El director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Juan Pardinas, consideró que la renuncia de Raúl Cervantes a la Procuraduría General de la República (PGR) puede ser una señal artificiosa dentro de la discusión que se realiza en el Congreso para sacar temas referentes a la Fiscalía General de la República.
Diferentes organizaciones sociales, entre ellas el Imco, exigían la salida de Cervantes de PGR ante la posibilidad de que se beneficiara del llamado “pase automático” y se convirtiera en el primer Fiscal General, cuyo cargo duraría nueve años.
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Ayer el priísta Raúl Cervantes dejó el cargo como procurador y manifestó que ahora los legisladores no tienen excusas para avanzar en el tema de la Fiscalía, sin embargo, tanto el PRI como el presidente Enrique Peña Nieto señalaron que la elección del Fiscal podría aplazarse hasta después de los comicios de 2018.
Al tiempo que reiteró su llamado a construir una fiscalía independiente, Pardinas comentó en Radio Fórmula que es un muy buen momento para avanzar en el tema del diseño institucional y queden claros los plazos.
Además es necesario detallar cómo se va a dar el nombramiento, cómo se va a remover al fiscal, cuál va a ser su relación con el fiscal anticorrupción, con el fiscal Especializado con Delitos Electorales, destacó.
Remarcó que luego de establecer dichos plazos, sí será el momento de preocuparse por quiénes ocuparán los cargos.
“Nos enfocamos mucho en las barajas de nombres y nos olvidamos que es una institución devastada en lo metafórico y lo tangible. La institución era incapaz de cumplir su misión principal de procurar justicia en el país”, añadió.
Al cuestionarlo sobre si la designación del fiscal debería darse hasta después de la elección de 2018, Pardinas indicó que este es un tema muy preocupante porque se va a mezclar con las campañas electorales, lo que contaminaría el diseño institucional y politizar la designación.
lrc