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Salud quiere comprar marcapasos a menos de $100, aunque cuestan hasta $30,000

Ven diversos riesgos relacionados con los precios, el pago, el requerimiento de altos volúmenes de algunas claves, el almacenaje de productos y la distribución

Escrito en NACIÓN el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Las secretarías de Salud y de Hacienda esperan comprar paquetes de 100 jeringas por menos de un peso y marcapasos por menos de 100 pesos en la compra consolidada de medicamentos y material de curación para el segundo semestre de 2019, hecho que empresas del ramo cuestionaron y alertaron que si se mantienen estas cifras las claves quedarán desiertas y habrá desabasto.

La licitación LA-012000991-E82-2019 se lleva a cabo en medio de retrasos y dudas de las industrias farmacéutica y de insumos, que ven diversos riesgos relacionados con los precios, el pago, el requerimiento de altos volúmenes de algunas claves, el almacenaje de los productos y la distribución.

En la junta de aclaraciones, que concluyó el lunes después de que se pospuso en tres ocasiones, las dependencias recibieron 6 mil 281 preguntas de la industria, varias de las cuales no quedaron aclaradas después de las sesiones que comenzaron el pasado viernes.

El próximo lunes se realizará la presentación de propuestas para la compra que será por 17 mil millones de pesos, mientras que el fallo se dará a conocer el viernes 28. En este proceso el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador espera lograr ahorros sustanciales, pero algunas empresas advierten que los precios máximos de referencia que se indican en la convocatoria no son realistas.

Por ejemplo, en uno de los cuestionamientos la empresa señala que debe haber “un error” es el precio máximo de referencia que se indica en la convocatoria, ya que se menciona que el gobierno quiere adquirir envases de 100 jeringas de 3 mililitros por un costo de 0.98 pesos.

En su pregunta hecha en la junta de aclaraciones, la compañía dice que ese costo debe ser por pieza, por lo que el costo del envase de 100 piezas tendría que quedar en 98 pesos. Sin embargo, Hacienda respondió que el precio indicado en la convocatoria es el correcto, es decir, el paquete de 100 piezas planean adquirirlo en 0.98 pesos.

Ante esta situación, la empresa enfatizó que “no existe en el mercado Internacional ese precio para la presentación que señala el Cuadro Básico y Catálogo de Material de Curación en envase con 100 piezas, es decir, $0.98 por 100 jeringas ($0.0098 por una jeringa), por lo que de confirmar el precio señalado en el Anexo 1 de la Convocatoria para la presentación solicitada se generará que esta clave quede desierta y por lo tanto exista un inminente desabasto”.

Esto se repite para varios tipos de jeringas, ya que las autoridades buscan comprar los paquetes de 100 piezas de 10 mililitros en 2.05 pesos, las de 5 mililitros en 1.26 pesos, las de 2 mililitros en 2.31 pesos el paquete de 50 piezas y las de 1 mililitro en 1.32 pesos el envase con 200 jeringas.

El paquete de 100 jeringas está en el mercando en un precio de entre 250 y 350 pesos, dependiendo del lugar en que lo compres.

Lo mismo sucede con algunos dispositivos médicos, por ejemplo, una compañía cuestionó que el marcapasos cardiaco, definitivo bipolar, unicameral, sin actividad de frecuencia está marcado en la convocatoria con un precio máximo de referencia de 90.87 pesos y alertó que “no corresponde un precio tan bajo a un dispositivo médico especializado con las características que se solicitan”.

El precio regular de un marcapasos está en el mercado entre los 15 mil y 30 mil pesos.

La compañía solicitó también a Hacienda que indicara el sustento para fijar un precio tan bajo en un dispositivo médico especializado, a lo que la dependencia respondió que “el precio máximo de referencia es tomado del estudio de mercado”.

