En torno a la petición de separarla de la bancada de Morena en el Senado, la periodista Lilly Téllez dijo este miércoles que se defenderá de un grupo radical al interior de Morena, al denunciar ser objeto de “venganza, autoritarismo y ambición de poder” por parte de Héctor Díaz-Polanco y Pedro Salmerón Sanginés.
“Me defenderé de ese grupo radical que pretende imponer la ideología pro-dictadura de Venezuela. Yo seguiré apoyando la reconciliación que necesita México”, escribió en Twitter.
Es simulación, venganza, autoritarismo y ambición de poder lo de @diazpol y @HistoriaPedro contra mi persona.
— Lilly Téllez (@LillyTellez) December 18, 2019
Me defenderé de ese grupo radical que pretende imponer la ideología pro-dictadura de Venezuela.
Yo seguiré apoyando la reconciliación que necesita México.
Por ello, en La Silla Rota, te presentamos un breve perfil de Díaz-Polanco y Salmerón Sanginés.
HÉCTOR DÍAZ-POLANCO
Aunque es nacido en República Dominicana, suma varios años como residente en México, donde ha logrado alcanzar el nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Según su perfil de Twitter, es “Mexicano. Ensayista, antropólogo, sociólogo, historiador.”
Asimismo es Profesor-Investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de México (CIESAS).
Desde 2011 es miembro del Consejo Consultivo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), partido dentro del que actualmente se desempeña como presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHyJ), misma que solicitó la separación de Téllez.
Su producción suma 21 libros y múltiples colaboraciones como coautor.
Su inclinación por la ideología política de Venezuela no ha sido oculta, pues ha sido parte de las ponencias de políticos mexicanos -como la actual dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky y el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña- en seminarios organizados en la Ciudad de México entre 2011 y 2017 titulados “El proceso bolivariano, Constitución, economía y política”, por la Embajada venezolana en nuestro país.
Al respecto, cabe recordar que en octubre de 2017 Díaz-Polanco desató polémica al puntualizar la “necesidad de extender” la revolución bolivariana de Venezuela hacia México para hacer “una gran diferencia”.
“Es tan importante el trabajo que va a hacer Morena en términos de transformar a México, como el importantísimo papel que pueda hacer en el gobierno de México, que es el de integrarse a los países de América Latina que están haciendo los cambios, como Venezuela, a fin de consolidar los cambios y profundizarlos”, señaló entonces en un video que circula por la web.
“Imagínense ustedes el escenario de la integración de México en este proceso de cambios latinoamericanos”, agregó.
PEDRO SALMERÓN
En tanto Pedro Salmerón Sanginés, es licenciado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución por la que también obtuvo los grados de maestría y doctorado. Su postdoctorado es de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Al igual que Díaz-Polanco, también forma parte del SNI -pero nivel II- y de Morena.
Por su parte, Salmerón ha estado en medio de la polémica luego de calificar de “jóvenes valientes” a los integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, grupo que estuvo detrás del asesinato de Eugenio Garza Sada, empresario de Nuevo León fundador del Tec de Monterrey.
Ante la reacción de sus comentarios, Salmerón cerró temporalmente sus redes sociales, además de que renunció a la dirección del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
Posteriormente, solicitó la expulsión de cuatro diputados de Morena del Congreso de Nuevo León que votaron a favor de la iniciativa panista de considerar a Salmerón, junto con Fernández Noroña, como “personas non gratas” en la entidad. Para lo que remitió una carta dirigida a Héctor Díaz-Polanco.
Temprano este año, en torno al surgimiento del movimiento opositor en Venezuela encabezado por Juan Guaidó, Salmerón dijo que “nadie que llame a Estados unidos a invadir su propia patria puede tener mi más mínimo respeto”.
djh