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"Rompimos el cochinito y nos aventamos a vender tacos en Los Cabos"

Rosa Fragoso, decidió poner un negocio de tacos de guisado en Los Cabos en medio de la pandemia de covid-19

Escrito en NACIÓN el

“Entre mi desesperación y mi carácter, le dije a mi pareja sabes qué, vamos a romper el cochinito y vamos a hacer algo, ya tenemos que hacer algo para sacar algo nosotros”, relató Rosa Fragoso, quien se decidió a poner un negocio de tacos de guisado en Los Cabos en medio de la pandemia de covid-19.

Esta joven mujer es originaria de la Ciudad de México, donde tenía un taller de costura en el que diseñaba y elaboraba trajes para festivales de Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa, así como de escuelas.

Sin embargo, un día se metieron a robar a su casa y tras esta terrible experiencia decidió cambiar de aires y se fue a San José del Cabo, en Baja California, en donde lleva viviendo tres años y formó una familia.

Cuando empezó la pandemia de covid-19, a su pareja le recortaron el sueldo al 50% en el restaurante donde trabajaba. La situación empeoró porque en la nueva normalidad el establecimiento reabrió, pero le dejaron de pagar.

Al principio, Rosa se planteó la posibilidad de regresar a la capital del país y reabrir su taller de costura, pero se enfrentó a otro obstáculo, ya que las escuelas estaban cerradas y se cancelaron los festivales de las alcaldías, así que no habría clientes.

Fue esta situación la que llevó a la pareja a emprender un negocio para salir adelante. Un día salieron en el automóvil y mientras pasaban por el Centro en San José, Rosa vio un local vacío, en ese momento decidió que ese sería el lugar para poner en marcha a TaCorazón, como se llama su negocio.

El temor de apostar sus ahorros en un nuevo negocio

El pasado 24 de julio fue la inauguración de TaCorazón, para empezar este proyecto la pareja tuvo que utilizar sus ahorros y también recibieron apoyo de la mamá de Rosa. Aunque iniciaron en medio de la pandemia, apostaron todo por este nuevo negocio.

“Claro que hay temor, porque estás con la incertidumbre no sólo de si va a funcionar o no, el hecho de poner tus ahorros y que se acaben y llegue el momento en que digas ahora qué hago, para dónde corro”. explicó.

En Los Cabos la mayoría de los negocios están enfocados a los estadounidenses porque muchos viven en la zona y por el turismo. Rosa tenía claro que su restaurante tenía que ser de algo diferente, que fuera delicioso, práctico y a buen precio para la gente.

Mientras veía Las crónicas del taco en Netflix decidió que llevaría algo muy chilango a Los Cabos, así fue como supo que su negocio sería de tacos de guisado, que son muy comunes en la capital del país, pero en Baja California no se ven con tanta frecuencia.

“Desde el primer día la verdad es que nos respondieron muy bien, porque vinieron. Días antes lo estuvimos promoviendo con volantes, a la antigua de te invito, vamos a abrir y te regalo un refresco o dos por uno”, relató.

“Me entró el sentimiento de sí resultó, la verdad es que en estos tiempos yo creo que todos hemos buscado la manera no solamente de sobrevivir, sino también de explotar talentos que teníamos ocultos”, destacó Rosa.

Rosa no pierde la esperanza de retomar su taller de costura

En TaCorazón los clientes encuentran los típicos tacos de guisado, el más pedido es el de chicharrón en salsa verde, pero también hay de rajas con crema, papas con chorizo, cochinita, tinga, picadillo y bistec a la mexicana, entre otros. 

Aunque llevan poco tiempo con el negocio, Rosa comentó que les ha ido bien. “Como mucha gente me lo ha dicho, la comida es muy generosa, entonces si tienes buena sazón, buen trato a la persona y si es algo accesible que cualquiera pueda comprar, pues se va a correr la voz”, dijo.

Su sueño es que la pandemia de covid-19 pase y la situación mejore para que el negocio pueda recibir a más clientes y no estar sólo al 30% de su capacidad. Sin embargo, no pierde la esperanza de poder retomar las actividades de su taller de costura en algún momento.

“Sí extraño la costura, no me puedo estar quieta, siempre estoy haciendo algo, a lo mejor nada más para mí, ahorita por esto ya me hice unos mandiles bien pintorescos. En algún punto sí podría combinarlo, no sé de qué manera, pero ya se me ocurrirá”, expresó.

(María José Pardo)