El mismo caso es el de la película ortocromática sensible al verde, que se utiliza para rayos x, ya que el gobierno quiere adquirirlas por 126.50 pesos. Una de las empresas solicitó a Hacienda rectificar el costo, “ya que el precio publicado debe ser error, la convocante está publicando un precio completamente fuera de rango”.  La dependencia federal respondió que no aceptaba su solicitud, ya que las condiciones de la convocatoria de la licitación no son negociables.

Asimismo, otra compañía cuestionó el precio de la insulina glargina solución inyectable, que tiene un costo de 550 pesos y en esta licitación las autoridades buscan adquirirla en 106.3 pesos, por lo que solicitó que se explicaran los factores que se tomaron en cuenta para determinar ese valor.

Algunas empresas preguntaron también cómo se llevó a cabo la investigación de mercado que realizó la Oficial Mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro Sánchez, para esta licitación, ya que según lo que ella ha comentado, con base en esa información se fijaron los precios máximos de referencia.

Sin embargo, en la junta de aclaraciones la Secretaría de Hacienda se limitó a responder que esa pregunta no era válida porque no estaba relacionada con la convocatoria del proceso de adquisición.

Otra de las dudas recurrentes es sobre si los siete almacenes en los que se entregarán los medicamentos e insumos cuentan con los requerimientos necesarios para su conservación, ya que hasta el momento no se ha determinado de manera clara en qué momento del proceso termina la responsabilidad de las empresas fabricantes, si cuando los dejan en los almacenes o después.  La dependencia respondió que los almacenes cuentan con la supervisión de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. 

La entrega también fue otro de los puntos abordados en la junta, ya que en la convocatoria se menciona que ésta debe realizarse en los primeros cinco días naturales siguientes a la notificación del fallo. Una de las empresas solicitó que se especificara la cantidad y la fecha de la primera entrega, a lo que Hacienda dijo que “será de acuerdo a la orden de suministro de cada dependencia o entidad”.

Ante estos cuestionamientos que hizo la industria privada, surge la duda de cuántas empresas presentarán sus propuestas el próximo lunes y si existe la posibilidad de que algunas claves se queden desiertas debido a que los precios estipulados por las autoridades están por debajo de lo que señalan las empresas.

IMSS PUEDE ALMACENAR, PERO NO DISTRIBUIR: ZOÉ ROBLEDO

El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene capacidad en sus almacenes para recibir los medicamentos e insumos que se adquieran en la compra consolidada, pero no para realizar la distribución, destacó su director general Zoé Robledo Aburto.

Este próximo lunes se realizará la apertura de propuestas para la licitación LA-012000991-E82-2019, y en julio se espera que comience la entrega de los productos, la cual se hará en siete almacenes del IMSS, uno del ISSSTE y otro de Birmex.

Sin embargo, está en el aire cómo van a resolver las autoridades la distribución de los medicamentos hacia los 25 estados del país que participan en la licitación.

Al respecto, Robledo Aburto explicó: “Para recibir tenemos capacidad, el asunto es redistribuirla, la red fría y demás. Nuestro planteamiento es que lo tenemos que analizar y fortalecer”.

Añadió que se debe garantizar el abasto a partir de la capacidad instalada y revisar si tienen que buscar otras opciones. Indicó que actualmente el IMSS tiene contratada la distribución hasta diciembre, como parte de los contratos que se hicieron el año pasado.

“A partir de qué puedo decir si hay capacidad de distribución, pues cuántas claves sí se pueden volver a contratar, sí son pocas es probable que pueda volver a decir que sí”, expresó.

El director general del IMSS enfatizó que la guía del instituto es nunca comprometer el abasto de medicamentos e insumos, con el fin de evitar afectaciones para los derechohabientes.

Recordó que hace 20 años se planteó en el IMSS la creación de una red de distribución, propuesta que se descartó porque se consideró que esas acciones no estaban en sus atribuciones.

Robledo Aburto dijo que contar con esa capacidad de distribución es una tarea que puede tardar un sexenio, pero que sería importante por muchas razones, como que hubiera una pandemia o un desastre natural y “es mejor que el Seguro esté seguro de que tenemos capacidad para enfrentarla”.

lrc