Luego de que mayo pasado se diera a conocer que la empresa Grupo Huerta Madre, propiedad del empresario veracruzano Arturo Quintanilla Hayek y compadre de la secretaria de Energía, Roció Nahle obtuvo un contrato por 4 mil 968.8 millones de pesos para el acondicionamiento de los terrenos de la refinería de Dos Bocas.
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Tras este escándalo, al Auditoria Superior de la Federal, Sener y representantes de la filial de Pemex Transformación Industrial, y PTI-Infraestructura de Desarrollo, firmaron un “convenio” para que la ASF revisara, de manera adelantada, el proyecto de Dos Bocas, con lo que se buscaba transparentar la obra emblemática de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, de acuerdo con la periodista Lourdes Mendonza en su columna en El Financiero, el “famoso convenio” no fue localizado en la ASF, sino que a través de una Solicitud de Acceso a la Información referida a la Unidad de Transparencia de la ASF, el Convenio no se encontraba en su archivo, por lo cual se realizo otra solicitud a la Unidad de Asuntos Jurídicos de dicha Dependencia, quienes después de una “exhaustiva y razonable búsqueda” localizaron el famoso convenio.
Tras una revisión a este documento, la periodista encontró que la participación de la ASF en el proyecto de la refinería Dos Bocas, no la obliga a informar a la sociedad, es decir, que no tendrá criterio para sancionar o señalar responsables en caso de una irregularidad en la construcción de la refinería. Con ello tenemos a una ASF sin dientes, equivale a darle atole con el dedo al pueblo bueno y sabio.
Sumado a este escenario la Dirección General de Auditoría a Inversiones Físicas Federales (DGAIFF) , que es el área encargada de revisar, con personal especializado las obras que se realizan con recursos federales, casualmente está acéfala desde el año pasado, cuando removieron a su titular, el ingeniero José Luis Nava Díaz.
Y aunque como encargada de despacho quedó la ingeniera Annabel Quintero Molina y cercana al PRI, sería la encargada de vigilar las principales obras de infraestructura, sin embargo el mes pasado dejó el cargo y ahora la economista Claudia Bazúa Witte, que cuenta con un amplio conocimiento en finanzas públicas, no tiene el perfil para revisar las obras.
DOS BOCAS HASTA 2023
Aunque este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la construcción de la refinería y aseguró que el proyecto concluirá en 2022 y tendrá un presupuesto de 8 mil millones de dólares.
Según la columna de Mario Maldonado en El Universal, el Plan de Negocios elaborado por Pemex Transformación Industrial calcula que el costo de la refinería ascenderá a por lo menos 8 mil 918.5 millones de dólares, unos 200 mil millones de pesos a un tipo de cambio promedio proyectado en 22.5 dólares.
En cuanto al tiempo estimado, el análisis plantea un total de mil 295 días, es decir, cerca de tres años y medio. Con ello Dos no estaría lista el 1 de junio de 2022, sino hacia finales de ese año o inicios de 2023.
kach