La captura en 2019 de Mario Alberto Cárdenas Medina, “El Beto”, líder del Cártel del Golfo, dejó al descubierto que el narcotraficante habitaba en la Ciudad de México, así como los lujos que lo rodeaban. Entre ellos, tener la módica cantidad de 300 mil pesos para el pago de joyería en la tienda Cartier, una de las más caras en el país.
Ayer LA SILLA ROTA dio a conocer cómo fue el seguimiento y la identificación que realizó el gobierno mexicano para capturar a Cárdenas Medina en Naucalpan, Estado de México.
El expediente que integró la Fiscalía General de la República (FGR), a partir de escuchas y trabajo de campo, relata que Cárdenas Medina tenía todo tipo de excesos, comenzando con la camioneta Cadillac en la que se trasladaba en la capital del país.
De acuerdo con la página de internet de la empresa Cadillac, una camioneta puede costar entre 900 mil pesos y hasta un millón 700 mil pesos, dependiendo del modelo. Mario Alberto utilizó uno de esos vehículos para ir a lugares como Garibaldi, a la Feria del Caballo en el Estado de México o al restaurante Los Arcos en avenida San Jerónimo 215, Tizapán San Ángel, Ciudad de México.
Las múltiples intervenciones a los teléfonos de “El Beto”, así como de diferentes integrantes del cártel del Golfo permitieron a las autoridades seguirle la pista, así como conocer la vida que a la que tenía acceso.
Los documentos judiciales consultados por LA SILLA ROTA, mencionan el desembolso de “un millón 800 mil pesos a una agrupación musical como preparativo del festejo de Mario Alberto, que era una boda”.
“Uno de abril de dos mil diecinueve, se mencionó el uso de mil seiscientos dólares para la compra de radios y pago de una renta de una casa. dos de abril de dos mil diecinueve, se mencionó la entrega de veinticinco mil pesos semanales a El Betito hijo de Mario Albert Cárdena Medina y el envío de dinero a Mario Cárdenas Guillen alias el M1,” para el uso de apuestas que iban de los cincuenta mil, cien mil o cinco mil dólares”.
En otra de las escuchas se menciona la intención de adquirir una avioneta para la organización delictiva, así como el pago de 600 mil pesos a un hotel y el de mil trescientos dólares por la renta de una casa.
“Seis de mayo de dos mil diecinueve, se mencionó el depósito de veinticinco mil pesos de Mario Alberto Cárdenas Medina, así como el depósito de otros cien mil pesos para la licenciada y otros depósitos de cien mil pesos”.
Las autoridades también conocieron que la agrupación cobraba entre 500 y 800 dólares por cada migrante que pasara por el territorio que controlaban. La clava para referirse a las personas que buscaban llegar a Estados Unidos es: “pollos”.
“Doce de abril de dos mil diecinueve, se mencionó que se le dijera a su papá que les habían preguntado de qué vivían y que les contestaron que de los “pollos” que pasaban por ahí a quienes les cobraban de mil pesos, pero como pasaban de doscientos a trescientos pollos ya era más dinero”.
En otra de las conversaciones, una persona identificada como Sergio, mencionó que estaba desvelado porque había ido a las luchas y a Garibaldi, donde fue ubicado Mario Alberto Cárdenas Medina por agentes encubiertos.
“Veintinueve de marzo de dos mil diecinueve, se mencionó sobre el pueblo que estaba caliente y sobre el operativo con drones. Treinta de marzo de dos mil diecinueve, se mencionaron las luchas de la Arena México”.
Las intervenciones también permitieron conocer los códigos que utiliza el cártel para referirse a las armas de fuego. Entre ellos: “quinceañeras o R significa Ar15”; “tostones o cincuenta maquinas o motor significa fusil de alta potencia M82”, “huevos de toros significa cargador tipo tambor de capacidad para cien cartuchos”, “tontas significa toneladas”, “bolsa significa miles de pesos o dólares” y “mexicano significa pesos”.
(djh)