Luego del primer encuentro que Andrés Manuel López Obrador sostuvo con los superdelegados estatales, el jefe del Ejecutivo Federal concluyó que se deben acelerar los trabajos del llamado censo de bienestar, cuyo desarrollo a nivel nacional se encuentra aproximadamente a la mitad.
El conteo tiene la finalidad de identificar a los posibles beneficiarios de los distintos programas sociales que el gobierno impulsará y para los que se han asignado mayores recursos dentro del Presupuesto de Egresos para 2019.
En este sentido, Cristina Cruz, delegada de la Ciudad de México refirió que actualmente en la capital se han realizado más de 900 mil censos en los que se han visitado 600 mil domicilios, además de que la labor se encuentra en una segunda vuelta de las visitas.
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Cruz destacó que se debe cambiar la estrategia, en los horarios por ejemplo, ya que la dificultad y los bajos números registrados se deben a que no se encuentra a las personas en las casas.
El superdelegado de Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, explicó que en la gran mayoría de las entidades federativas el censo se encuentra en una fase de desarrollo del 50%, en promedio. De igual forma, enfatizó que el Estado más aventajado en el censo es Chiapas y la parte sur del país.
Asimismo, el representante de Puebla, Rodrigo Abdala, expuso: “Puebla es un estado muy grande, tenemos un buen avance y esto es lo más importante para que se logren todos los objetivos”.
Nos falta trabajar una parte final de los censos y entregar buenos resultados; en un mes más todos tenemos que terminar esa gran tarea de ir casa por casa”, apuntó Víctor Manuel Castro, superdelegado de Baja California Sur.
Esta tarde, los delegados sostendrán una reunión con María Luisa Albores, titular de la Secretaría del Bienestar.
djh