO
Las irregularidades en la que Peña Nieto llamara la obra insignia de su gobierno no faltaron. De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación (ASF), durante el último tramo de construcción del NAICM hubo discrepancias y faltantes por 2 mil 502 millones 816 mil 941 pesos.
En la segunda entrega de resultados de la Cuenta Pública 2018, la ASF realizó varias auditorías de cumplimiento de inversión al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), responsable de la construcción del aeropuerto de Texcoco.
La primera auditoría se hizo a la construcción de la losa de cimentación de lo que sería el Centro Terrestre Intermodal, en la que se detectó un sobreprecio de 87 por ciento del monto original de la obra planeado en mil 390 millones 176 mil pesos, en tanto, terminó costando 2 mil 614 millones 309 mil pesos.
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La segunda auditoría se realizó al proceso de construcción de la Torre de Control del Aeropuerto de Texcoco y se concluyó que faltaba por aclarar un monto de 122 millones 471 mil 416 pesos.
En este proyecto se detectaron pagos indebidos, además de que no se proporcionó la documentación que acredite el cumplimiento de la especificación y en su caso, del dictamen técnico que garantice la seguridad estructural de la obra.
Una tercera auditoría arrojó que la construcción del Edificio Terminal del NAICM, más las observaciones detectadas, suman 107 millones 642 mil 849 pesos pendientes por aclarar. La cuarta auditoría se aplicó a los servicios de gerencia; ahí se revisaron 104 conceptos de este rubro por un monto ejercido de mil 821 millones 485 mil 900 pesos. De este total, falta por aclarar el destino de mil 598 millones 676 mil 968 pesos y entre las irregularidades destaca que no se realizaron los programas, planes, asesorías, monitoreo y seguimiento de los trabajos.
LIBRAN “LLUVIA DE AMPAROS”
Tras la cancelación del NAICM, el gobierno federal vio retrasado el inicio de las obras en Santa Lucía hasta el pasado 17 de octubre, debido a una “lluvia de amparos”, según los calificó el presidente López Obrador, impulsados por líderes empresariales y activistas que buscaban revivir la obra de Texcoco.
Los detractores a ponerle fin al Aeropuerto de Texcoco se unieron en la organización “No más Derroches”, basando sus amparos en la afectación a la eficiencia y eficacia del gasto público, al tiempo que perjudica a la industria aérea al no avanzarse en la realización de una nueva terminal aérea, lo cual generaba preocupación por un problema de saturación que se vive en el actual aeropuerto.
Fue hasta el 16 de octubre, que se quitó el último obstáculo legar al Aeropuerto de Santa Lucía, ya que se le declaró como “instalación militar estratégica”, luego de que se le presentaran a Carlos Guzmán Rosas, juez quinto de Distrito, argumentos en los que se alegaba que Santa Lucía era vital para la seguridad nacional, lo que hizo dar un revés a los fallos.
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Por otra parte, magistrados del Décimo Tribunal Colegiado en materia Administrativa informaron que el magistrado Jorge Arturo Camero Ocampo, uno de los encargados de revisar las suspensiones otorgadas en los juicios de amparo contra el aeropuerto de Santa Lucía, fue separado de sus funciones por espacio de seis meses. Se le señaló por irregularidades en su situación financiera.
Asimismo, el gobierno federal logró revertir el amparo otorgado al piloto aviador que se opuso a las obras por la falta de estudios aeronáuticos y de seguridad. El Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa consideró que el falló ya no procede debido a que la Manifestación de Impacto Ambiental fue aprobada por la Secretaría del Medio Ambiente.
Así derribaron al menos 140 amparos que habían frenado al Aeropuerto de Santa Lucía
Ante dicho panorama, el presidente López Obrador adelantaba el 7 de octubre:
“Estamos listos, tenemos todo el proyecto, la maquinaria, nada más en espera de que se diga: ‘no proceden los amparos’ y vámonos al día siguiente. Y eso de decir: vámonos, es literal, porque nos vamos a ir allá a dar el banderazo, a Santa Lucía”.
ARRANCA CONSTRUCCIÓN
Las obras del nuevo Aeropuerto arrancaron el 17 de octubre y el 30 de noviembre el presidente López Obrador realizó una visita a Santa Lucía, donde se puede observar apenas un 1.03 por ciento de avance de la obra de los cuales se han gastado 57 millones de pesos; además de que faltan 829 días de trabajo, por lo que se prevé sea inaugurado el 21 de marzo de 2022.
El mandatario destacó que en esta edificación se han generado 2 mil 676 empleos, además de tener a 500 militares laborando. Se trabaja en la pista central, un edificio terminal, estacionamiento, torre de control aéreo, cuartel general, pista militar, entre otras áreas.
La nueva terminal aérea es construida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La obra está a cargo del ingeniero general Gustavo Vallejo. La dependencia construirá la infraestructura básica y empresas privadas harán las obras adicionales como estacionamientos, centro de transporte multimodal, terminal de carga y de combustible.
La construcción del Aeropuerto de Santa Lucía traerá ahorros por 23 mil millones de pesos si se compara con el proyecto de Texcoco, que fue cancelado el año pasado, estimó el general Vallejo.
