Sacramento Iribe Flores se encontraba recluido en la cárcel de Florence, en Arizona, Estados Unidos, cuatro meses antes había sido detenido acusado por portación de drogas, autoridades le encontraron 17 kilos de cocaína y cuatro kilos y medio de metanfetamina dentro su automóvil cuando intentaba cruzar a territorio estadounisense. Era julio del 2004.
El joven, en ese entonces de 20 años, esperaba sentencia por los cargos en su contra cuando desapareció de la prisión. Sin que nadie se diera cuenta, sin ninguna complicidad penitenciaria, Sacramento se fugó del penal.
El plan de Irible Flores fue intercambiar identificaciones con un indocumentado que esperaba ser repatriado a México.
Sin embargo, las identificaciones que cambiaron tienen foto, nombre y descripción del reo, por lo que ha sido inexplicable, hasta la fecha, cómo fue que las autoridades confundieron a ambos detenidos.
Entonces, Sacramento Iribe Flores fue trasladado con otros indocumentados hasta la ciudad de Nogales, de ahí caminó tranquilamente hacia la frontera y cruzó a México.
Por más de 15 años, el joven narcotraficante se mantuvo prófugo de la justicia, escondido en tierras mexicanas.
Fue hasta julio del año pasado cuando elementos de la Fiscalía General de la Republica (FGR) capturaron a Sacramento en Culiacán, Sinaloa.
En su momento, autoridades mexicanas aseguraron que Iribe Flores era uno de los criminales más buscados de Estados Unidos.
Nueve meses después de su captura, este 12 de marzo, la FGR informó sobre la extradición de Sacramento Iribe Flores a Estados Unidos.
#FGR entregó en extradición a Sacramento "I", requerido por autoridades de #EUA, por haberse declarado culpable por el delito de contra la salud. https://t.co/uhgZ9xyUdQ pic.twitter.com/z7hdJY1kZh— FGR México (@FGRMexico) March 12, 2020
(Rodrigo Gutiérrez)