El director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Abelardo Meneses, consideró que con el Registro Nacional de Cáncer con Base Poblacional (RNC), avalado en el Senado de la República, se podrán establecer políticas públicas de salud, así como dirigir mejor campañas de prevención y diagnóstico oportuno.
Meneses destacó que lo anterior será posible gracias a que el registro aprobado establece que “se podrá determinar la distribución geográfica en el país, determinar el peso de la enfermedad y los posibles factores de riesgo para determinados tipos de tumores”.
De acuerdo a una nota publicada en Milenio, Alejandro Mohar, coordinador del Plan Nacional de Lucha contra el Cáncer, calificó de “gran noticia” las reformas hechas a la Ley General de Salud para el RNC.
Los oncólogos estamos contentos porque es esencial, y en esto tuvo mucho que ver el Patronato del Incan, que apoyó la iniciativa para hacer frente a un problema de salud que en México suele detectarse en etapas tardías”, destacó Mohar.
Luego de que el Senado aprobará por unanimidad las reformas que crean el RNC, toca al Ejecutivo promulgar el decreto en el Diario Oficial de la Federación.
El director del Incan destacó que este es un logró de muchos. Además, recordó que el Incan, Asociación Mexicana de Patología y Dirección de Epidemiología de la Ssa crearon hace 25 años el Registro Histopatológico de Tumores Malignos, el cual sirvió para conocer la frecuencia de las neoplasias, edad de los pacientes, tipo de carcinoma y su localización.
Pero, era necesaria la creación del el registro con base poblacional, para poder saber y documentar todos los casos que se presenten en una población geográficamente bien definida.
A nivel América Latina, México era el único país sin este tipo de registro, aunque en Mérida, Yucatán, se aplicó desde 2015, con recursos del Patronato del Incan.
Meneses prevé que se fortalezca el Programa Integral de Prevención y Control de Cáncer, instruido por el presidente Enrique Peña Nieto en octubre de 2014, que tiene como objetivo hacer más eficientes los esfuerzos en materia de difusión, educación, prevención, detección oportuna, tratamiento, investigación, cuidados paliativos y rehabilitación.