Jesús Alfredo Salazar Ramírez fue sorprendido por un operativo conjunto de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Apodado como “El Muñeco”, cayó lejos de su bastión criminal, en Huixquilucan, Estado de México. Fue un duro golpe para el Cártel de Sinaloa. Era el domingo 4 de noviembre del 2012.
Salazar Ramírez era considerado uno de los operadores más importantes de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en ese entonces el narcotraficante más buscado del mundo.
“El Muñeco” era acusado de ser el responsable del control de siembra, producción y tráfico de droga en Sonora y Chihuahua.
Además, desde agosto del 2006, cuenta con una orden de extradición en Texas, Estados Unidos, acusado de asociación delictuosa.
En México, además, es señalado de asesinar al activista del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Nepomuceno Moreno Núñez, en noviembre del 2011, en Hermosillo, Sonora.
Sobre la orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos, “El Muñeco” ha peleado desde su detención por evitarla, pelea que había ganado hasta ahora.
Salazar Ramírez perdió el amparo con el que pretendía que fuera cancelada la orden de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para entregarlo a Estados Unidos.
La decisión de tirar el amparo fue del Cuarto Tribunal Colegiado Penal, quienes confirmaron la sentencia dictada por el juez federal, Erick Zabalgoitia Novales, quien rechazó en un principio las intenciones de “El Muñeco” para no ir a tierra estadounidense.
LOS SALAZAR
“El Muñeco”, junto a su familia, crearon uno de los principales brazos armados del Cártel de Sinaloa: “Los Salazar”.
“Los Salazar” son parte de una de las 10 células del Cártel de Sinaloa señaladas por la Fiscalía General de la República (FGR).
Esta célula criminal que opera principalmente en Sonora fue fundada por Adán Salazar Zamorano, “Don Adán”, padre de “El Muñeco”.
“Don Adán” lideró a “Los Salazar” hasta que fue detenido en 2011. “El Muñeco” quedó en lugar de su padre hasta su detención.
Cuando Jesús Alfredo cayó, quedó al mando su hermano Adán, apodado como “El Indio”, quien lideró a “Los Salazar” hasta su asesinato en 2016.
Desde entonces, al frente de “Los Salazar” quedó Crispín Salazar Zamorano, hermano de “Don Adán” y tío de “El Indio” y “El Muñeco”.