En cuanto a los estudios de aeronavegabilidad y el plan maestro fueron realizados por las firmas NavBlue y Aeropuertos de París, mientras que los contratos fueron adjudicados de manera directa.
Su desarrollo inicial será a marzo de 2022 y su máximo potencial será a 50 años. De modo que en la primera etapa tendrá capacidad para 20 millones de personas hasta llegar a 80 millones. Tendrá tres pistas una de ellas para uso militar.
La presencia del cerro de Paula ha obligado a hacer ciertos cambios en la operación simultánea de las pistas y reubicación de las instalaciones militares.
El diseño está planteado como austero y es responsabilidad de FGP Atelier, que dirige el arquitecto Francisco González Pulido. El despacho también fue invitado directamente a participar. La firma tiene sede en Chicago, ha participado en otras obras como el estadio de béisbol de Diablos Rojos y en los aeropuertos de Bangkok y las ampliaciones de los de Chicago y Munich.
SE LLAMARÁ “GENERAL FELIPE ÁNGELES”
El presidente López Obrador anunció que el nuevo aeropuerto en la Base Aérea de Santa Lucía llevará el nombre del general ''Felipe Ángeles''.
“En este año de (centenario) de su asesinato vamos a recordarlo poniéndole el nombre del nuevo aeropuerto civil de Santa Lucía, el nombre del general Felipe Ángeles”, reveló.
Así que el aeropuerto de Santa Lucía se llamará ''Felipe Ángeles'', el militar que fue fiel a Francisco I. Madero y apoyó a Pancho Villa durante la Revolución Mexicana.
SEDENA RESERVA INFORMACIÓN
Con el inicio de la obra en Santa Lucía, la comunidad indígena de Xaltocan, en Nextlalpan, Estado de México, será la más afectada por la construcción, se informó que varios predios fueron adquiridos en la zona aledaña a la Base Aérea Militar y la información de estos fue reservada por la Sedena durante cinco años.
La dependencia adquirió 304 hectáreas del ejido Xaltocan, sin embargo durante una solicitud de información con fecha del 17 octubre, mismo día que el presidente acudió a una ceremonia en Santa Lucía para dar arranque con la obra, la Sedena reservó los acuerdos a los que llegó con la comunidad tras considerar que su divulgación representa una amenaza a la seguridad nacional.
“La divulgación de esta información representa un riesgo real en razón de que podría ser utilizada por miembros de la delincuencia organizada para consumar delitos de espionaje, sabotaje, terrorismo, rebelión, traición a la patria o genocidio”, asegura la Defensa Nacional en la respuesta de información.
A inicios de octubre la Sedena también clasificó como información reservada todo lo relacionado con el diseño, construcción, operación y finanzas del nuevo Aeropuerto.
LA OPERACIÓN DE SANTA LUCÍA
En la última semana de noviembre, el gobierno federal hizo públicos varios estudios encargados por la Sedena, para analizar la viabilidad del aeropuerto de Santa Lucía.
Uno de ellos "Análisis de brecha del tráfico aéreo y el espacio aéreo de la Ciudad de México", realizado por NavBlue, filial del fabricante de aviones Airbus, especifica que la operación simultánea de los aeropuertos de Santa Lucía y Toluca, para desahogar la saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM), sí es posible, pero se requerirá de un rediseño grande del espacio aéreo utilizando el sistema PBN, el cual permite que los aviones tomen rutas más precisas y cortas.
Por su parte, el estudio entregado por la firma francesa Aeropuertos de París (ADP Ingénierie) observó diversas limitaciones para la operación de Santa Lucía destacando que la pista 1 y 3 no podrán operar de forma simultánea, por la distancia que habría entre ellas, además de que también el peso de las aeronaves se verá limitado
El estudio considera que lo más seguro es que la pista 1 sólo se utilice para despegues y la pista 3 para aterrizajes.
El informe también refiere que otra de las pistas no tendrá la longitud suficiente para que todo tipo de aeronaves puedan despegar, por lo que recomiendan que se extienda la longitud.
REDISEÑO DEL ESPACIO AÉREO
Por su parte, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), órgano responsable de ordenar las rutas aéreas, presentó a representantes de líneas aéreas e instituciones nacionales e internacionales el diseño preliminar de las nuevas rutas de tránsito en el centro del país.
Bajo el nombre de SAM, Sistema Aeroportuario Metropolitano, el proyecto contempla la convivencia entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el aeropuerto de Toluca, en su primera fase, y Santa Lucía, en su segunda fase.
El objetivo final es que los tres aeropuertos puedan operar de manera simultánea.
En la presentación del Plan del Espacio Aéreo Mexicano se explicaron los resultados de las simulaciones y de los nuevos procedimientos de vuelo y el diseño preliminar de las rutas de tránsito.
El SENEAM sostuvo que el rediseño involucra tecnología de punta y procedimientos de navegación basados en la performance, conocida como PBN, los cuales harán más eficiente y seguro el espacio aéreo del sistema aeroportuario metropolitano.
lrc