El presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, calificó como miope y con falta de altura de miras, la reforma electoral que plantearía el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena, si ésta tiene como objetivo principal remover a los titulares de los órganos electorales.
"Una reforma de gran calado que se plantee como principal objetivo la renovación de los órganos directivos de las autoridades electorales, termina por ser una reforma miope alimentada por rencores filias y fobias personales, y que carece de altitud de miras", aseguró.
"No puede ser un asunto de estómago sino una apuesta de gran alcance, resultado de diagnóstico y análisis razonados, además de una discusión seria e incluyente"; y advirtió que, de seguir en esa ruta, dicha reforma será un fracaso.
Córdova participó en la presentación del libro "Elecciones, justicia y democracia en México" de Luis Carlos Ugalde, titular de la consultoría Integralia y expresidente del Instituto Federal Electoral.
El presidente del INE afirmó que, si bien el actual modelo electoral es perfectible, hacerlo en este momento es innecesaria e inoportuna porque las elecciones más recientes demostraron que el sistema electoral surgido de 2014 funciona. "Se han podido y podrán seguirse organizando elecciones en condiciones de legalidad, objetividad, imparcialidad, transparencia, máxima publicidad y certeza", dijo.
Ejemplificó que prueba de ello son las elecciones presidenciales de 2018 y que este sistema puede aplicarse en las elecciones presidenciales de 2024.
Consideró que empujar esta iniciativa en un contexto de descalificación a la autoridad electoral y a quienes no piensan diferente, pone en riesgo la independencia del Instituto. "Si una reforma es producto de un mayoriteo de algunas fuerzas políticas, corremos el riesgo, y ya ha sucedido, que las reglas se conviertan en lugar de estabilidad, en fuente de descalificación y desconocimiento de futuros procesos democráticos", advirtió.
Agregó que la prioridad política en este momento no es electoral, "son los problemas irresueltos de pobreza creciente, desigualdad ominosa, corrupción, impunidad, inseguridad y violencia, que siguen ahí como promesas incumplidas del cambio democratizador", enumero.
Finalmente, Córdova sugirió que una nueva reforma electoral debería encaminarse a consolidar la autonomía de la autoridad electoral y garantizar el aumento de los derechos ciudadanos de los electores.
UNA REFORMA BASADA EN PREJUICIOS
En su exposición Luis Carlos Ugalde señaló que en materia electoral "en México hemos estado plagados de ocurrencias, estigmas y fobias personales que se convierten en iniciativas de ley en muchos temas". Y aseguró que en este contexto la reforma electoral que se perfila discutir este año se basa "desafortunadamente, con prejuicios". Y consideró la posibilidad de que el titular del Ejecutivo esté realizando juicios a partir de información incorrecta.
El extitular del IFE, quien resolvió la elección presidencial de 2006, planteó que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe explicar tres puntos de su discurso de reforma electoral. "¿A qué se refiere con una auténtica democracia?... ¿A qué se refiere con los fraudes electorales a erradicar, si Morena ha ganado la mayor parte de las elecciones desde 2018?... ¿Y por qué insiste en que el consejo directivo del INE es deshonesto, cuando el INE tiene más credibilidad que la propia presidencia?".
“El presidente ha insistido en que quiere una reforma electoral y ha hecho acusaciones sin sustento, que los órganos electorales y sus integrantes son deshonestos, sin brindar evidencia de tal afirmación", dijo.
Retomó que las declaraciones del mandatario esta mañana con relación a "una reforma electoral que conducirá a una democracia auténtica". Consideró que su dicho es resultado de "estigmas, dichos, ocurrencias y fobias personales, esto es un mal principio para una reforma electoral". "El gran problema es que el tema ya se politizó", dijo.
Se refirió también a la filtración de la propuesta del senador Ricardo Monreal, "hay algunas cosas que podrían ser positivas, pero no vi un diagnóstico ni análisis de cada propuesta, y eso es un riesgo. Qué bueno que se discuta", celebró. "Pero si la propuesta ver reforma electoral es mala y se basa en estigmas y fobias personales, me parece preferible que el sistema electoral mantenga sus cimientos actuales", afirmó.
Adelantó que una reforma electoral no significa cambiar todo, sólo aquello que no funciona y que se deben conserva la fortaleza de la legislación como los conteos rápidos, Resultados Preliminares (PREP) y padrón electoral, entre otros.
Enlistó que algunas de las deficiencias son la sobre regulación electoral, un enfoque punitivo basado en multas en lugar de atacar el problema de origen en materia de regulación; y sugirió que las reformas electorales deben basarse en análisis y objetivos claros de qué es lo que se busca modificar y para qué.
Y consideró que otro riesgo grave es el financiamiento ilegal de las campañas sea por desvío de recursos públicos o financiamiento de contratistas de gobierno, entre otros.
Ugalde puntualizó que el papel activo del crimen organizado en las elecciones "es uno de los mayores riesgos del sistema electoral". Explicó que en los últimos 10 o 15 años su papel había sido silencioso, mientras que en la última jornada electoral se le vio como un "jugador activo, y este es el mayor desafío de la democracia electoral en México".
MJP