El Diario Oficial de la Federación (DOF) sorprendió esta mañana al anunciar, sin previa alguna, el cierre del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 2, "Occidente", mejor conocido como Puente Grande, en Jalisco.
El penal será cerrado, sus reos reubicados y con ello el fin de uno de los centros de reclusión temibles de México.
Esta cárcel federal, también, es una de las más famosas del país junto con el Cefereso Número 1, “Altiplano”, resguardó a varios de los criminales más peligrosos del país.
Por ello, en La Silla Rota recordamos a los maleantes que vieron en Puente Grande su segunda casa.
EL CHAPO
Quizá el capo más famoso dentro del penal de Puente Grande es Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. Tras su detención en 1993, el líder del Cártel de Sinaloa fue recluido primero en la cárcel del Altiplano y luego en Puente Grande.
Ahí, “El Chapo” vivió en una jaula de oro, llena de lujos que le facilitaba quien era el número dos entre las autoridades penitenciarias: Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, quien renunció a su puesto y luego se sumó a las filas del Cártel de Sinaloa.
Tras ocho años preso, en 2001, Guzmán Loera se fugó de Puente Grande. La versión oficial asegura que fue dentro de un carrito de lavandería, como si Pepe el Toro en “Nosotros los Pobres” se tratara.
Sin embargo, versiones oficiales señaladas por periodistas como Anabel Hernández y Jesús Lemus, señalan que el capo salió por la puerta principal vestido de policía.
CARO QUINTERO
Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”, exlíder del extinto Cártel de Guadalajara, también estuvo recluido unos cuantos años en Puente Grande.
Señalado por el asesinato del agente antidrogas estadounidense, Enrique Camarena, Caro Quintero no necesitó fugarse para salir del penal jalisience, lo hizo por la puerta principal abierta por las mismas autoridades.
En 2013, “El Narco de Narcos” encontró una debilidad en el sistema de justicia y logró tirar su sentencia al encontrarse fallas en el debido proceso en su caso.
El capo fue juzgado por un juez federal, cuando el crimen por el que era señalado era de competencia local.
La salida de prisión de Caro Quintero enojó a las autoridades estadounidenses, quienes habían exigido desde su detención en 1985 su extradición.
Actualmente, “El Narco de Narcos” se encuentra prófugo de la justicia estadounidense, quien ofrece 20 millones de dólares por su detención. Las mismas autoridades señalan que Caro Quintero sigue siendo parte activa del narcotráfico en las filas del Cártel de Sinaloa.
EL Z-40
Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, líder de “Los Zetas”, es uno de los capos más sanguinarios que ha pisado la prisión.
Encabezó a “Los Zetas” tras el abatimiento de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, en 2012. El liderazgo le duró muy poco pues fue detenido en 2013, en Anáhuac, Nuevo León, cerca de la frontera con Tamaulipas.
Se le adjudica las masacre de San Fernando, Tamaulipas, en 2010 cuando ejecutaron a 72 migrantes, quienes habrían sido secuestrados por “Los Zetas” y sus familiares no pagaron el rescate.
También el atentado contra el Casino Royal en Monterrey, Nuevo León, el 26 de agosto del 2011, cuando incendiaron el lugar dejando un saldo de 52 muertos y 10 heridos. El móvil del crimen habría sido el nulo pago de una extorsión por parte de los dueños del casino a “Los Zetas”.
Sin mencionar la masacre de Allende, Coahuila, en 2011, un ataque tan brutal del que no hay claridad sobre el número de víctimas, aunque se habla de hasta 300 muertos, orquestado tras la traición de tres miembros del cártel que huyeron a Estados Unidos para ser testigos protegidos de la DEA.
En medio de la pandemia, su nombre volvió a surgir luego que exigiera a las autoridades penitenciarias que le realizaran una prueba de covid-19, exigencia que fue reforzada con la aprobación de un juez.
EL MENCHITO
Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), también estuvo un breve tiempo en Puente Grande antes de ser extraditado a Estados Unidos.
“El Menchito”, que durante más de cinco años peleó con la justicia para no llegar a tierras norteamericanas, estuvo durante 2019 en el penal jalisciense. Fue una de los cuatro cárceles que lo recibieron antes de su extradición.
El juez que lo trasladó del penal Cefereso número 13 de Miahuatlán, Oaxaca, a Puente Grande, fue Uriel Villegas Ortíz, quien fue asesinado, junto a su esposa, en Colima en junio pasado por presuntos miembros del CJNG.
EL MOCHAOREJAS
Daniel Arizmendi López, mejor conocido como “El Mochaorejas”, fue uno de los huéspedes más controversiales de Puente Grande.
Acusado de secuestro, su apodo se deba a que mutilaba a sus víctimas, principalmente orejas, mismas que las enviaba a los familiares de los secuestrados para presionar a que pagaran el rescate.
“El Mochaorejas” fue vinculado a más de 100 secuestros hasta su detención en 1998, sin embargo, en su libro “Los Malditos”, Lemus señala, a dicho del propio Daniel, él no cometió todos los secuestros que las autoridades le imputaron.
Arizmendi López pasará toda su vida en prisión, pues acumula casi 400 años de sentencia por las innumerables acusaciones de secuestro.
EL MOCHOMO
Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, líder del Cártel de los Beltrán Leyva, también pisó Puente Grande antes de ser extraditado a Estados Unidos.
“El Mochomo” fue detenido sorpresivamente en Culiacán, Sinaloa en febrero de 2008.
Su captura significó la ruptura de los Beltrán Leyva con el Cártel de Sinaloa y el nacimiento de una sanguinaria rivalidad. Los hermanos de “El Mochomo” sostuvieron que “El Chapo” “puso” a Alfredo para que lo capturaran.
Actualmente “El Mochomo” se encuentra detenido en Estados Unidos donde cumple cadena perpetua por narcotráfico.
rgg